El joven causó furor en las redes sociales a finales del mes de julio, pues tuvo la magnífica idea de disfrazarse de Spider Man y convertirse así en el hombre araña paraguayo de la avenida Acceso Sur, donde busca ganarse algunas moneditas a cambio de limpiar parabrisas a los automovilistas y trasmitir alegría para seguir avanzando. Este joven resultó ser un potencial bruto de ejemplo e historia de superación y en La Nación te contamos más sobre él.

Giovanni González tiene tan solo 18 años, todavía es estudiante de secundaria, específicamente está en el último año en el colegio Pablo Patricio Bogarín de la ciudad de Ñemby, donde también vive junto con su hermana mayor y su padre que trabajaba en una joyería, pero con la pandemia se quedó sin trabajo.

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A su corta edad, sabe que para llegar a ser alguien en la vida tiene que esforzarse y encontrar alternativas de resistencia ante lo sucedido con la pandemia, ya que actualmente está haciendo todo lo posible por pagar un curso privado previo para luego iniciar el cursillo para ingresar a la Universidad Nacional de Asunción (UNA), para la carrera de Administración de Empresas.

Si bien, desde los 15 años pudo trabajar ya que estudió fotografía y se recibió en el Instituto Superior de la Imagen, es fotógrafo al igual que Peter Parker en la saga del Hombre Araña, a lo que también ya se dedicaba hasta que se suspendieron todo tipo de eventos, pero aun así ofrece sus servicios para sesiones particulares, que de vez en cuando surge alguna para generar más ingresos.

“Con esto de la cuarentena que se suspendieron los eventos no pude seguir trabajando de fotógrafo. Papá también se quedó sin trabajo hasta el momento y como cada uno tiene sus gastos a más de los fijos de la casa, empecé a pensar qué podía hacer y viendo videos que en otros países se disfrazaban de hombre araña, dije por qué no y me puse en campaña”, mencionó Giovanni a La Nación.

Así se dispuso a trabajar por las mañanas de lunes a sábado sobre Acceso Sur, que a más de solo juntar monedas, también busca transmitir alegría a los transeúntes y automovilistas y en especial a los más pequeños.

“La receptividad de la gente es buena en general, por supuesto algunos me ignoran, otros se ponen contentos y aplauden, algunos no quieren el servicio y otros sí, pero lo que busco es sobrellevar esto con alegría y de esa forma tratar de transmitirlo también”, agregó el joven entusiasta.

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Con esfuerzo y sin rendirse, suele juntar entre G. 60 a 70 mil dependiendo de la fecha. Lo recaudado utilizará para pagar su cursillo. Comentó que las personas pagan el servicio de limpia vidrios desde G. 500, pero incluso monedas desde G. 100 suman, precisó.

Ante todo, quiso transmitir a los jóvenes que no se rindan ante ninguna dificultad si buscan estudiar, que traten de empoderarse con lo que cada uno quiere y busca, a ser emprendedores, a tener iniciativas y enfrentar la situación, ya que muchas veces es cuestión de rebuscarse antes de optar por decisiones más fáciles y que puedan perjudicar a uno mismo y los demás a la larga, finalizó.

Los que quieran conocer más sobre su trabajo de fotógrafo, pueden ingresar a la cuenta de Instagram @giogph_ o buscando a Giovanni González Fotografía y videografía.