Desde la Dirección General de Migraciones confirmaron que el próximo lunes se habilitará nuevamente el cruce internacional en balsa para vehículos livianos y peatones desde el barrio Itá Enramada de Asunción hasta Puerto Pilcomayo, Argentina, luego de dos años de pandemia del COVID-19. Aclararon, sin embargo, que el tránsito de vehículos livianos solo se podrá realizar en el primer y último servicio diario.
El servicio de balsa que une a Puerto Pilcomayo con Itá Enramada era utilizado solo para el tránsito de camiones internacionales, no así para vehículos particulares o turistas y peatones. El tránsito de vehículos de gran porte entre ambos países es constante en la zona.
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Durante la Semana Santa el mayor flujo de personas se registra en puestos entre Paraguay y Argentina. Luego de la apertura de casi todos los pasos fronterizos, aumentó el tránsito migratorio en Puerto Falcón-Clorinda, Nanawa-Clorinda, Encarnación-Posadas, Alberdi-Formosa, Puerto Triunfo-Puerto Rico y Mayor Otaño-El Dorado.
Migraciones recuerda que todos los nacionales, extranjeros residentes y extranjeros no residentes en Paraguay deben registrar su ingreso y salida del país en cualquiera de los puestos de control ubicados en las fronteras y aeropuertos internacionales.
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Hasta ayer se registró un importante movimiento en puestos migratorios del país por la Semana Santa. Según Migraciones, suman más de 83.000 personas las que se trasladan principalmente hasta los países vecinos como Brasil y Argentina en lo que va de la semana, mientras que son 74.000 los que ingresaron al territorio nacional.
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Es preciso detener la marcha del Reloj del Apocalipsis
- Ricardo Rivas
- Periodista
- X: @RtrivasRivas
- Fotos: Gentileza
Las guerras –tantas veces repudiadas en el devenir de la historia universal– una vez más parece estar a la vuelta de la esquina. No es una sorpresa ni mucho menos algo inesperado.
La aldea global cambia. La tertulia invernal en esta tan fría noche en Mar del Plata –unos 1.450 kilómetros al sur de mi querida Asunción– posibilita que emerjan dudas, interrogantes, convicciones y, por qué no decirlo, preocupaciones. Amigos, amigas y debates cruzados. Mi vieja mecedora junto a los leños crepitantes y los copones cargados con un Gran Enemigo, cabernet franc de 2020, añaden calidez a ese “cónclave para pocos… y pocas”, como propuso alguien en tono de broma en “la previa”.
Las guerras ganan preponderancia en el espacio dialógico. El destrato violatorio de los derechos humanos de más de 125 millones de personas desplazadas, según los reportes del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para Refugiados (ACNUR), agrega angustia.
“El propósito globalizador amplio que algunos estadistas a izquierda, derecha y centro impulsaron en décadas recientes parece decaer o, por lo menos, perder impulso”, lanza JJT, académico y catedrático. Lector con voluntad inquebrantable de conocimiento, agrega a ello su sorprendente memoria. Alguien coincide y asegura tener la misma percepción.
“Es así a partir del acceso al poder de nuevos líderes y lideresas que en algunos casos –por sus decires, sentires y acciones concretas– parecen dar señales de tener bajos coeficientes intelectuales para lo que se supone y demanda –justamente– a líderes y lideresas”, sentencia DEG, con años de formación en universidades asiáticas, europeas y en Oriente cercano.
Aquí, allá y acullá, conflictos en desarrollo. Terrorismos amenazantes y novedosas prácticas horrorosas. Armados con letales armas de diseño –incluso on demand– algunos gobiernos y corporaciones por debajo de la mesa privatizan las guerras e intervienen en ellas con mercenarios que asesinan a pedido del mejor postor.
SICARIATO A GRAN ESCALA
“¡El estadio superior del sicariato a gran escala!”, enfatiza AS, analista transnacional amateur. Con el pensamiento puesto en todos aquellos fuegos y nuestro propio fuego, entrecierro los ojos. Percibo que nuestros teléfonos inteligentes vibran.
“A los refugios. Suenan las alarmas”, reporta @bettapique –colega periodista galardonada y con larga trayectoria profesional en conflictos y guerras– desde su cuenta en X. “Israel e Irán intercambiaron disparos nuevamente (…) en su enfrentamiento más intenso de la historia, alimentando los temores de un conflicto prolongado que podría abarcar a Medio Oriente”, agrega la agencia francesa de noticias AFP.
Enmudecimos. Las y los integrantes de este grupo tenemos afectos y recuerdos valiosos en ese lugar del planeta. Tal vez, en silencio, propusimos un brindis por la paz que, también sin expresarlo en alta voz, lo aceptamos. Alguien levantó su copón. “¡Por la paz!”.
El ruego colectivo, sin embargo, no alcanza para dejar atrás los pensamientos. “El mejor camino para olvidar es no pensar”, le hizo decir alguna vez el viejo Ray Collins (92)
–tal vez el más grande escritor de historietas vivo en nuestra región después de la partida del admirado Robin Wood el 17 de octubre de 2021, en Encarnación– al teniente Zero Galván, del imaginario precinto 56 en NYC. “Pero, también, es el más largo”, remató aquel duro héroe latino (migrante) de ficción, aunque no tanto.
Ucrania arde. Gaza agoniza. Israel, aterrorizada. Irán, atormentada. República Democrática del Congo, ensangrentada. Sudán, Yemen, Nigeria, Afganistán, Siria, horrorizadas. Profesionalmente trashumé esos paisajes que millones –a través de milenios– llamamos Tierra Santa y algunos creemos que lo es.
Los grupos de poder que con el correr de los tiempos y la emergencia de conflictos múltiples se crearon para que líderes y lideresas resuelvan entre ellos y ellas los conflictos que se desploman sobre millones de inocentes devienen en púlpitos inadecuados, inútiles, para que los unos y las otras –tal vez– se escuchen entre ellos y ellas.
ALARIDOS
¿Quieren oírse? Los tremendos alaridos desgarradores de las y los desesperanzados no parecen conmoverlos. Millones huyen. Atrás quedan niñas y niños arrancados de sus familias para convertirlos en soldados. Los preparan para que sepan cómo ser eficientes para asesinar en masa.
Las y los adultos despojados de esos afectos entrañables, amenazados por lo que creen peor, se lanzan en busca de refugios incansablemente hasta que intuyen, perciben, sienten que –en verdad– van hacia lo peor. Miles sucumben cuando lo intentan.
Ningún lugar queda lejos para las y los desplazados forzados que, en cientos de casos, comprenden que escapar no siempre es llegar al lugar deseado. Al que creen más adecuado o al que, después de la huida, podría ser el nuevo y fértil campo de arraigo para sembrarlo de sueños. ¡Corramos, las balas pican cerca!
Sin embargo, algunas veces es tan aciago llegar que hasta aquel atrás peligroso que indujo la fuga parece perder sentido cuando –en cada playa a la que se arriba, luego de cada frontera que se cruza o muro que se sortea– se hace el recuento de quienes lo consiguieron entre las y los que partieron unidos en la desesperanzada esperanza.
Nunca fueron pocos ni pocas. Ni cuando las llamadas “invasiones bárbaras”, desde el siglo III de nuestra era, ni cuando finalizaba el siglo XIX y comenzaba el XX, en el “período de migraciones”. Sin embargo, por estos tiempos, los desplazados son muchos más. Quienes mueren en los intentos, también.
DESAPARECIDOS
En 2023, la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) reportó que, desde 2014, “más de 28 mil personas han desparecido” cuando intentaban llegar desde África a Europa. Lampedusa, esa muy pequeña isla italiana, es uno de los tantos puntos de llegada. Se multiplican allí los campamentos solo asistidos por voluntarios de múltiples organizaciones no gubernamentales (ONG) y programas de organismos multilaterales cada día menos dotados de fondos asistenciales.
El Mediterráneo es la ruta inevitable y, a la vez, un riesgoso desafío. A tal punto que a ese bellísimo mar al que los mapas del Imperio romano señalaban y mencionaban como Mare Nostrum, el papa Francisco unos pocos meses atrás lo describió como “un enorme cementerio”. El simbólico averno también pueden ser las olas gigantescas.
¿Y cuando llegan? “Solo la idea, la sensación y la convicción de ser sobrevivientes nos hace sentir bien, afortunados… pero dura poco.
El recuerdo de las y los ausentes pesa, lastima, hiere. Nos persiguen sin descanso”, me dijo mientras miraba fijamente aquel piso arenoso un desplazado con el que pude conversar periodísticamente.
Por breves momentos, sus ojos se perdían en el estrecho de Gibraltar. Miedos. Fantasmas, pensé y la certeza de estar siempre bajo sospecha. Muy cerca está la tan lujosa como deslumbrante Tanger tachonada de residencias ostentosas de ricos y famosos. El jet set no se fija en gastos.
“Solo, voy con mi pena / Sola va mi condena / Correr es mi destino / Para burlar la ley…”. Manu Chao (francés, español, vasco y gallego), como en aquel tiempo, vuelve a sonar en mis oídos. Ayer, hoy y mañana. Espero que no. “Perdido en el corazón / De la grande Babylon / Me dicen El Clandestino / Por no llevar papel (…) Mi vida va prohibida / Dice la autoridad”.
ARRAIGO Y DESARRAIGO
Algunas y algunos lo consiguen. Pero… arraigo y desarraigo suelen ser asignaturas pendientes, para siempre. “No soy de aquí, ni soy de allá, / no tengo edad, ni porvenir / y ser feliz, es mi color de identidad…”, canta desde 1970 el querido Facundo Cabral (1937-2011), siempre en mi corazón, que un frío sábado 9 de julio se fue desde Guatemala luego de cantar junto con miles en, de, desde, por y para la paz.
Una tormenta de violencia se abatió sobre él a las 5:20 de aquel día. El 8 de abril de 2016 la Justicia condenó a medio siglo de cárcel a quienes lo asesinaron. El narco Alejandro Jiménez, el Palidejo, y sus cómplices lo hicieron. Nunca nadie explicó, sin embargo, qué pasó. Mucho menos… por qué sucedió. ¿Por qué a él?, pregunté alguna vez en Guatemala a un magistrado. “¿Por qué no a él?”, fue su respuesta.
Ucrania arde. Gaza agoniza. Israel, aterrorizada. Irán, atormentada. República Democrática del Congo, ensangrentada. Sudán, Yemen, Nigeria, Afganistán, Siria, horrorizadas. La construcción de muros supera ampliamente al tendido de puentes. Asilamientos. Nacionalismos. Terrorismos. Crimen organizado transnacional de alta complejidad.
Algunas expresiones se repiten una y otra vez. Datos, hechos y supuestos se cruzan y entrecruzan. Incertidumbre y dolor. Las guerras –tantas veces repudiadas en el devenir de la historia universal– una vez más parece estar a la vuelta de la esquina. No es una sorpresa ni mucho menos algo inesperado.
EL RELOJ DEL APOCALIPSIS
Cuando finalizaba enero, el Reloj del Apocalipsis –así llamada esa herramienta científica creada por los más relevantes expertos nucleares en 1947– marcó que, en el año que recién se iniciaba, este 2025, faltan 89 segundos para la medianoche nuclear. Horroriza –más que nunca por estos días– ingresar en https://thebulletin.org/ doomsday-clock/. JJT lo hizo desde su celu. “Adelantamos el Reloj del Juicio Final (así también llamado) de 90 (en el inicio de 2024) a 89 segundos para la medianoche”.
¿Es posible? Los sucesores de Albert Einstein y Roberto Oppenheimer nucleados dos años después de finalizada la Segunda Guerra Mundial –cuando Hiroshima y Nagasaki ya estaban incineradas– en el ámbito de la Universidad de Chicago son claros en el uso de la palabra. Son concientes de la gravedad del anuncio que realizan. Eligen puntillosamente cada vocablo para consignar que las agujas del Reloj del Apocalipsis precisan que – este 2025– es “lo más cerca que jamás hemos estado de la catástrofe” nuclear.
“El mundo ya está peligrosamente cerca del precipicio, un movimiento de incluso un solo segundo debe tomarse como una indicación de peligro extremo y una advertencia inequívoca de que cada segundo de retraso en revertir el curso aumenta la probabilidad de un desastre global”, puntualizan después.
Como una suerte de crónica del futuro que –como toda proyección histórica hacia atrás o hacia adelante se formula desde el presente, con lo que se sabe y se tiene hoy para medir y analizar– los analistas sostienen que “en cuanto al riesgo nuclear, la guerra en Ucrania, que ya lleva tres años, se cierne sobre el mundo”.
Agrega el breve texto que “el conflicto podría descontrolarse en cualquier momento debido a una decisión precipitada, un accidente o un error de cálculo”. Pero no se queda allí. “El conflicto en Oriente Medio amenaza con descontrolarse y convertirse en una guerra más amplia sin previo aviso”.
ARSENALES
Escalofriante. Revela luego que “los países poseedores de armas nucleares están aumentando el tamaño y la importancia de sus arsenales, invirtiendo cientos de miles de millones de dólares en armas que pueden destruir la civilización”.
Lamentan y hacen público aquel día que “el proceso de control de armas nucleares se está desmoronando, y los contactos de alto nivel entre las potencias nucleares son totalmente insuficientes dado el peligro inminente”.
Con amargo asombro – tal vez tentados por la desazón– aseguran que “resulta alarmante que ya no sea inusual que países sin armas nucleares consideren desarrollar sus propios arsenales” y, aunque no señalan a país alguno en esa condición, aseguran que esos desarrollos “socavarían los esfuerzos de no proliferación (de armas de destrucción masiva) de larga data y aumentarían las posibilidades de que estalle una guerra nuclear”.
EL FIN DE LA CIVILIZACIÓN
El párrafo final –que JJT lee en alta voz– suena (y resuena) aún en mis oídos. “Continuar ciegamente por el camino actual es una forma de locura. Estados Unidos, China y Rusia tienen el poder colectivo de destruir la civilización. Estos tres países tienen la responsabilidad primordial de salvar al mundo del abismo, y pueden hacerlo si sus líderes inician conversaciones serias y de buena fe sobre las amenazas globales aquí descritas. A pesar de sus profundos desacuerdos, deberían dar ese primer paso sin demora. El mundo depende de una acción inmediata”.
Siento que las agujas de ese Reloj del Juicio Final no se aceleran ni acelerarán por quienes ejercen el derecho humano “a circular libremente y a elegir su residencia en el territorio de un Estado”; o “a buscar asilo, y a disfrutar de él, en cualquier país”, como lo consignan los artículos 13 y 14 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos del 10 de diciembre de 1945.
No y solo no. El abismo está delante de un puñado de poderosas y poderosos. Solo ellas y ellos tienen la potestad de dar o no dar ese último paso al frente para detener el reloj o acelerarlo para siempre. ¿Qué es lo que no se entiende?
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Encuentro binacional apunta a optimizar operativa del paso internacional
La Dirección Nacional de Migraciones (DNM) del Paraguay formó parte de la Primera Reunión Bilateral del Área de Control Integrado (ACI) entre Paraguay y Brasil, realizada en la sede de la Administración de Aduanas de Ciudad del Este, en el Puente Internacional de la Amistad.
De acuerdo al informe institucional, señalan que el encuentro se realizó con el propósito de reforzar la cooperación interinstitucional en la zona de frontera y optimizar la operativa del paso internacional.
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En representación de Migraciones participaron autoridades de la Dirección General de Movimiento Migratorio y de la Dirección General de Asuntos Internacionales, quienes aportaron al análisis técnico de los procedimientos y al fortalecimiento de las acciones coordinadas con sus pares brasileños y las demás instituciones nacionales con presencia en frontera.
En ese sentido, por la DNM estuvieron presentes el director general de Asuntos Internacionales, Fernando Pedrozo; el director de Cooperación y Enlace, Rafael Orrego; el director de Puestos de Control Migratorio de Alto Paraná, Adrián Mieres; y el jefe de Registros Migratorios, Néstor Chamorro.
La reunión se desarrolló esta semana en el marco del calendario anual previsto por el Reglamento Administrativo y Operacional del ACI y se consolida como un espacio fundamental para avanzar hacia una frontera más ágil, segura y articulada entre ambos países.
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Caso Maradona: sortearon nuevos jueces para reiniciar juicio
- San Isidro, Argentina. AFP.
La justicia argentina determinó ayer jueves por sorteo el tribunal del juicio por la muerte de Diego Maradona, que se reiniciará al conocerse que una de las juezas había protagonizado un documental, informaron las partes. “Se hizo un sorteo con un bolillero antiguo de madera de más de 100 años”, dijo al término de la audiencia Félix Linfante, abogado de Jana Maradona, una de las hijas del ídolo.
El juicio se llevará a cabo en San Isidro, una localidad en la periferia norte de Buenos Aires, cerca de la casa donde el astro del fútbol falleció en noviembre de 2020 a los 60 años. El proceso determinará la responsabilidad de siete profesionales de la salud en el fallecimiento de Maradona por un edema pulmonar durante una internación domiciliaria luego de una neurocirugía.
El proceso se había iniciado en marzo, pero, tras 20 audiencias en las que declararon más de 40 testigos, fue anulado debido a la recusación de una de las magistradas, que participaba en la producción de un documental no autorizado sobre el proceso. La recusada, Julieta Makintach, fue licenciada por la Corte Suprema de Buenos Aires y enfrentará un juicio político.
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Se desconoce aún cuándo comenzará el nuevo juicio, que será encabezado por los jueces Roberto Gaig, Alejandro Lago y Alberto Ortolani. “Ahora lo que tienen que hacer es citarnos a la audiencia de constitución del tribunal y ofrecimiento de prueba y a partir de ahí arranca el trámite de vuelta”, indicó a la AFP Francisco Oneto, que se sumó recientemente a la defensa de Leopoldo Luque, el médico personal de Maradona imputado en la causa.
Siete profesionales de la salud están acusados de homicidio con dolo eventual por la muerte de Maradona y enfrentan de 8 a 25 años de prisión. A lo largo del juicio que fue anulado, los testigos afirmaron que la casa adonde Maradona llevaba su convalecencia no tenía las condiciones adecuadas para atenderlo y que los cuidados que recibía del equipo médico a cargo habían sido cuestionados por la familia. Una octava enfermera será procesada en un juicio aparte por jurados.
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Irán “es un enemigo de Argentina”, afirma Milei
- Buenos Aires, Argentina. AFP.
El presidente Javier Milei consideró a Irán “enemigo” de Argentina y reafirmó su amistad y apoyo incondicional a Israel en el conflicto con la república islámica. Israel lanzó el 13 de junio ataques aéreos contra instalaciones nucleares y militares en Irán, alegando que ese país estaba a punto de desarrollar un arma nuclear, lo cual Teherán niega.
Irán “es un enemigo de Argentina”, afirmó ayer jueves Milei en una entrevista con el canal local La Nación+. El mandatario ultraliberal señaló a Teherán como culpable de los dos atentados terroristas en Buenos Aires contra la Embajada de Israel, en 1992, y contra la mutual judía AMIA, en 1994, que dejaron más de 100 muertos.
Milei, que culminó una visita oficial a Israel poco antes antes de que se iniciaran los bombardeos contra Irán, habló el lunes con el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu para expresarle su “apoyo y solidaridad”, según informaron medios locales.
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El domingo, la Oficina del Presidente argentino condenó “el vil ataque perpetrado por la República Islámica de Irán contra el Estado de Israel, mediante el lanzamiento masivo de misiles y drones dirigidos contra población civil”, según un comunicado.
La visita a Israel iniciada el 10 de junio fue la segunda del dirigente argentino a ese país desde que fue elegido presidente en 2023. Su anterior viaje a Israel, en febrero de 2024, había sido su primera visita al extranjero como jefe de Estado.
La semana pasada, Milei mantuvo varias reuniones con Netanyahu, quien dijo considerarlo “un verdadero amigo de Israel”, dio un discurso en la Knesset, el parlamento israelí, y volvió a confirmar que Argentina mudará su embajada a Jerusalén. Argentina tiene la comunidad judía más grande de América Latina, con unas 250.000 personas. Se calcula que casi 60.000 argentinos viven en Israel, según datos del gobierno de ese país.
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Maduro apoya al régimen iraní
Cientos de simpatizantes del gobierno marcharon ayer jueves en Caracas para llamar a la paz en medio del conflicto entre Israel e Irán, mientras el presidente venezolano Nicolás Maduro pidió evitar una “tercera guerra mundial nuclear”. Israel lanzó el 13 de junio un ataque aéreo masivo contra la república islámica bajo la justificación de que está a punto de dotarse de la bomba atómica, lo que desencadenó bombardeos en respuesta de Irán, aliado clave de Venezuela.
“Hoy en Caracas hubo una gran movilización y en toda Venezuela, más de 50 marchas en todas las ciudades de Venezuela para pedir la paz en el mundo, para que cese la guerra”, dijo Maduro en cadena nacional de radio y televisión. El mandatario venezolano denunció durante un acto en Caracas que “maniobras imperialistas” buscan “llevar al pueblo de Irán a una gran guerra nuclear”.
“Desde Venezuela, con el pueblo en las calles movilizado, levantamos nuestra bandera de la paz, que el mundo abandone completamente las bombas nucleares y el primer acuerdo que hay que hacer es desarmar al Estado sionista de Israel de bombas nucleares”, zanjó Maduro.
Los ataques israelíes han dejado unos 224 muertos en Irán desde el 13 de junio, según las últimas cifras oficiales, mientras que en Israel bombardeos iraníes con misiles y aviones no tripulados han matado a 25 personas, según el gobierno.
“Nosotros no apoyamos la guerra, nunca fuimos iniciadores de la guerra, pero somos acérrimos defensores de nuestra patria y nuestro territorio”, dijo el embajador de Irán en Venezuela, Ali Chegini, durante la movilización, según un traductor.
“Hacemos un llamado a todos los pueblos del mundo para que nos unamos en un solo clamor porque la paz no tiene precio, la paz sería el mejor antídoto contra la violencia”, señaló uno de los asistentes a la movilización en Caracas. Yoser Quijada, ingeniero de 33 años, sostuvo por su parte, que “la guerra es una de las mayores calamidades que hoy está sufriendo el mundo”.