La exjueza y exministra de la Niñez, Mercedes Brítez de Buzó reveló una noble acción que realizó 19 años atrás, cuando logró salvar la vida de una pequeña en situación de calle. Pasó el tiempo de este hecho y hace unos años, la niña se contactó con la exmagistrada para manifestarle su agradecimiento. En realidad, la niña creció y hoy es una joven hecha y derecha, que estudia medicina y que trabaja, quien logró superar las pobres condiciones y ser un ejemplo de vida y superación.
La también docente universitaria y abogada Mercedes de Buzó publicó dicha historia en su perfil de la red social de Facebook, recordando que corría el mes de enero del 2001, cuando ella se desempeñaba como jueza de la Niñez y Adolescencia.
“Eran las 08:00 de la mañana cuando encontré a esta niña de 6 añitos solita en estado de abandono vendiendo mercancías, como tantos niños en situación de calle en barrio Obrero de Asunción. Yo, la juez, contra toda crítica de las ONGs (que cacareaban cada vez que salía a hacer cumplir la ley), la recogí y la llevé hasta un albergue para niños”, inició su relato.
Agregó que gracias a que se ubicó en dicho albergue, la niña pudo más adelante culminar sus estudios y comenzar a trabajar. Sin embargo, antes no podía acudir a la escuela porque tenía que dormir en la calle, ya que su padrastro le pegaba con la hebilla del cinto y le suspendía su ida a clases, que era lo que ella tanto le gustaba, estudiar.
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“La alegría fue inmensa”
Buzó comentó que en el Juzgado de la Niñez nunca se presentó su madre ni ningún otro responsable a reclamar la potestad de la niñita. Indicó que pasó el tiempo y que hace un par de años, la niña, ya más grande de edad obviamente, la localizó a través de Facebook.
“Ella me escribió toda temerosa, por si yo le rechazaba. La alegría fue inmensa al ver mi respuesta inmediata. Ella se identificó a través de un oficio mío con mi firma, el que tenía bien guardado. Me agradeció de aquel infierno de la calle del que padecía y le había quitado”, expuso.
Tras este contacto, la académica refirió que coordinó un lugar de encuentro para conocerse mejor. “Al vernos, ella una señorita, nos abrazamos muy fuerte. Me contó toda su vida y cómo fue superando gracias a las monjitas del albergue y una asistente social del Poder Judicial. Desde ese encuentro, todos los años, en enero viene con su novio a almorzar en casa con mi familia”, dijo.
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Brítez de Buzó remarcó en este punto que la niña tuvo dos caminos y que eligió el mejor, el de defender su dignidad. “Hoy estudia medicina y trabaja. Es una persona de un valor extraordinario. Sorteó todas las barreras y sigue adelante”, continuó. Elida se llama quien que en algún momento fue una pequeña niña indefensa, con hambre, en abandono y sufriendo a la intemperie, y que hoy es una joven hecha y derecha que forja su camino.
“Mis respetos y admiración por saber aprovechar esa pequeña oportunidad que te tiró el destino. Valió la pena salvar vidas, enfrentando con la ley en la mano a las poderosas ONGs que lucran en nombre de los ‘Derechos de los Niños’. Estos son hechos, no discursos, es nadar contracorriente salvando vidas. Qué Dios te proteja siempre”, concluyó.