“Un perro mordió a mi novia al trotar. Vamos al Instituto de Medicina Tropical (especializado para estos casos) y no le dejan entrar por estar en top y calza. Así que recuerden, si un animal los va a atacar, estén vestidos formalmente”, escribió Bruno Acosta en Twitter, la noche del pasado martes, muy indignado por la situación que vivieron con su pareja en el nosocomio de la avenida Venezuela.
El joven contó que afortunadamente tenían una campera en el auto, porque de otro modo su novia no habría sido atendida por el personal de salud del hospital que le advirtió tres veces que no podía ingresar al recinto vestida de esa manera.
“Ella se retiró de la entrada y fue de vuelta al estacionamiento luego de que la enfermera le diga que no se le podía atender”, indicó Bruno Acosta, quien esta tarde salió al paso de unas declaraciones que dio a la 7.30 AM el director del IMT, doctor Óscar Merlo, quien dijo que una enfermera le preguntó a la señorita si tenía alguna prenda para cubrirse más para ser atendida, a lo que la paciente, supuestamente, respondió que sí.
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Encontró una campera
“Ella no dijo: ‘Sí, tengo una ropa para ponerme encima’. Ella dijo: ‘No tengo nada más, vine como estaba vestida’. Tenía championes de deporte, una calza y un top deportivo perfectamente decente. Luego de que por tercera vez le digan que no podía ingresar, se retiró directamente y la dejaron ir sin buscar cómo ayudarla. Fue hasta el auto y de casualidad estaba la campera”, escribió Acosta, a través de una imagen publicada en Twitter, refutando lo dicho por Merlo.
El titular del Instituto de Medicina Tropical había expresado también que la joven fue, supuestamente, atendida en la recepción del hospital y que pasó por triaje (clasificación de pacientes por urgencia), donde le informaron que su caso no era grave y que, una vez clasificada, el personal sanitario le consultó si tenía algo con qué cubrirse para entrar al área de urgencia.
“Jamás le indicaron la gravedad de la mordida, ni que se la clasificó. Todo lo que sucedió fue que la enfermera miró la mordida, y luego le dijo que no iba a poder ingresar. No indicó que si no tenía qué ponerse se le proveería una bata. Lo único que dijo fue que ‘no te podemos dejar ingresar así’ y ‘la guardia no te va a dejar entrar vestida así’“, sostuvo.
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Merlo explicó en la 730 AM que, ante la urgencia, los trabajadores de la salud usualmente les facilitan batas o alguna otra prenda de vestir a los pacientes para hacerlos pasar al área de urgencia o al consultorio en caso de que no estén vestidos adecuadamente.
Pero Acosta dice que esto no ocurrió con su novia, que no actuaron de esa forma con ella en medio de una situación de desesperación, donde ella esperaba que fuera atendida sin mayores inconvenientes. Sin embargo, el novio de la joven aclaró que una vez que ella se enfundó la campera, “fue muy bien atendida” y recibió la vacuna antirrábica.
Protocolo de vestimenta
El doctor Merlo señaló que el personal del nosocomio a su cargo se maneja con un protocolo de vestimenta, el cual busca evitar situaciones incómodas entre los pacientes. Comentó que hubo ocasiones en que tuvieron que cubrir con batas o sábanas a personas que llegaron en estado etílico que requerían de atención.
Por otro lado, puntualizó que otra de las razones por las que también solicitan a las personas acudir al centro asistencial vestidas de una manera que no muestren mucha piel, tiene que ver con la bioseguridad, teniendo en cuenta que es un hospital donde se tratan enfermedades infectocontagiosas.
Por último, el profesional dijo que también se trata de una cuestión de respeto hacia el personal sanitario al que también se le exige lucir acorde al lugar y a la situación. “Nunca van a ver a un doctor que te atienda en short y zapatilla”, aseveró.
Si bien el doctor Merlo expuso todas estas razones, Bruno Acosta reiteró en Twitter su queja y disgusto al señalar que no hubo una buena predisposición para con su novia en el IMT y que nadie les informó sobre la existencia del protocolo de vestimenta.
“En resumen, ella fue atendida, está bien, pero le dejaron ingresar solo cuando encontramos la campera. Al llegar no mostraron predisposición, no ofrecieron una alternativa. Simplemente le dejaron retirarse. Esa es la queja”, enfatizó el joven.
El caso se hizo viral en las redes sociales y las reacciones no se hicieron esperar. Hubo quienes criticaron el actuar de los profesional de salud del IMT; otros salieron a favor de los sanitarios mientras que un tercer grupo tomó la situación de manera jocosa, creando memes sobre propuestas de elegantes outfits para acudir al médico.