Ciudad del Este. Agencia Regional.

Las instituciones privadas que albergan a niños, niñas y adolescentes que por diversas circunstancias debieron ser retirados de sus familias o quedaron sin ella, ahora deberán adaptarse constituyéndose en hogares con solo seis niños. “La ley está en vigencia y es de cumplimiento imposible porque las instituciones responsables no presentan dónde serán cuidados los niños y adolescentes”, manifestó Elena Tindel, fundadora y directora del Hogar Infantil Santa Helena (HISE), del barrio San José de Ciudad del Este.

El marco legal al que hace referencia es la Ley Nº 6486 de Promoción y Protección del Derecho de Niños, Niñas, y Adolescentes a vivir en familia, que regula las medidas de cuidados alternativos y la adopción. La misma fue reglamentada por el Decreto Nº 5402 de la Presidencia de la República y refiere que, en un plazo de sesenta días, deben ser sacados los niños de las instituciones que funcionan como hogar y tenerlos con familias de acogida, o que los hogares infantiles se conviertan en familias para un grupo pequeño de niños.

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Foto: Dolly Galeano.

Los responsables de hogares infantiles pidieron al Ministerio de la Niñez y Adolescencia que se impulse una modificación de la ley y además anuncian que presentarán un recurso de amparo, para que se les deje trabajar, hasta tanto las instituciones del gobierno presenten una propuesta que garantice el bienestar de los niños. En Alto Paraná hay otros hogares infantiles como la Fundación Las Tías de Presidente Franco y el Hogar Revivir de Minga Guazú.

Elena Tindel dijo que un grupo grande de la ciudadanía colaboró para que el HISE cuente hoy con un hogar para niños, niñas y adolescentes en condiciones adecuadas, donde viven y son tratados con cariño y con buena infraestructura, estudian y reciben formación anexa en arte y otras disciplinas. “Este edificio en el que se gastó millones para construir pensando en los niños, cómo voy a echar todo y convertirlo en una casa familiar para solo seis integrantes. Es imposible lo que pretenden”, dijo Tindel.

Aclaró que el fundamento de la ley es muy bueno, tener a los niños en un entorno lo más parecido a una casa familiar, “pero no tienen donde se les va a llevar a nuestros niños y adolescentes, ni siquiera familias que tanto promocionan tienen”.

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Elena Tindel, directora del Hogar HISE. Foto: Dolly Galeano.

Muchos dejaron sus familias por haber sido violentados

Alerta de que, “al desinstitucionalizar a los niños para que vuelvan a sus hogares iniciales como una de las alternativas, están desconociendo que gran parte de ellos fueron violentados en su mismo entorno familiar, donde no se realizó ningún trabajo y es allí donde quieren llevar de nuevo al niño o niña”. Indica que se trata de situación mucho más compleja que requiere de un tratamiento integral y no se puede pensar en los niños, sin tener un trabajo previo en sus familias.

El Ministerio de la Niñez y la Dirección General de Cuidados Alternativos (Dicuida) son las instituciones responsables de llevar adelante el cumplimiento de la ley. El HISE por ejemplo tiene 50 acogidos entre niños, niñas y adolescentes y las citadas instituciones no informaron todavía qué se hará con ellos, ya que teóricamente esos hogares deben transformarse y tener solo a seis de ellos.

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Foto: Dolly Galeano.

Hogar Revivir de Minga Guazú

“Los hogares solo pueden tener seis niños, en nuestro caso, solo tenemos once niños, todos vienen porque necesitan un hogar y por decisión judicial llegan a nosotros, ahora lo más importante para ellos (instituciones estales) es que los niños y niñas estén con sus familias, pero no siempre esas familias son los mejores lugares para ellos, por eso debieron salir de allí. Por eso estamos preocupados”, dijo Camila López, del Hogar Revivir de Minga Guazú que alberga a niños con VIH.

Camila advirtió que cuando finalmente un niño o una niña se siente con pertenencia al lugar donde está, se les está queriendo llevar a una casa de acogida donde, muchas veces, los padres sustitutos se dan cuenta que no van a poder y quieren entregar de nuevo a esos niños, que son los que finalmente vuelven a sufrir.

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