El fiscal Álvaro Rojas Almirón investiga sobre el ingreso de tres ciudadanos orientales supuestamente en forma ilegal, violando así la cuarentena sanitaria, por la frontera de Ponta Porá - Pedro Juan Caballero. Todos de nacionalidad china.
Los ciudadanos orientales fueron identificados como Jiang Chenda (29), Yuwei Guang (28) y Qiu Zhipei (22).
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En ese sentido como primera diligencia, el fiscal dispuso la inmediata comunicación a las autoridades de salud, para el cumplimiento de lo establecido en el Protocolo de Salud.
Vecinos alertaron del ingreso de los tres ciudadanos orientales a efectivos policiales, quienes procedieron a la aprehensión de los tres ciudadanos orientales, dos hombres y una mujer, Jiang Chenda, Yuwei Guang y Qiu Zhipei, quienes aparentemente ingresaron a nuestro territorio traspasando la valla perimetral (cerca de alambres) ubicada sobre las calles Avda. Dr. Francia c/ Curupayty del barrio Perpetuo Socorro, frontera de Pedro Juan Caballero, Ponta Porá.
Estas tres personas se encontraban frente a un comercio cuando fueron abordados por los uniformados, sobre la calle Mcal. López c/ Curupayty. Ellos alegan que ingresaron a las 5 de la madrugada del día de hoy con el objetivo de ir a su comercio, ubicado en esta localidad, desatendiendo que las fronteras están cerradas.
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Hay que resaltar que al respecto, el Ministerio de Salud Pública dispondrá si se activará el protocolo o se procederá a la expulsión del país.
El doctor Nelson Collar, director de la XIII Región Sanitaria, quien inspeccionó a los aprehendidos, manifestó que no se cuenta con albergue sanitario para ciudadanos extranjeros.
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Abed destaca esfuerzo del Gobierno para fortalecer la seguridad ciudadana
La líder de la bancada oficialista de la Cámara de Diputados, Rocío Abed, destacó durante el plenario de la sesión ordinaria de este martes el gran compromiso del Gobierno para la protección y seguridad de todos los ciudadanos.
La parlamentaria valoró los importantes avances en el fortalecimiento de la estructura de seguridad que ejecuta el Gobierno, enfatizando que es uno de los ejes fundamentales del presidente Santiago Peña.
Citó la puesta en marcha del Sistema de Monitoreo de los Dispositivos Electrónicos de Control (Sindec), que ya está en funcionamiento. “La inauguración del Sindec representa el compromiso del Gobierno, que luego de muchos años e intentos por traer esta tecnología está logrando su implementación”, resaltó.
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Nuevos equipos
La diputada Abed agregó la distribución de 2.800 unidades de radios portátiles, de última generación y equipadas con GPS, entre otras funcionalidades.
“Permitirán visualizar la ubicación de los policías en servicio, ya sea que se encuentren a pie, en motos o patrulleras. Algo que verdaderamente nos preocupa a las madres, a los padres, que la Policía Nacional esté dotada con la tecnología necesaria para poder contrarrestar a la delincuencia”, enfatizó.
Citó también las 500 nuevas patrulleras, a las que ahora se van a sumar otras 60 camionetas, que serán distribuidas conforme al mapa delictual del país.
Más uniformados
“Hay que recordar que desde el año pasado hay 5.000 nuevos agentes de policía y están en formación otros 5.000 futuros policías que ayudarán a saldar el histórico déficit del personal policial”, remarcó Abed y dijo que también se entregarán en breve 300 nuevas motocicletas a las comisarías a fin de brindar mayor presencia policial en las calles y áreas rurales.
La diputada aclaró que busca brindar un reconocimiento al esfuerzo que está haciendo el Gobierno para paliar la delincuencia actual y en un futuro no lejano erradicarla totalmente de las calles.
“Se está trabajando en todo el sistema penitenciario, y sabemos que el crimen organizado también tiene sus tentáculos en las calles. Por eso, resalto este hecho histórico, a entrega de tecnología a la Policía Nacional, es importante reconocer y decirle al Gobierno que siga adelante”, concluyó.
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Policías analizan más cooperación ante robo diario de vehículos en la frontera
Ciudad del Este. Agencia Regional.
Un equipo técnico de la Policía Rodoviaria Federal de Brasil se reunió esta mañana con agentes de algunas unidades de la Policía de Alto Paraná, para el tratamiento de una posible firma de Memorando de Entendimiento para una mayor cooperación entre las unidades de Paraguay y de Brasil, enfocado al crimen organizado, especialmente los delitos de frontera.
Entre los que se pueden destacar los robos de vehículos que cruzan de un país a otro, fue uno de los temas sobre los cuales se abordó en la reunión realizada en sede del Comando Tripartido, regional Alto Paraná, ubicada en el barrio San José de Ciudad del Este.
Es lo que manifestó a La Nación/Nación Media el comisario principal Carlos Duré, jefe del Departamento de Convenios y Acuerdos de Cooperación Policial Internacional, quien estuvo a cargo de la representación paraguaya.
“Estamos invadidos de vehículos robados en Brasil”, expresó el jefe policial, quien no descartó los casos que ocurren a la inversa; rodados robados en territorio paraguayo y que cruzan al Brasil. No obstante, remarcó que los vehículos robados en el país vecino y que son traídos al país, principalmente por Ciudad del Este, son muchos más.
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“No bajan los indicadores y se trata de ver de qué manera podemos reaccionar ante eso; Brasil tiene mucha tecnología que nos puede servir dentro de una línea de trabajo en todas las fronteras con Brasil, de manera más rápida”, refirió el comisario Duré. Agregó que la cooperación debe ser más fuerte y es eso lo que se está viendo.
Sobre la estimación de qué se hace en Paraguay con los vehículos robados en Brasil, dijo que el uso para la comisión de otros delitos es lo más usual, pero también existe una diversidad de situaciones relacionadas a esos robos que, se necesita un análisis más detallado sobre las estadísticas. También mencionó que, en lo referente a las reacciones ante un delito, también debe verse el tiempo entre el hecho y la denuncia, para que las acciones tengan mayor efectividad.
De la reunión participaron además el jefe del Departamento de Unidad Motorizada, comisario principal Jorge Cardozo y personal del Grupo Táctico Motorizado Lince, a cargo del oficial primero Rafael González y representantes de la Dirección de Policía de Prevención y Seguridad del Departamento de Alto Paraná.
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En posible ajuste de cuentas, asesinan a un hombre en centro comercial de Ponta Porã
- Pedro Juan Caballero (Emerson Dutra, corresponsal)
La ejecución quedó totalmente grabada en cámaras de circuito cerrado que existe en las inmediaciones del lugar. En el video, se observa cuando el brasileño Bruno Pacheco Ferreira, de 41 años de edad, fue acribillado por un hombre encapuchado.
Datos revelan que el sangriento suceso se registró al mediodía de este lunes sobre la avenida Marechal Floriano de la vecina ciudad brasileña de Ponta Porã,, a escasos 100 metros de la línea internacional.
La víctima, tras realizar compras en una casa comercial del lugar, disponía a alzar en la parte trasera de su vehículo los productos adquiridos cuando estacionaba a su costado un vehículo de la marca Fiat, tipo Strada.
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De su interior, desciende rápidamente el sicario, arma de fuego en manos. Tras acercarse hacia Pacheco Ferreira, lo mató a tiros.
El crimen fue cometido por un hombre encapuchado y armado con una potente pistola automática calibre 9 milímetros que, tras cometer el homicidio, abandonó el sitio a bordo de su vehículo. Minutos después, el rodado fue encontrado en llamas en un barrio de esa ciudad de frontera.
Por la violenta forma en que se cometió la ejecución, la policía sospecha que sería por ajuste de cuentas, común en esta zona del país. Agentes policiales abrieron una investigación con la finalidad de identificar a los presuntos autores del hecho.
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Cuarentena por covid: hace 5 años se paralizó el país
- Por Sara Valenzuela.
El martes 10 de marzo del 2020, la forma de vida de todos los paraguayos sufriría una alteración imborrable, ya que solo tres días después de confirmarse el primer caso de covid en nuestro país, el Gobierno instauraba una inédita cuarentena sanitaria por un periodo inicial de 15 días.
El primer periodo de cuarentena se instauró por decreto presidencial y se estipuló la suspensión de todos los eventos públicos o privados de concurrencia masiva, así como conciertos, prácticas deportivas, reuniones religiosas o de carácter político, actividades en lugares cerrados que incluían a cines, teatros y convenciones. Esta medida también alcanzó a las instituciones educativas de todos los niveles.
Los primeros 15 días posteriormente fueron extendidos a semanas y meses. Luego, con la evolución de los contagios y el avance de la enfermedad en el mundo, fue sufriendo modificaciones, abriendo paso a la llamada “cuarentena inteligente” y luego a la “cuarentena por fases”, que se activaban según los territorios con mayor o menor afectación por el virus.
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Analizando en retrospectiva, el médico epidemiólogo Guillermo Sequera, quien en el momento de la pandemia se desempeñaba como titular de la Dirección de Vigilancia de la Salud, resaltó que haber tomado la medida de cuarentena de una manera casi inmediata a la confirmación de los casos en nuestro país le dio al sistema sanitario nacional una brecha para prepararse ante lo que se avecinaba.
“Cuando empezó la pandemia, nuestra capacidad de analizar muestras era de 16 o 17 por día, y así era imposible determinar si existía o no ya una circulación comunitaria, por lo que tras hablar con colegas que estábamos todos con este tema alrededor del mundo y viendo la situación de diferentes países, determinamos que la cuarentena era necesaria en Paraguay para frenar los brotes que posiblemente ya se habían iniciado”, recordó el doctor Sequera en conversación con La Nación/Nación Media.
El reconocido profesional aseguró que el solicitar a todo un país que frene sus actividades, las cuales necesariamente afectarían a la economía nacional, era un enorme desafío que finalmente se logró conquistar, dando tiempo a los médicos a analizar los siguientes pasos teniendo en cuenta que la situación ante el avance de la enfermedad era sumamente fluctuante.
“Nueva normalidad”
“Cuando empezó la pandemia, se creía que el virus iba a llegar a nuestro país proveniente de China, Europa o Estados Unidos y no fue así; los primeros contagiados viajaron y regresaron de países de la región en los que ni siquiera se había confirmado la presencia comunitaria del virus, entonces nosotros supimos que el camino correcto era extremar las medidas de salubridad y, sobre todo, llamar a la conciencia de la población”, indicó el doctor Sequera a LN.
La vida de los paraguayos había cambiado de la noche a la mañana; los planes que en muchos casos se habían hecho con meses de antelación ahora simplemente quedaban en pausa indefinida; las multitudinarias reuniones familiares que eran una actividad casi religiosa para muchos quedaron relegadas ante el encuentro a través de videollamadas o un saludo a metros de distancia; los encuentros recreativos y los bulliciosos quedaron coartados a las salas de estar, los balcones y ver repeticiones de eventos deportivos.
Si bien esa “nueva normalidad” golpeó con fuerza a todos los paraguayos, muy acostumbrados al roce social, los médicos también se enfrentaban a una realidad que los paralizaba, el aumento de los casos, los tratamientos que conforme se conocía a la enfermedad se iban implementando y la dura realidad de que nadie estaba preparado para lidiar con un nuevo virus.
Experiencia abrumadora
“Fue muy difícil; uno salía, iba, hablaba con los colegas y tratábamos de marcar un protocolo de atención, pero después debíamos de modificar eso y cambiar tratamientos conforme obteníamos la información, porque estábamos lidiando con un virus que no conocía nadie, que nadie sabía exactamente cómo tratar y, lo peor, que no sabíamos cómo evolucionaba para al menos tener un parámetro de tiempos”, expresó el epidemiólogo a La Nación.
En carácter personal, asumió que si bien se capacitó y estudió para este tipo de situaciones, son muy pocos los médicos que tienen la experiencia con epidemias o pandemias, ya que la aparición de este tipo de fenómenos a lo largo de la historia son distantes uno del otro, por lo que ciertamente los médicos y especialistas contaban con las herramientas teóricas, la práctica era abrumadora.
“Yo sabía lo que se tenía que hacer, y con los colegas a nivel internacional hablábamos de los planes de acción, pero uno muchas veces se veía sobrepasado por lo que ocurría, por el conteo de infectados y por sobre todo el de fallecidos; a esto había que sumarle el hecho de que nadie te enseña como comunicarte en estos casos. Yo tenía que salir a hablar y demostrar calma cuando en realidad la situación me dolía mucho”, recordó el doctor Sequera.
Fortalecimiento sanitario
Admitió, además, que esta crisis sanitaria por la que atravesó el mundo y, en particular, Paraguay, dejó en el sistema sanitario nacional precedentes importantes, como el hecho de la extensión de la capacidad de las unidades de terapia intensiva a nivel nacional, la provisión de oxígeno que ahora cada centro asistencial cuenta y las instalaciones y adecuaciones de infraestructura que se dieron en hospitales de referencia para hacer frente a la crisis.
A cinco años del inicio de la pandemia, recordar los contagios, la cuarentena, las medidas de seguridad y, por sobre todo, a los fallecidos a causa del covid, resulta aún difícil porque en la memoria quedaron impregnados momentos que generaciones enteras nunca habían imaginado siquiera vivir, la incertidumbre de contraer el virus, el miedo ante la enfermedad, la impotencia por la cantidad de vidas cobradas y la certeza de que nada volvería a ser igual.
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