Continúan las críticas hacia la supuesta médica Karina Sarno luego de haber retirado de manera prepotente del Hospital General de Luque a un niño de dos años con un cuadro respiratorio grave. La mujer está siendo investigada por la Fiscalía y bajo sumario del Ministerio de Salud por no tener el registro para ejercer la profesión en el país.
Sarno retiró al pequeño cuando sus doctores tratantes ordenaron que se le practique el hisopado para descartar o confirmar un posible caso de COVID-19 el pasado viernes en Luque. De manera agresiva trató de “genocidas” a los médicos del hospital de Luque por asistir al niño por un posible cuadro de coronavirus.
En tanto que el fiscal Silvio Alegre confirmó que Sarno es médica, egresada de una universidad de Argentina, pero no estaría habilitada para operar en Paraguay por no contar con registro profesional. Hasta el momento no está imputada y no posee medida cautelar. “La misma tiene su consultorio en Asunción. Autoridades de Salud ya intervinieron. Veremos si amerita la apertura de otra causa”, expresó el fiscal Silvio Alegre.
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La mujer “atropelló” al personal médico del hospital de Luque y sacó al niño del hospital con permiso de los padres, que se negaban a que al niño se le practique el hisopado, ya que presentaba un cuadro respiratorio grave y no contaba con un alta médica en ese momento.
Ante esta situación, el plantel de médicos pediatras denunció a Sarno y a los padres ante la Fiscalía que intervino en el caso. “El niño llegó con un cuadro de crisis asmática y sospecha de COVID-19. Los médicos quisieron apartarlo y realizar el test; ante eso, los padres se opusieron y llamaron a la doctora”, confirmó el fiscal.
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El fiscal Alegre señaló que el retiro o traslado de un paciente no está prohibido para que continúe en otro servicio social; sin embargo, en este caso no se realizaron los protocolos. “Fue un ingreso y retiro abrupto. Lo que preocupa es la salud del niño”, dijo Alegre esta tarde en contacto con 650 AM.
El agente de la Fiscalía manifestó con respecto al actuar de los padres que se trataría de una violación al deber del cuidado, hecho punible que establece hasta 3 años de prisión o multa y que Sarno figuraría como cómplice. Además, Sarno residiría de manera irregular en el país al no justificar su ingreso al llegar al país. “Su situación migratoria creo que es irregular. Ya superó los 90 días de su estadía. Se puede dar su expulsión”, manifestó el fiscal del caso.