Ante la alarmante cifra de abusos sexuales contra niños y los escalofriantes casos en entornos escolares y familiares, es importante que los padres identifiquen si sus hijos están siendo víctimas de este flagelo. En este sentido, la psicóloga infantil Marian Piñánez, en comunicación con “A punto” del canal GEN-Nación Media, aseguró que los niños víctimas siempre muestran un cambio importante en el comportamiento.
“Siempre hay un cambio importante en el comportamiento que se va notando y por sobre todo, ellos van dando señales, y muchos hoy en día, gracias a Dios, ya van contando. Entonces, es importante recurrir a un especialista para poder comprobar y así tomar las medidas correspondientes”, indicó la psicóloga Piñánez.
Cada vez hay más casos de abuso infantil, según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno o dos niños de cada seis son víctimas de abuso sexual, por lo que es importante detectar a tiempo estos casos, ya que dependiendo de sus edades van mostrando ciertas señales de que están siendo víctimas de este flagelo social.
Lea más: Hasta el momento no hay casos confirmados de la viruela del mono en Paraguay
Signos de alarma
Piñánez citó como signos de alarma la falta de sueño, las pesadillas, problemas en la alimentación, falta de apetito o apetito excesivo, así como si orina en la cama, se retrae, presenta llanto fácil, problemas con el rendimiento escolar que son señales de abuso sexual. Ante estos problemas que presenta el niño, es importante acudir al psicólogo o mantener una comunicación con el hijo.
Según la profesional, la mayoría de los casos de abuso sexual fueron detectados por la maestra del niño que lo nota retraído, triste, con un comportamiento diferente, por lo que es importante siempre hablar con los niños diariamente, como les fue en la escuela, que hicieron, si fue un buen día o un día difícil y por qué.
“La conversación con el hijo no necesariamente debe ser en presencia de un especialista, lo que importante es tener una buena comunicación con los hijos así como una observación para poder detectar cambios y realmente, hay que conversar con ellos de frente, hay que preguntarles con cariño y naturalidad que es lo que le pasa, si notamos algo extraño”, indicó Piñanez.
Lea también: Habilitan la cuarta dosis anti-COVID para mayores de 18 años
Dejanos tu comentario
Estadísticas de abuso sexual en niños siguen siendo escalofriantes
El número de casos de abuso sexual infantil registrados en el Observatorio del Ministerio Público sigue siendo espantoso, pese a que ha producido una leve disminución en los últimos dos años. Esta es una situación que, pese a la gravedad, no despierta la conciencia colectiva con la fuerza necesaria que amerita y que sea capaz de reforzar las estrategias desde el Estado.
Los abusos sexuales en niños y niñas son –lamentablemente– parte de una realidad que se arrastran de antaño. Si bien en las últimas estadísticas compartidas por el Misterio Público disminuyeron algunos números, el flagelo continúa siendo una gran preocupación.
El caso de Felicita Estigarribia –“la niña de las mandarinas”– que en 2004, a sus 11 años, fue abusada sexualmente por un hombre quien no conforme con la vejación la estranguló hasta acabar con su vida. Este horrendo caso reflotó la indignación con el arresto del presunto autor, después de 21 años de aquel estremecedor suceso. Sin embargo, hechos sangrientos como este continúan ocurriendo en la actualidad, algunos más sonados, o más mediatizados que otros.
Otra triste realidad es que los casos de abusos a niños ocurren en el seno familiar o en el entorno más inmediato, por lo que es importante prevenir desde el hogar. Los profesionales enseñan que hay que apelar en la mayor medida posible al diálogo y enseñar a los chicos que nadie les puede tocar en las zonas privadas de su cuerpo.
Aunque parezcan mensajes repetitivos y gastados la insistencia –por qué no decir incluso la obstinación– en los cuidados son fundamentales para instaurar conciencia sobre el flagelo social que implican los abusos y que cualquier menor puede correr con esa suerte. Todos los ciudadanos de bien de este país tenemos la obligación de asumir el compromiso de una lucha que es válida: se trata del futuro de nuestras generaciones, el futuro del país y el mundo.
Pero señalemos algunas cifras lacerantes y duras. De 2021 hasta abril de 2025, el Ministerio Público, a través de las oficinas de denuncias, recibió un total de 15.023 causas por abuso sexual en niños a nivel país. Según este reporte, el promedio de víctimas es de 9 años y esto resulta escalofriante considerando que es una edad sensible, vulnerable, una etapa de la vida que requiere mucha contención para la formación, el discernimiento que se va adquiriendo con el desarrollo personal.
El detalle de los registros refiere que en el año 2021, año de pandemia precisamente, fueron investigadas 2.966 causas, mientras que, en 2022 ingresaron 3.812 hechos. En 2023, hubo 3.563 causas, mientras que el año pasado se cerró con 3.546 causas. En lo que va de este año 2025, hasta el mes de abril fueron reportadas 1.136 causas en la Fiscalía.
El 53 % de las víctimas tiene entre 10 y 13 años, el 34 % de los menores afectados tiene entre 5 a 9 años y el 14 % niños de hasta 4 años. Según el reporte del Observatorio del Ministerio Público, el 30 % de los presuntos agresores tiene entre 18 a 29 años, mientras que el 23 % corresponde a menores de 18 años; un porcentaje preocupante, ya que también se trata de menores de edad.
Otros datos igual de hirientes que proporciona el Ministerio Público señalan que el 26 % de los investigados por el hecho punible de abuso sexual tiene entre 30 a 44 años de edad. El 13 % corresponde a personas de 45 a 59 años de edad y el 7 %, a 60 años y más.
Resulta igual de increíble como personas que van entrando a la tercera edad caen en estos casos y se constituye también en una llamada de atención sobre el cuidado de la salud mental que debe abordarse para quienes afrontan esta etapa de la vida en la que generalmente se encuentran hastiados de renunciamientos.
Central, Asunción, Itapúa, Alto Paraná y San Pedro acaparan estos números lamentables, y se han convertido en son zonas de mucha preocupación por los índices de denuncias.
La tarea no es fácil, desde luego; se torna compleja por los vínculos existentes en los casos denunciados. La pelea no es solamente hacer justicia, sino confrontar a seres queridos, divisiones familiares, reclamar al entorno. Son procesos que requieren tratamientos con cuidado extremo y tacto especial para llegar a la verdad detrás de los sucesos.
El Estado a través de sus instituciones se encuentra ante un desafío altamente sensible tanto para la implementación de proyectos de prevención como de contención y recuperación de las víctimas. El esquema tiene que encarar políticas más rigurosas, más visibles y empáticas, ya que todo dependerá de la receptividad de la ciudadanía y las familias en sumarse a la meta que persigue uno de los flagelos sociales más angustiantes: el abuso de los niños y niñas.
Dejanos tu comentario
Ventas costaron 5 veces menos en mayo
La estabilización del tipo de cambio costó en mayo USD 35 millones, según el Banco Central del Paraguay, cifra inferior a los USD 177,9 millones inyectados en abril para asegurar la oferta de divisas y eliminar picos especulativos.
En el quinto mes fueron mayores las ventas compensatorias que las complementarias.
La cotización del dólar arrancó en junio con una ligera tendencia al alza, comportamiento que a partir del martes 3 comenzó a cambiar con descensos consecutivos que se ubicaron a la fecha en G. 7.900. La estabilización del tipo de cambio en mayo, según se observa a través de datos de la banca matriz, costó cinco veces menos que en abril.
Solo en el cuarto mes del año, el BCP invirtió USD 177,9 millones para estabilizar el tipo de cambio, con intervenciones diarias de entre USD 11 millones a casi USD 16 millones en su primera semana. Luego, se observaron inyecciones de entre USD 2 millones a USD 8 millones, mayoritariamente.
Dejanos tu comentario
Hidrólogo paraguayo simula con éxito 30 años del curso del río Paraná con supercomputadora de la NASA
Por Lourdes Torres – Periodista - lourdes.torres@nacionmedia.com
Invitado por John Bolten, jefe del Laboratorio de Ciencias Hidrológicas de la NASA, el ingeniero Eduardo Dose Martínez, oriundo de Hohenau, Itapúa, se encuentra desde inicio de año en la NASA Goddard, centro neurálgico de la NASA para la ciencia climática, satelital y de la Tierra, ubicado en Greenbelt, Estados Unidos, estudiando el comportamiento del río Paraná. Logró simular con éxito 30 años de caudales del cauce hídrico mediante el uso de Discover, la supercomputadora de la NASA.
El hidrólogo paraguayo explicó en una charla con La Nación / Nación Media que es funcionario del sector de Hidrología de la Central Hidroeléctrica Yacyretá. Su labor consiste en estudiar los datos del río Paraná para la gestión del embalse, como el pronóstico de caudales, el pronóstico climático, la evaluación de riesgos de inundación y el análisis de factores como los fenómenos de El Niño y La Niña. Todo ello en función de la generación de energía hidroeléctrica y la prevención de riesgos.
Indicó que desde su llegada a la NASA en febrero de este año, ha tenido acceso a herramientas satelitales que permiten utilizar datos obtenidos por misiones en órbita relacionados con la precipitación, el uso del suelo y parámetros físicos en general. Gracias a ello, esperan continuar la investigación para generar pronósticos de caudales más precisos, permitiendo entender cómo responde el río a la lluvia, al uso del suelo y al clima.
“En la NASA tienen lo que llaman una constelación de satélites alrededor del planeta que están permanentemente recolectando datos climáticos, del suelo y del océano. Con esa impresionante gama de información logramos simular el río Paraná utilizando su modelo Land Information System (LIS) y datos satelitales, abarcando un periodo de 30 años. Esto contribuirá en Yacyretá a mejorar la previsión de caudales y la gestión de riesgos de inundación”, explicó.
Proyecciones a futuro
Mencionó que en el contexto medioambiental, también será posible evaluar cómo el cambio climático podría afectar la generación de energía eléctrica debido a una eventual escasez de agua. Gracias a las autorizaciones correspondientes, obtuvo acceso a Discover, lo cual le permite realizar simulaciones del río Paraná a gran escala.
“Estoy utilizando un modelo informático llamado LIS (Land Information System). Es un simulador de diversos procesos naturales; uno de ellos es el ciclo del agua. Para simular un río necesito saber cuánto llueve, dónde llueve, qué uso del suelo hay en ese lugar —qué porcentaje corresponde a bosque, agricultura, zonas urbanas o humedales—, además de variables como la evapotranspiración, el viento, la humedad y la radiación solar. Todos estos elementos determinan cuánta agua corre por un río, cuánto se evapora y cuánto infiltra hacia los acuíferos”, detalló.
Dose señaló que luego de meses de trabajo, la semana pasada logró simular con éxito el comportamiento del río Paraná desde 1991 hasta 2025, con resultados muy satisfactorios. Esto fue posible gracias a la existencia de satélites de la NASA con la resolución adecuada desde ese mismo período.
Evaluación con distintos satélites
“El trabajo que ahora estamos iniciando es el de comparar distintos satélites. Hay varios que miden la lluvia a escala global. Yo utilicé uno y obtuve los resultados que tenemos hoy. Vamos a comenzar a probar otros, como IMERGE, CHIRPS, MERRA2, entre otros, para identificar cuál se ajusta mejor al comportamiento del río Paraná. Esto nos permitirá comparar con los datos reales de caudal medidos en Yacyretá”, explicó Dose.
Agregó que trabajar con estos datos abre la posibilidad de mejorar los modelos de pronóstico y, con ellos, prever con mayor certeza las precipitaciones y el caudal del río, elementos clave para la planificación energética.
“Los satélites son progresivamente más avanzados, con sensores más especializados que nos ofrecen datos validados científicamente. Esto permitirá pronosticar cuánta agua irá al río, identificar zonas propensas a inundaciones y preparar mejor a la población. En el caso de una hidroeléctrica, también permite estimar la generación de energía”, explicó.
Simulación del cambio climático
No obstante, aclaró que aún es muy temprano para establecer parámetros relacionados con el cambio climático, ya que por ahora el equipo está centrado en calibrar el modelo para generar pronósticos de caudal a corto plazo. Sin embargo, reconoció que es un tema interesante a abordar más adelante.
Mencionó también que están tomando como referencia un estudio reciente de la Universidad de Alabama, que muestra una bajante significativa en el caudal promedio de grandes ríos, incluido el Paraná, durante los últimos 30 años.
“Ahora nos estamos enfocando en el pronóstico de caudales del río a corto plazo. Estamos probando distintos satélites que miden la precipitación para mejorar la simulación. Cuando identifiquemos el más adecuado, podremos basarnos en sus datos para pronosticar el caudal. Solo entonces podré responder con certeza sobre la viabilidad de una simulación de cambio climático”, acotó.
Ciencia al servicio de la región
El hidrólogo destacó que estos meses de trabajo representaron una experiencia única, tanto por las herramientas como por el nivel profesional de los equipos de la NASA. Expresó su deseo de que los resultados del proyecto puedan ser útiles para Paraguay y para toda la región.
“Hasta ahora, los resultados son alentadores. Estamos en el camino de seguir ajustando y mejorando, con el objetivo de ofrecer un producto útil. Considerando que la NASA busca abrir sus datos a todos los países que deseen utilizarlos, para nuestro país es clave poder contar con información que nos ayude a gestionar mejor nuestros recursos hídricos —los ríos, los acuíferos, el clima—”, concluyó.
Cooperación interinstitucional de alto nivel
El desarrollo del proyecto de investigación sobre el río Paraná en el Centro Goddard de la NASA fue posible gracias a una articulación interinstitucional de alto nivel. El grupo ISAT, conformado por la NASA, la Universidad de Virginia (UVa) y el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. (USACE), junto con el financiamiento parcial del Departamento de Estado de los Estados Unidos, conformó el núcleo técnico y científico de esta iniciativa.
La gestión administrativa y la intermediación de fondos fueron asumidas por el Programa Agua de las Américas de la Organización de los Estados Americanos (OEA), que actuó como puente fundamental para viabilizar la cooperación internacional.
Por su parte, la Entidad Binacional Yacyretá recibió formalmente la convocatoria y solicitud de autorización por parte de la NASA, y autorizó la participación del profesional involucrado mediante resolución del Comité Ejecutivo Binacional, con la aprobación de ambos directores —paraguayo y argentino— y el pleno respaldo institucional para facilitar su incorporación al equipo de investigación.
Debido a los buenos resultados ya obtenidos, se ha agendado una presentación final el 7 de julio en el auditorio principal de la NASA, donde se compartieron los avances del proyecto. Para esta ocasión se cursaron invitaciones a autoridades representativas de las instituciones involucradas, así como a representantes consulares de Paraguay y Argentina, entre otros.
Dejanos tu comentario
Clínica Forense: el 80 % de las víctimas de abuso sexual tienen entre 1 y 14 años
Un informe emitido por la dirección de Clínica Forense del Ministerio Público da cuenta que el 80 % de las víctimas de abuso sexual que fueron examinadas por la clínica tienen edades entre 1 y 14 años.
Los números indican que en los primeros cuatro meses del 2025 fueron realizados 646 exámenes médicos a víctimas de abuso sexual. De este número, 516 son niños y niñas de entre 1 y 14 años de edad.
La cifra total desglosada por mes indica los siguientes números de presuntas víctimas inspeccionadas: en enero 120, en febrero 153, en marzo fueron asistidos 124 y en abril un total de 119 personas, según el reporte del Ministerio Público.
El informe analizado por el Observatorio del Ministerio Público, revela que el 83 % de las víctimas son del sexo femenino. Para el Ministerio Público, la contribución técnica de la citada dirección es fundamental para la investigación de los casos sensibles como los hechos punibles contra la integridad física y sexual.
Puede interesarle: El niño Brian dejó el Hospital Tesãi, a 22 días del accidente camino a la escuela
Más presupuesto
El informe refiere sobre la clínica forense que, “pese a que su rol es crucial para concretar la investigación, los recursos destinados a la clínica no condicen con las demandas de intervenciones requeridas”.
Informa que, en la misma trabajan médicos, enfermeros y otros profesionales destinados a intervenir, acompañar las constituciones y actuaciones fiscales en el lugar de los hechos, como hospitales, viviendas y hogares de ancianos. También a los recintos penales, escuelas e incluso clínicas clandestinas dedicadas a la práctica de abortos.
El reporte remarca que “las acciones de la clínica exponen la importancia y la necesidad de contar con una infraestructura adecuada para las labores técnicas y médicas, además de contar con mayor número de profesionales médicos, psicólogos, enfermeros y otros profesionales necesarios”.
“Toda la logística requerida por este órgano de apoyo supone un presupuesto que necesariamente esté a la altura de los pedidos fiscales que investigan los casos sensibles de impacto social”, agrega
Funciones de la clínica
El Ministerio Público informó también sobre las funciones de la clínica forense y cita: pericias en juntas médicas y en juicios orales, tomas de muestras biológicas para muestras de ADN, alcoholemia, presencia de tóxicos y otras sustancias nocivas.
“Puede emitir informes y dictámenes médico-forenses que sean solicitados por los Juzgados, Tribunales, Fiscalías, y otros órganos de la Administración de Justicia”, agrega. También realiza examen físico en casos de agresiones físicas, torturas, maltrato infantil, violencia intrafamiliar y de género, además de contención a víctimas de delitos contra la autonomía sexual.
Finalmente, el largo reporte recuerda a quién se le considera niño, diciendo que la ley define con precisión que “niño” es toda persona menor de catorce años. En cuanto al “entorno cercano”, son padres, abuelos, hermanos, padrastros, y por “afinidad en la familia”, refiriéndose a vínculos afectivos estrechos y continuos que no necesariamente son biológicos.