Ciudad del Este. Agencia Regional.

La fila de personas aguardando su turno para hacerse la prueba de COVID-19 en el pabellón de contingencia del hospital regional es cada vez más larga. Diariamente se están realizando 180 muestras aproximadamente, según la Unidad Epidemiológica de la Décima Región Sanitaria. El 50% de las mismas corresponde a personas que necesitan las muestras para viajar o de quienes volvieron de vacaciones.

En las dos últimas semanas de diciembre pasado se realizaban entre 80 y 90 tomas diarias de muestras, pero desde la primera semana de enero ya comenzaron a subir rápidamente. Ante la disparada de cifras de contagio, se comenzó a regular la toma de muestras para los viajantes, siendo priorizadas las personas que vuelven, especialmente las de tercera edad y que son residentes en el departamento, de acuerdo con datos de la Unidad de Epidemiología. Un dato que preocupa a la Décima Región Sanitaria es que entre los viajantes a las playas de Brasil están encontrando a muchas personas mayores.

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De acuerdo con el protocolo sanitario del Ministerio de Salud Pública, las personas que ingresan al país, si no se presentan con su prueba de COVID-19, tienen 24 horas para hacerse después de ingresar.

Ante la saturación del Hospital Respiratorio Integrado IPS-MSP y las cifras diarias de infectados, la prioridad son las personas con síntomas del nuevo coronavirus que requieren la prueba y no los que van de paseo, según el equipo epidemiológico. Esto genera reacciones en los veraneantes que recurren hasta el pabellón, incluso sin agendamiento para hacerse la prueba. Esto, según datos recabados en el pabellón respiratorio del hospital regional.

Además del pabellón de contingencia respiratoria del hospital regional, también se toman las muestras en el parque del Lago de la República, donde se realizan entre 70 y 80 tomas de muestras diariamente. En el Centro de Atención para agendamiento de pruebas se reciben unas 150 llamadas diarias en Alto Paraná.

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