A pesar del arduo trabajo que les toca realizar, los médicos realizan una pausa y no para descansar, sino para repartir alimentos a los más carenciados en esta pandemia.
El coronavirus no da tregua y los sectores marginados sufren los embates socioeconómicos, pero el espíritu solidario del personal del Sanatorio Del Sur, de la ciudad de San Lorenzo, no se hizo esperar.
El doctor Justo Melgarejo y el plantel de funcionarios del citado nosocomio dejaron por unas horas su rutina para abocarse a atender a los más necesitados de la ciudad de San Lorenzo, demostrando así que aparte de ayudar con su noble profesión, también ayudan con acciones solidarias.
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Fue durante esta semana, gracias a un trabajo de tres días, tiempo en el que cocinaron un almuerzo para más de 700 personas, entre ellos niños, jóvenes y adultos, llegando a las comunidades más vulnerables con la entrega de un plato de comida para los ciudadanos que ya no están accediendo a necesidades básicas.
Melgarejo resaltó la calidez de los niños y niñas que los llamaban tíos y pedían sus bendiciones, además de dar las gracias por el plato de tallarín, que en esta crisis escasea aún más. Mencionó que la idea surgió en una reunión del personal con sentido humanitario, dando vía libre a la iniciativa.
Las zonas visitadas fueron el barrio Fátima, La Victoria, Las Malvinas, Santa Ana y otros más.
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