Por disposición del Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS), el intendente de la terraza del país, José Carlos Acevedo, cumplirá cuarentena en la unidad militar RI-10 “Sauce” de la ciudad de Concepción.

La decisión fue a consecuencia de una “lluvia” de críticas que recibió el director de la XIII Región Sanitaria, doctor Nelson Collar, quien había privilegiado al jefe comunal con guardar cuarentena en su lujosa residencia.

“La cuarentena él va a cumplir en su domicilio. Se ha barajado otras posibilidades, pero en vista que tiene un hijo pequeño de 3 meses…”, había explicado el galeno, y que ocasionó una ola de críticas, según informó Emerson Dutra, corresponsal de La Nación en la terraza del país.

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Para muchos, el jefe comunal fue privilegiado por el cargo económico y político que ocupa, nada menos que por parte de una alta autoridad de salud.

Con la finalidad de frenar los cuestionamientos. Horas después, Collar informó con “bombos y platillos” que Acevedo guardaría cuarentena en un conocido hotel de la ciudad.

Minutos después, se supo que el albergue donde guardará reposo por 14 días será una unidad militar de Concepción.

La noticia cayó como un balde de agua fría sobre las autoridades de la XIII Región Sanitaria, más aún porque dejó sin efecto la orden de su titular.

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Desoyeron a Salud

El Centro de Coordinación Interinstitucional de apoyo al Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) para enfrentar la pandemia del #COVID-19, que se encuentra en sesión permanente, habría recomendado en carácter urgente el inmediato traslado del Sr. José Carlos Acevedo, como cualquier otro ciudadano común, al Regimiento de Infantería Nº 10 Sauce de Concepción.

Esto es para el cumplimiento de la cuarentena obligatoria acorde al protocolo sanitario vigente dispuesto por el Gobierno Nacional.

Uno de los argumentos es que nadie está por encima de la ley y que en el contexto del coronavirus no habrá privilegios absolutamente para nadie. A pesar de lo resuelto, las autoridades sanitarias del Amambay desoyeron lo dispuesto y enviaron a Acevedo a un hotel, acción que finalmente tendrán que deshacer.

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