Desde la Dirección General de Vigilancia de la Salud (DGVS) explicaron que el rastreo de contactos constituye una estrategia complementaria al seguimiento de casos que se lleva a cabo a lo largo de la pandemia del COVID-19 para frenar la propagación del virus. El mismo permite identificar, evaluar y gestionar rápidamente a las personas que han estado expuestas a una enfermedad para evitar una transmisión adicional.

Esto es realizado a través de los equipos de vigilancia regionales que hoy se ven sobrepasados por la alta demanda debido a la importante cifra de contagios. Mediante convenio establecido con Compañía Paraguaya de Comunicaciones (Copaco) se logró ampliar el equipo de rastreo de contactos.

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De acuerdo al último reporte obtenido de Capital y parte de Central, en este último mes se efectuaron 3.536 llamadas de rastreo. De todas las llamadas realizadas, 2.005 fueron atendidas, 417 dieron apagado y 1.114 no contestaron.

Mencionaron que la afectividad de atención alcanzada en este periodo es de 57%, con una duración de llamada de 2:12, en promedio. Si el usuario no contesta al primer llamado telefónico, se le remite un mensaje vía mensajería explicándole el motivo de la llamada e indicando la posibilidad de realizar un contacto por WhatsApp, modalidad que tiene gran aceptación.

Indicaron que el mayor porcentaje de llamadas efectivas se verificó el 3 y 7 de mayo, fechas que arrojaron 58,8% y 61,1% que representa las llamadas contestadas por el usuario.

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Las actividades de rastreo se desarrollan de lunes a sábados de 7:00 a 19:00. Foto: Gentileza.

Contactos estrechos

En este sentido, manifestaron que el rastreo inicia con la búsqueda de “contactos estrechos”, lo que se adquiere mediante la lista provista por el caso confirmado de COVID-19. El “rastreador” o llamador comienza entrevistando a los contactos estrechos, recuerda la importancia de cumplir con el aislamiento, así como las demás medidas de control y orienta a la toma de muestra al contacto sospechoso.

Señalaron que la intervención del equipo de “rastreadores” se ha convertido en un medio de información bidireccional, no sólo para recabar datos, sino también para proveer orientación e información útil a la ciudadanía en el contexto de la pandemia. Las personas aprovechan el contacto telefónico para disipar dudas y realizar consultas sobre medicamentos, terapia intensiva y vacunación.

Las actividades de rastreo de contactos se desarrollan de lunes a sábados de 7:00 a 19:00, en el que operan 50 llamadores, en dos turnos. Las intervenciones se llevan a cabo en Asunción y Central.

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