El pasado 30 de setiembre se conmemoró el Día de la Leche Escolar, instituido por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) con el objetivo de promover el consumo de este alimento durante la infancia y para generar conciencia sobre su valor nutricional para el buen desarrollo físico y el desempeño académico.

En el marco de esta recordación expertos en el tema reflexionaron sobre la relevancia que tiene el consumo de leche en el crecimiento y desarrollo de los niños, y cuál es rol fundamental que cumplen los programas de alimentación escolar en las sociedades de América Latina.

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El doctor en Nutrición Rodrigo Valenzuela expuso que hay diferentes niveles de desnutrición y se refirió especialmente al estado crónico, cuyos efectos son irreversibles, y al agudo, que con una dieta alta en nutrientes puede ser controlada y curada.

“La leche, al ser un alimento completo, que aporta nutrientes de alto valor biológico, juega un rol relevante para enfrentar y frenar la desnutrición infantil”, afirmó el especialista. Explicó que la leche es fuente de energía, contiene macronutrientes de alta calidad proteica, calcio y fósforo, que son vitales no solo para la formación de la estructura ósea y muscular, sino también para el desarrollo de las capacidades del cerebro y del sistema inmune.

La desnutrición crónica se hace patente en el aspecto físico de los niños, que tienen huesos más pequeños, finos y cortos, pero el nutricionista aseveró que la situación es más grave y delicada, pues esta patología afecta al desarrollo cognitivo.

“Más allá del déficit de talla, un niño con desnutrición crónica arrastra problemas a largo plazo y esto se observa ni bien se inserta en la educación formal porque les cuesta sumar, restar, razonar, etcétera”, acotó.

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En ese sentido, Dimitris Mamay, director de Alimentación para el Desarrollo de América de Tetra Pak, destacó la importancia de los programas de alimentación escolar con base en la leche industrializada, al tiempo de lamentar que los mismos están rezagados por la situación de pandemia que afecta a todos los países de América Latina.

Remarcó en ese sentido que la empresa Tetra Pak apoya desde hace décadas los programas de alimentación y nutrición escolar en todo el mundo y refirió que en el 2019, unos 68 millones de niños de 56 países recibieron leche u otras bebidas nutritivas en envases Tetra Pak en sus escuelas.

Expresó que para muchos niños el vaso de leche que reciben en las escuelas es el único momento en el día que acceden a una alimentación sustancial y rica en nutrientes, tales como proteínas, vitaminas A, B, D, calcio, magnesio, fósforo, potasio y aminoácidos esenciales, entre otros

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El experto manifestó que la leche en las escuelas no solo contribuye con la salud física del niño, sino que le permite también estar atento en clase y comprender las lecciones que desarrolla la maestra. Indicó además que los programas de alimentación escolar tienen un alto impacto socioeconómico en las comunidades que los implementan porque estos se traducen a mediano y largo plazo en jóvenes sanos, que pueden culminar su educación formal y elevar por ende su calidad de vida.

Por otra parte, mencionó que la cadena láctea comprende la participación de productores primarios, en su mayoría pequeños productores, industrias y servicios, que generan valor a través de puestos de trabajo, impactando así en la economía local.

A modo de reflexión, Dimistris Mamay señaló que la Organización Panamericana de la Salud estima que por cada dólar invertido en programas de alimentación escolar, hay un retorno de al menos 3 dólares en la economía.