“La música”, refugio de un profesional de blanco en época de pandemia
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Por: Lourdes Pintos
lourdes.pintos@gruponacion.com.py
La pandemia del Coronavirus sorprendió a todos. Definitivamente nadie está preparado para afrontar un virus que, en apenas un par de meses, acabó con la vida de más de 8000 personas en todo el mundo, en su mayoría, las muertes se registraron en China e Italia y la cantidad de infectados está por encima de los 219.000, en 168 países.
Paraguay, forma parte de los Estados que hoy luchan con todas sus fuerzas para ganar la batalla. Desde el siete de marzo pasado, fecha en que fue confirmado el primer caso positivo de Covid-19, hasta hoy, suman once los pacientes que están siendo controlados. Las medidas de protección fueron intensificadas y, con fortuna, no se registran víctimas fatales. En la región, Paraguay es el país con menor cantidad de pacientes contagiados, gracias a la rápida acción que contribuye a la prevención de la propagación del Coronavirus.
Detrás de esta lucha, hay miles de personas poniendo en riesgo sus vidas, héroes anónimos que están para cumplir la misión de evitar que más paraguayos sean víctimas de esta pandemia. El personal de blanco que trabaja incansable desde los hospitales están entre esos.
Pero, ¿cómo hacen para lidiar diariamente con su profesión, la amenaza del virus y sus familias?. El doctor Aldo Franco, compartió su experiencia con La Nación.
“Trato de contactar con mi familia sólo en aire libre y a una distancia prudencial. Es difícil, pero uno lo hace por ellos. Este virus nos está dando una lección a toda la humanidad, nos cuidamos más que antes, incluso nos queremos más. Lastimosamente ya está causando muchas muertes, pero creo que vamos a salir adelante”, manifestó.
“Es difícil, pero uno lo hace por ellos”
Su profesión, sumada a la crítica situación, hace que él viva prácticamente aislado de sus seres queridos, incluso dentro de su propia casa. Pero esto para él no representa ninguna desmotivación, porque es un acto de amor y su familia lo entiende. Por el contrario, el profesional quien también se dedica a la música, usa ese distanciamiento para disfrutar de su otra pasión y encontrarse consigo mismo.
“Estamos prácticamente restringidos en nuestra profesión. Como aparte de médico soy músico, llego a casa, toco mi guitarra y estoy haciendo lo que antes no hacía, o hacía pero lo estoy haciendo con más tiempo, porque salgo del consultorio y me encierro a hacer cosas, es como disfrutar de uno mismo en estos momentos”, mencionó.
A modo de precaución, el doctor Aldo Franco evita tener contacto directo con su familia, incluso con sus hijos. Foto: Gentileza.
Comenta que incluso su vida social cambió desde el ingreso del virus en el país, porque como médico es un posible foco de contagio y sus amistades lo saben.
“No tengo contacto directo como antes con mis hijos, con quienes me sentaba a jugar, antes me sentaba a conversar con los abuelos. Termina el consultorio, me doy una ducha, lavo todo, trato de esterilizarme y alejarme lo que pueda de la familia en el día. Incluso, amigos que tenemos no quieren contactar con los médicos porque saben que somos focos probables de contagio”, comentó.
Medidas de precaución
El doctor también habló de las medidas adoptadas dentro del consultorio, en el que le toca atender a una importante cantidad de pacientes diariamente, y de la rutina aplicada a su día a día, para evitar el contagio.
“Evitamos el contacto con pacientes que son vulnerables, como los abuelitos. En nuestras casas, no compartimos nuestros vasos, no compartimos cubiertos, y estamos atentos a cualquier síntoma gripal. Nosotros no podemos diferenciar físicamente quién tiene y quién no. Sí tomamos todas las medidas, anteriormente saludábamos a los pacientes con abrazos, apretón de manos, hoy en día mantenemos una distancia prudencial entre paciente y médico”, relató.
En este “Expresso” a puro bandoneón, Augusto dos Santos recibe al instrumentista carapegüeño Hebert Cáceres, quien entre un repertorio de tango, chamamé y guarania habla de los inicios de su carrera, la instrucción inicial de su padre y la que él mismo ejerce actualmente con su hijo para estimular el siempre necesario recambio generacional. Elevada música en este clásico de los viernes a las 21:00 por el canal GEN, algunos de cuyos pasajes transcribimos en este resumen escrito.
Fotos Jorge Jara
–¿Cómo empezó esta historia? ¿Cómo te encontraste con el instrumento?
–La verdad que probablemente antes de nacer ya lo conocí porque mi papá es bandoneonista. Heredé prácticamente este maravilloso don de ser bandoneonista, de amar este instrumento. Mi papá tiene 83 años hoy en día, don Bruno Cáceres, sigue tocando. Mañana (por el sábado) justamente tiene un show y tengo que acompañarle, yo soy su staff. Él es una persona que trabajó mucho, sigue trabajando en la cultura y es un músico reconocido y con él empecé todo.
–¿Su instrumento siempre fue este?
–Siempre fue el bandoneón.
–¿Y sabés cómo empezó él?
–Él tiene una historia bastante más difícil que la mía, porque en su familia nadie fue músico en su época. Él vivía en una compañía de Carapeguá y él conoció la música a través de amigos ya siendo adolescente y tuvo que ir a las cosechas de algodón hacia la Argentina para comprarse su primer instrumento para aprender. Tiene una historia bastante conmovedora en ese sentido.
PRECOCIDAD
–¿Qué canción que tocaba tu viejo te enroló en este camino?
–Según él me cuenta, yo tenía como 6 años y yo le insistía que quería tocar y que como este instrumento es grande y mi mano era pequeña, él no me quería forzar ni nada, pero dice que yo le insistía que quería tocar. Una de las primeras canciones que me pasó, porque él es un chamamecero y una de las primeras canciones era Bañado Norte, que es un clásico. Algo lento y fácil.
–Qué notable que el tango y el chamamé son muy de fuelle.
–Totalmente, es característico.
EL PRIMER MAESTRO
–¿Qué pasó en los siguientes años de tu vida?
–Y yo estudiaba con él, con mi papá, que fue mi primer gran maestro. Me enseñó los primeros pasos en el bandoneón. Empecé con él, aprendí muchas cosas. Era muy novedoso en ese momento porque no existían niños ni jóvenes que tocaran, que aprendieran el bandoneón. Era una época bastante difícil, yo me acuerdo en la época de la escuela mis compañeros me hacían el famoso bullying, se reían porque yo era músico. No era como hoy en día que gloriosamente vemos a chicos con su guitarra. A mi papá le decían que no deje que su hijo sea músico.
–Luego llegó un momento que fue crucial a los 11 años, ¿no?
–Sí. Tuve la oportunidad de presentarme al prefestival del Takuare’ê, que se hace en la ciudad de Guarambaré. Yo me fui con mi papá, quien me acompañaba en la guitarra y con un contrabajista. Nos presentamos en el prefestival y ganamos para competir en la noche central. Me fui a competir en la noche central y gané el primer premio, pero no sabían qué premio me iban a dar porque no había premio al solista del bandoneón. Inventaron un premio esa noche, que se llamó el Premio Revelación en el año 1994. En el jurado estaban Rudi Torga, Luis Bordón, grandes personalidades. Ellos quisieron que yo tenga un estímulo para seguir porque era algo que ya estaba desapareciendo, el instrumento.
–¿Hay algunos ritmos que son más apropiados para el bandoneón y otros para el acordeón?
–Hoy en día en realidad se universalizó más, pero en realidad es más característico de nuestro folclore latinoamericano. En cuanto al tango, la milonga, el chamamé, la polca, el bandoneón se usa mucho. El acordeón también. Pero hoy en día hasta Shakira usa bandoneón. Está usando en algunas cosas y se está abriendo más, universalizando más.
TRASPASO GENERACIONAL
–Pero antes de ir más adelante, no acaba esta dinastía contigo. ¿Quién vino después?
–Tengo un hijo que se llama como mi papá, Bruno Luis Cáceres Gauto. Él tiene hoy en día 8 años. Cuando cumplió 7, porque me insistía también que quería ya tocar, yo le dije “esperá, tu manito es muy chica”. La misma cosa de mi papá. Entonces cumplió 7 años y me dijo “papi, acordate de lo que me prometiste y quiero empezar a tocar”. Y ya está tocando y está tocando superbién, está muy entusiasmado y cualquier momento le vamos a traer para que toque.
–¿Dónde estuvo tocando últimamente?
–Estuvo tocando en Carapeguá, en la catedral, con la Orquesta de Instrumentos Reciclados. Ese día yo estaba invitado a ir a tocar y él se fue conmigo al ensayo. Tuve un problema de salud, no me pude ir a tocar. Sobre la hora me dijo “yo me voy a reemplazarte”. Y se fue. Tocó sin ensayar con ellos, porque él solamente escuchó el ensayo que yo hice y se fue y tocó.
–¿Y cuál es un problema serio de un instrumento que tiene 150 años?
–Si se rompe algo o si se moja de repente porque adentro tiene una estructura increíble y se hace de un pino especial que los alemanes añejaban creo que 70 a 80 años una madera para fabricar los instrumentos. Entonces se quemó todo cuando se bombardeó esa materia prima, entonces ahora recién está cumpliendo la edad para fabricar el instrumento. El bandoneón ahora resurgió en todo el mundo. La mecánica que tiene el bandoneón es difícil porque no tiene una lógica. Es un instrumento que primero empezó con pocas teclas y después se fueron sumando hasta llegar a 71 teclas, pero no tiene una lógica por ejemplo como el piano, que es gradual, hasta visual podés estudiar. Pero el bandoneón no tiene esa lógica.
ÍCONOS
–¿Cuáles son icónicos para vos en la ejecución de este instrumento?
–En el tango el bandoneón hoy en día el más reconocido a nivel mundial es Astor Piazzolla, que en su momento fue un transgresor del tango. Piazzolla es un ícono, no solo del instrumento, sino que él revolucionó el tango, lo cambió, él lo enfocó de otra manera, que en su momento fue muy criticado en Argentina por los tangueros convencionales conservadores. Él vino de una mezcla de música clásica con jazz, porque él creció y se formó fuera de la Argentina, en Estados Unidos. Se formó con el jazz y con la música clásica, con Bach, él tocaba piano y con el bandoneón tocaba música clásica. Él se fue a estudiar, a hacer un curso de dirección musical y compositiva en Francia con una gran maestra, Nadia Boulanger, y ella en una de sus clases él le estaba tocando el piano, le estaba mostrando sus composiciones y en un recreo agarró el bandoneón y tocó tango. Y ella le dijo que él tenía que hacer eso, que él tenía que tocar su bandoneón y él tenía que evolucionar su música, porque la música clásica ya estaba hecha. Entonces vos tenés que evolucionar tu propia música, entonces ella le dio ese espaldarazo.
–Qué notable. Los incomprendidos terminan siendo terriblemente admirados posteriormente. Es más, no solamente fue incomprendido lo que él hacía, fue quizás el primero que valoró el rock y a los ejecutores del rock de ese tiempo. Digo entre los tangueros claro.
–Él era un rockero dentro de los tangueros. Y Piazzolla, su último matrimonio, no sé si vos sabías que vino a casarse acá en el Mercado 4.
–¿Cómo fue eso?
–No conozco muy bien la historia, pero sé quién fue el padrino del casamiento: Marcos Brizuela. Y si le invitás te va a contar y te va a mostrar fotos porque él tiene. Bueno, pero una historia maravillosa que Piazzolla vino acá a casarse con su última esposa, porque no podía casarse en la Argentina. Y compartió mucho con Perú Rima, con don Mauricio Cardozo Ocampo en esa época.
–¿Y qué otros maestros del instrumento podría citar?
–Y bandoneonistas paraguayos para mí uno de los mejores que vive todavía el gran maestro Neneco Orrego, director de los Orrego. Un gran bandoneonista que muy poco se lo recuerda es el maestro Luis Cañete, quien fue un gran conocedor de la música y entre los argentinos, aparte de Piazzolla, en el chamamé está don Isaco Abitbol. Volviendo al tango Aníbal Troilo, que fue un conservador. Cuando Piazzolla vino de Estados Unidos a querer tocar tango, él ingresó como bandoneonista de la orquesta de Aníbal Troilo. Él le animó a que se lance solo y que haga solo su carrera porque vio en él un talento diferente.
–¿Y el acordeón es un instrumento que va más con la polca que el bandoneón? ¿O se comparten?
–Se comparten. Dentro de la polca hubo una época en que se tocó muchísimo. Yo creo que el acordeón entró después. Creo que primero entró el bandoneón, porque según lo que veo en los registros fotográficos y discográficos de las orquestas típicas formadas acá de los años de posguerra incluso antes de la guerra del Chaco y dentro de la guerra, yo veo bandoneones. Después ingresó el acordeón acá en Paraguay, según lo que veo. Aparecieron en los conjuntos, en los dúos. Bernardo Ávalos, cuarteto Panambi Rory, acordeón, bandoneón, todos ellos usan acordeón y bandoneón.
ESCUELA Y SOPORTE
–No podemos dejar de hablar del Grupo Generación. Forma parte de una etapa potentísima de tu vida, ¿no?
–El Grupo Generación es mi gran escuela de música, mi gran universidad dentro de la música. La verdad que fue y es un soporte para mi carrera y para el talento que traje a este mundo, para poder desarrollar con solvencia y aprendí muchísimo con los compañeros, sigo aprendiendo mucho. Es un privilegio formar parte de la historia de la gran familia del Grupo Generación.
–¿Cuántos años son? Tuvo un par de configuraciones, pero algunas figuras fijas que recorrieron toda la historia.
–Claro, Alejo y Adolfo están desde la fund a c i ó n d e l grupo. Mi compañero Toti, el hijo de Alberto de Luque, está hace 25 años y yo estoy hace 23 años. Yo tenía 18 años cuando entré al grupo.
–Y el grupo atravesó por diferentes etapas de ser un grupo más tradicional, incluso de fiestas y compañía en la primera etapa.
–Sí, originalmente el grupo tocaba en fiestas. En los 80 había muchas orquestas que hacían covers, pero ellos siempre se jugaron por hacer un sonido propio dentro del folclore, siempre apostaron a la armonía vocal para hacer versiones de música paraguaya con un estilo nuevo. Fueron transgresores en su época.
–Además, Villarrica también es una ciudad donde sale fácil el arte por toda su historia.
–Sí, la verdad que hay mucha música allá, ellos hablan luego cantando (risas).
GOLPE
–Algunos tienen un preconcepto sobre el músico y el hacer música, ¿verdad?
–La verdad que es muy difícil describir lo que es este trabajo. ¿Por qué? Porque para que tengas vigencia, tenés que tener trabajo, para tener trabajo tenés que convencerle al otro de lo que vos estás haciendo le va a gustar al otro y le tiene que gustar y te tiene que pagar por eso. Por eso es muy difícil lo que nosotros hacemos. Los músicos y todos los que trabajamos en eventos públicos sufrimos muchísimo con el golpe de la pandemia.
–¿Cómo transcurrió el tiempo desde ese golpe fuerte que fue la pandemia?
–Y los grupos fueron reinventándose, como dice la palabra que agarró todo (risas). Al Grupo Generación le afectó muchísimo. Nosotros prácticamente un año no pisamos ni un escenario y la vida continúa. Y después paulatinamente hoy en día puedo decir que recuperamos.
–Le agradezco muchísimo por haber estado acá y qué importante es que haya generaciones nuevas que creen los clásicos para los próximos 50 años.
–Yo te agradezco la oportunidad por venir a hablar un poquitito de este instrumento e instar a los jóvenes que muchas veces tienen miedo de agarrar, de que no es un instrumento que muerde. Yo voy a seguir también por el camino de la docencia y te agradezco mucho la oportunidad.
El médico paraguayo Julio Alex Sandoval, originario de una familia humilde en Paraguay, fue promovido como jefe médico en el Hümmling Hospital de la ciudad de Sögel, de Alemania. Foto: Gentileza
Médico paraguayo asciende como jefe en hospital de Hümmling de Sögel, Alemania
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El médico paraguayo Julio Alex Sandoval, originario de una familia humilde en Paraguay, fue recientemente promovido como jefe médico en el Hümmling Hospital de la ciudad de Sögel, en Baja Sajonia, Alemania. Su historia de vida y de superación ha sido reconocida por medios alemanes y compartida oficialmente por el propio hospital, como parte de su política de transparencia institucional.
“Hoy soy jefe médico en un hospital de Alemania. Pero lo que muchas personas no saben es lo difícil que fue el camino para llegar hasta aquí”, señala Julio Sandoval.
A los once años, tras la separación de sus padres, quedó al cuidado de su abuela y hermanos. “Mi abuela, junto con mis tíos, hacían todo lo posible para que no nos faltara un plato de comida. Ella nunca se rindió, y eso me enseñó a no rendirme tampoco.”
A pesar de las dificultades económicas, logró destacarse académicamente en el colegio, gracias a su esfuerzo y al apoyo de compañeros que le prestaban libros a cambio de que les ayudara con trabajos. Esa constancia lo llevó a conseguir una beca para estudiar Medicina.
La universidad representó otro desafío enorme: “Tenía que estudiar el doble o el triple que mis compañeros para entender lo mismo. Pero seguí adelante. Nunca quise decepcionar a mi abuela ni a mí mismo.”
Con el título en mano, decidió emigrar a Alemania. Llegó sin dinero, sin conocer el idioma, sin contactos y enfrentando un contexto cultural completamente distinto. “Golpeé puertas, acepté trabajos por horas, pedí ayuda. Mucha gente me dio la mano. Sin esa solidaridad, no estaría donde estoy hoy.” Se formó en Medicina Interna, luego en Gastroenterología, y obtuvo también la certificación en Hepatología. Poco a poco se abrió camino, hasta que este año fue promovido como Leitender Oberarzt (jefe médico) en el hospital donde hoy lidera un equipo profesional.
Julio conoció en Alemania a su esposa, quien ha sido un sostén fundamental en su proceso de crecimiento y adaptación. Hoy, desde el lugar que ocupa, quiere dar un mensaje claro a la juventud paraguaya: “Podes venir de la pobreza más profunda, sin dinero, sin privilegio, pero si tenés un sueño y luchás con disciplina, fe y constancia, todo es posible”, indicó el profesional paraguayo.
Su historia, profundamente humana, interpela a toda la sociedad: muestra que la educación, la solidaridad y la voluntad transforman vidas, y que es posible alcanzar metas inimaginables incluso desde condiciones de extrema dificultad.
IPS aparta a médico denunciado por acoso durante procedimiento de ecografía
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Las autoridades del Instituto de Previsión Social (IPS) resolvieron apartar del cargo al doctor Santiago Martínez, denunciado por acoso durante un procedimiento de ecografía.
La denuncia saltó el fin de semana en la localidad de Puerto Casado, departamento de Alto Paraguay, cuando varias mujeres revelaron que supuestamente fueron víctimas de manoseo por parte del profesional.
El médico es oriundo de Concepción y prestaba servicios en su comunidad hasta que fue trasladado recientemente al Chaco.
Cuatro señoras se habrían animado a dar su testimonio, tras conocer las experiencias que pasaron sus pares en Puerto Casado.
Una de las víctimas contó que acudió para ser sometida a una ecografía intravaginal y terminó a punto de ser abusada.
Desde la primera región sanitaria se tomó conocimiento del hecho e inmediatamente se comunicó al Ministerio de Salud. El doctor Martínez también es funcionario del IPS en la zona de Vallemí.
Tras conocer sus antecedentes, los directivos del IPS lo separaron del cargo sin goce de sueldo y paralelamente se abrió una investigación del caso.
“Nosotros recibimos la denuncia a través de la denuncia periodística. La directora de Vallemí nos puso al tanto, es un médico que cumple funciones los días sábados, hace también ecografía ahí. Eso remitimos a la gerencia y la asesoría jurídica debe apartarlo hasta tanto se sustancien las investigaciones y se compruebe todo eso”, señaló el director del área Interior del IPS, Víctor Vert Gossen al canal GEN y Universo 970 AM/Nación Media.
David Jara asumirá la banca del fallecido diputado Rodríguez
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El médico cirujano David Manuel “Chiki” Jara Espinoza, de 35 años, asumirá la banca del fallecido diputado y dirigente político del departamento de Caaguazú, Derlis Rodríguez. El profesional de la salud es miembro de la seccional colorada 271 de la localidad de Yhú.
Jara Espinoza se desempeñó como director general de la clínica periférica Boquerón del Instituto de Previsión Social (IPS), así como fue director del hospital distrital de Yhú, durante el anterior gobierno. Es hermano del actual intendente de Yhú, Arturo Rey Jara.
El médico, quien reside actualmente en Asunción y cumple labores en el Hospital de Luque, comentó que con Rodríguez fueron muy buenos amigos y trabajaron juntos en las pasadas campañas políticas. Este martes, dijo a medios radiales que aún no recibió una notificación oficial por parte de la Cámara de Diputados para prestar juramento y puntualizó que desde su banca se enfocará en legislar a favor de la salud pública y del IPS.
Su perfil político y profesional fue destacado por el gobernador de Caaguazú, Marcelo Soto, quien en una entrevista con la 1020 AM refirió que “David Manuel es el hermano menor del intendente de Yhú, es un joven profesional con un recorrido interesante, políticamente hablando, siempre trabajo junto al intendente. Es una persona bastante capaz”.
Derlis Rodríguez es el cuarto diputado en ser reemplazado en este periodo legislativo, luego del fallecimiento de Walter Harms y de Eulalio “Lalo” Gomes, además de la renuncia de Orlando Arévalo. El dirigente político de Caaguazú falleció anoche a los 45 años de edad en un hospital de Asunción, por complicaciones de una insuficiencia respiratoria aguda.