Viviana Orrego
viviana.orrego@nacionmedia.com.py
La muy sonada “viruela del mono” que reapareció, tras varios años de haber sido erradicada, apareció por primera vez en 1958 y se detectó en monos, mientras que la viruela humana fue erradicada ya en 1972. Se trata de un virus de la familia POX o viruela simia como la llama la OMS, muy cercano a la viruela que brota en humanos, pero esta en realidad no se origina en los monos, sino en los roedores, según explicó el Dr. Eugenio Báez, médico infectólogo en entrevista con La Nación.
“Este es un virus de la familia POX virus, cercano a la varicela y de la viruela, esta última está erradicada por la vacuna en el año 1972. La viruela del mono es de la misma familia que se encontró por primera vez en monos en el año 1958 y ahí se le puso el nombre, porque en realidad el virus no viene en el mono sino en roedores, sobre todo en ardillas y con el contacto con otros animales genera la infección, en especial en lugares salvajes como en África donde siempre tuvieron sus brotes de casos”, indicó.
La viruela del mono tiene dos variantes: una circula en la zona de Nigeria y la otra que es del Congo, la mortalidad en esta última es más alta. Se trata de una enfermedad virosica, causada por un virus parecido a la viruela, presenta cuadros febriles, dolor de cabeza, ganglios y a partir del cuarto o quinto día aparecen lesiones cutáneas que primero son como unas manchitas y luego se sobreelevan y se pueden palpar, después tienen líquido, con pústula y al cabo de 10 a 15 días se descascaran y se curan, relató el profesional.
Nota relacionada: Viruela del mono tiene dos variantes de origen africano, explica infectólogo
“Hasta ahora se han confirmado unos 80 casos en todo el mundo, sobre todo en Europa, pero también se identificó casos en Israel, en Estados Unidos y en Argentina se sospecha de un caso. Es una enfermedad que aparentemente se contagia por un contacto cercano y llamativamente hay una sospecha que podría haber un contagio por la vía sexual, aunque no está demostrado todavía, pero existe la posibilidad”, indicó el profesional al ser consultado sobre la transmisión.
Lea más: Viruela del mono podría transmitirse por la vía sexual, Salud Pública en “cháke”
Una vez que la persona entra en contacto con el virus la enfermedad aparece entre los 5 y los 21 días desde el periodo de incubación, pasa todos esos días sin que tenga síntomas hasta que empieza el cuadro febril y unos días después las afecciones cutáneas. En este sentido, el profesional refirió que al ser diagnosticada una persona con esta patología, debe entrar en aislamiento entre 20 a 25 días, además de todos los contactos cercanos, incluso personal de salud que lo atendió.
“Hay una vacuna que se usa contra la viruela que ya no se usa más, pero Estados Unidos tiene una cantidad significativa de dosis de esas vacunas, entiendo que es para cubrir a toda su población eventualmente contra la viruela, virus que ya no circula más pero ya tienen en depósito y esa vacuna aplicada inmediatamente, podría reducir la severidad de los cuadros de esta viruela simia como le llama la OMS”, indicó al ser consultado sobre el posible tratamiento de la enfermedad.
Agregó también que no hay tratamiento específico para la viruela del mono, que no hay antiviral todavía, solo una o dos drogas que podrían ser eficaces contra la enfermedad pero que tampoco son de uso común, las mismas serían tenidas en cuenta ante una posible ola o brote de contagio masivo.
Lea también: Un grupo de padres del colegio de Lambaré exige sistema híbrido de clases
“Hasta ahora no hay brotes significativos y los centros de control de infecciones de los Estados Unidos y la OMS no creen que pudiera haber un brote muy significativo por el tipo de transmisión que tiene, si por ahí el virus es una mutación de lo que antes circulaba, como pasó con el coronavirus. No sabemos si estamos ante una nueva mutación, pero es llamativo que de repente aparezcan casos en diferentes partes del mundo, cuando por mucho tiempo no teníamos ni un solo caso, algo pasó y tenemos que estar alertas”, insistió.