Tras el cumplimiento con los estándares exigidos mundialmente, que busca reducir la mortalidad e incapacidad producida por el derrame cerebral, la Unidad de Ictus (o ACV) del Hospital de Clínicas de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNA obtuvo una certificación internacional.

El reconocimiento fue entregado la semana pasada durante un Congreso Latinoamericano de ACV de la Global Stroke Alliance, realizado del 10 al 13 de agosto en San Pablo (Brasil), según indicó el doctor Ricardo Mernes, coordinador de la Unidad de Ictus del hospital escuela.

El encuentro se trata de un espacio donde se reunieron representantes de los distintos centros de Latinoamérica, en él expusieron la realidad de cada uno, de manera de conocer cómo está la atención del derrame cerebral agudo en los distintos países y de cómo están organizadas las unidades en los distintos centros. Dicho reconocimiento implica que la Unidad de Ictus del hospital cumple con los criterios para poder ser considerada y certificada como un centro de atención a las personas que sufren accidente cerebro vascular.

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El reconocimiento fue entregado la semana pasada durante un congreso latinoamericano de ACV de la Global Stroke Alliance, realizado del 10 al 13 de agosto en San Paulo. Foto: Gentileza.

Trabajo de la Unidad de Ictus

Desde el 2016, la Unidad de Ictus trabaja en red y de manera exitosa con el Servicio de Emergencia Médica Extrahospitalaria para establecer el Código ACV. Esto permite socorrer y derivar hasta el Hospital de Clínicas al paciente que está teniendo un derrame cerebral severo (ACV isquémico agudo).

En tanto, desde el 2022 la unidad cuenta con neurólogos contratados por la cartera sanitaria mediante un convenio, a fin de reforzar el trabajo de la red. Esto permite abarcar a una población aproximada de 2 millones de personas en el departamento Central y Asunción.

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“La idea es seguir avanzando y en ese sentido lograr la certificación es un gran paso para aumentar la cobertura hacia el interior del país”. Para el efecto, prevén trabajar utilizando la herramienta de tele Ictus, mediante la cual guiarán de manera telemática a sus colegas de hospitales del interior para realizar procedimientos de manera supervisada; proyecto que se estaría implementando en setiembre próximo, adelantó.

Indicaron además que uno de los tratamientos que no están pudiendo brindar todavía es la Trombectomía mecánica, que es la extracción de trombo mediante un dispositivo mecánico. No obstante, el especialista añadió que ya están trabajando en el ambicioso proyecto.

Acerca de la certificación

Mernes explicó que la certificación es otorgada a las unidades de Ictus en Latinoamérica tras un proceso de presentación de documentación bien detallada y de recibir la visita de los evaluadores. En este sentido, la doctora Sheila Martins, coordinadora de la Global Stroke Alliance, visitó en junio pasado el Hospital de Clínicas para comprobar si reúne los requisitos mínimos para la certificación, interiorizándose sobre el funcionamiento de la unidad, los equipos de diagnóstico y tratamiento con que cuenta el centro asistencial, además de observar el servicio de Urgencias Adultos y la sala de Hemodinamia.

Luego de aquella visita, a principios de agosto, se reunió la Comisión Revisora de la GSA para considerar los dictámenes de evaluación de los distintos centros de países integrantes, entre ellos el del hospital escuela de la FCM-UNA. Luego de un debate y tras haber revisado la documentación junto con el dictamen de la evaluadora, se decidió otorgar el certificado.

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El coordinador de Ictus de Clínicas informó que en la ocasión también se llevó a cabo el III Encuentro Ministerial de ACV que contó con la presencia del ministro de Salud, Julio Borba, junto a otros ocho ministros de salud de Latinoamérica, así como representantes de otros países.

Mernes indicó que el tenor del evento no es tanto la discusión científica, sino más bien la discusión de estructura organizacional, de cómo estamos hoy, qué hace falta y cuáles serían las barreras importantes. Por ello dijo que es relevante la presencia de los médicos a cargo de los centros de ACV y de las autoridades ministeriales para operar en conjunto mediante políticas públicas.

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