Visión Banco celebra el mes del medio ambiente obsequiando árboles nativos
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Visión Banco inició una campaña denominada “Visión Ambiental” a través de diferentes actividades y mensajes, que buscan crear conciencia en sus grupos de interés sobre el cuidado de los recursos naturales. La misma arrancó el pasado 5 de junio en el Día Mundial del Medio Ambiente y se extenderá hasta julio.
La entidad bancaria celebró junto a sus clientes y colaboradores el Día Mundial del Medio Ambiente el pasado viernes 5 de junio obsequiando árboles nativos a aquellos que se acercaron hasta la casa matriz, promoviendo así la importancia de proteger los recursos naturales para las generaciones futuras.
Sus colaboradores internos recibieron ese mismo día unos blocs de notas con hojas recicladas, elaborados gracias al papel que depositan en las papeleras diariamente para ser reutilizado.
Los plantines de árboles nativos fueron entregados a los clientes que llegaron hasta la casa matriz de la entidad. Foto: Gentileza
Por otra parte, se iniciará una campaña comunicacional en la que brindarán información de interés sobre su gestión ambiental y los resultados obtenidos en el 2019.
En el marco del manejo de residuos, la institución dispone de manera responsable, anualmente, los insumos generados en sus operaciones. En el 2019, recicló 9,8 toneladas de papel y cartón provenientes de los distintos centros y puestos de atención al cliente de todo el país.
Entre otras gestiones a nivel interno, Visión Banco continuó con la implementación del apagado automático de luces y la desconexión de áreas que, por seguridad, no necesitan electricidad luego de la hora de cierre. Actualmente, el 100% de ellos cuenta con este sistema.
Para complementar esta iniciativa, cambió todos los reflectores de sus carteles por artefactos led, mejorando de esta manera el consumo y la vida útil de los mismos, logrando disminuir en un 13% el consumo de energía eléctrica en su casa matriz y en un 23% en los centros de atención con relación al año anterior.
“Este modelo de gestión, que implica ajustes o mejoras en los procesos y operaciones del banco, permite cuidar el impacto de nuestras acciones sobre el medio ambiente y al mismo tiempo mejorar la eficiencia”, indicó Darío Colmán, gerente de Desarrollo Sostenible.
Sostenibilidad financiera
En cuanto al consumo del agua, registró una importante disminución del uso de este recurso en su casa matriz en un 52%. En el 2019 utilizaron 41.092 m3 en total, logrando reducir el uso de agua en un 11% con respecto al año anterior.
Con esta campaña, que se inició el pasado viernes y que se extenderá hasta el primer viernes de julio a través de sus diferentes canales de difusión, busca concienciar a sus grupos de interés sobre su gestión ambiental y el impacto positivo que contribuye a la sostenibilidad financiera.
Esto es posible gracias al compromiso de los más de 1.700 colaboradores y de la alta gerencia en incluir la sustentabilidad en la misma estrategia de la institución.
“El compromiso del banco se hace tangible a través de la responsabilidad sobre los impactos ambientales efectivos y potenciales de nuestra gestión, mediante la implementación de una política de gestión en la materia; así como de iniciativas de promoción de buenas prácticas con el medio ambiente en diferentes ámbitos y la integración de criterios ambientales a nuestros productos y servicios”, finalizó Colmán.
Convenio entre Paraguay y Finlandia refuerza alianzas por el desarrollo sostenible
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Paraguay y Finlandia firmaron un memorándum de entendimiento con el objetivo de fortalecer la cooperación bilateral en materia ambiental, con especial énfasis en el desarrollo sostenible, la gestión de residuos y la lucha contra el cambio climático.
El ministro del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades), Rolando De Barros Barreto, quien participó de la misión en Finlandia, mantuvo un almuerzo de trabajo con la ministra de Clima y Medio Ambiente de dicho país, Sari Multala. El encuentro entre las autoridades, sirvió para delinear acciones conjuntas en materia de cambio climático, en línea con las Contribuciones Nacionalmente Determinadas (NDC), así como avanzar en políticas públicas sostenibles y marcos normativos modernos.
Finlandia, país reconocido por su liderazgo en economía circular y políticas de separación y valorización de residuos, ofreció compartir su experiencia tecnológica e institucional para contribuir con la mejora de los sistemas de gestión ambiental en Paraguay.
Durante la reunión, se reafirmó el compromiso de trabajar en áreas clave como la promoción de energías renovables, el fortalecimiento institucional y la implementación de modelos exitosos de reciclaje. En ese marco, el ministro De Barros destacó el potencial de Paraguay en materia de bioenergía y el papel que puede jugar el sector privado en impulsar iniciativas sostenibles.
“Una vez más ratificamos nuestro compromiso con el medioambiente y el desarrollo sostenible. Este acuerdo permite abrir líneas de acción concretas hacia el cambio climático, como potenciar la bioenergía. Las tecnologías e innovaciones actuales permitirán que el sector privado desembarque con fuerza en Paraguay y contribuya realmente al desarrollo”, expresó el titular del Mades.
Por su parte, el vicepresidente de Biocap, gremio que nuclea a empresas de energías renovables, Francisco Juarengui, celebró el convenio y expresó el interés del sector privado en apoyar esta agenda. “Estamos muy entusiasmados con esta iniciativa. Desde Biocap ratificamos nuestro compromiso de acompañar con inversiones esta decisión política de promover energías limpias en Paraguay”, manifestó.
La subasta principal se desarrollará el martes 5 de agosto, a las 19:30 horas, en el Hall de la Luz del Sol Shopping, y será transmitida en vivo por COPA TV. Foto: Gentileza
Banco GNB se une a “La Pradera Pinta Sonrisas” para apoyar al Hospital Niños de Acosta Ñu
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La solidaridad y el arte se fusionan esta semana en una iniciativa que busca marcar la diferencia en la vida de cientos de niños: La Pradera Pinta Sonrisas, una subasta benéfica organizada en apoyo al Hospital Pediátrico Niños de Acosta Ñu. La actividad se llevará a cabo del 1 al 5 de agosto en el Del Sol Shopping, con el Banco GNB como presentador oficial.
Con esta participación, el Banco GNB reafirma su compromiso con las causas de alto impacto social, sumándose a esta propuesta impulsada por La Pradera, que celebra tres décadas de trabajo constante con el hospital pediátrico. La edición 2025 de la subasta cuenta con la intervención artística de 36 esculturas de vacas, transformadas en piezas únicas por reconocidos artistas paraguayos.
La subasta principal se desarrollará el martes 5 de agosto, a las 19:30 horas, en el Hall de la Luz del Sol Shopping, y será transmitida en vivo por COPA TV. Como parte del programa, el lunes 4 de agosto se celebrará un evento exclusivo dirigido a clientes de la banca premier y coleccionistas de arte, con el fin de impulsar las ventas y canalizar más fondos hacia la causa solidaria.
“En Banco GNB creemos en el poder del arte para generar impacto real. Por eso acompañamos iniciativas que combinan cultura, sensibilidad y acción social, como esta subasta que transforma la creatividad en esperanza”, manifestó Lilian Villalba, gerente de desarrollo de negocios e innovación del banco.
Además del apoyo institucional, Banco GNB ofrecerá financiación sin intereses para quienes adquieran las obras utilizando sus tarjetas de crédito, facilitando así el acceso a estas piezas de arte solidario y promoviendo una participación activa de la ciudadanía.
Esta acción se enmarca en la política de responsabilidad social del banco, que durante el año apoya diversas iniciativas vinculadas con la cultura, la salud y el desarrollo comunitario. Con presencia en Paraguay, Colombia y Perú, el Banco GNB es parte del Grupo Gilinski, uno de los conglomerados financieros privados más importantes de América Latina.
En la ladera de uno de los barrios más pobres y áridos de la capital peruana se alza el frondoso bosque de Esther Rodríguez. Foto: Ernesto Benavides/AFP
“La Selva Escondida” de una anciana indígena en Lima
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Lima, Perú. AFP.
En la ladera de una colina, en uno de los barrios más áridos y pobres de Lima, se alza un frondoso bosque. Esther Rodríguez, una indígena migrante, ha cultivado por años este oasis en la capital peruana, considerada la más desértica del mundo después de El Cairo. Rodríguez llegó a este lugar en la década de los ochenta tras huir de su natal Ayacucho, en la sierra sur de Perú, entonces azotada por el conflicto armado con la extinta guerrilla de Sendero Luminoso.
Movida por la nostalgia, quiso recrear el verde de su tierra. Hoy, a sus 85 años, es el alma de este singular bosque urbano de 4.000 m² —casi la mitad de un campo profesional de fútbol- en el corazón del distrito de San Juan de Lurigancho. “Me gusta vivir rodeada de mis plantas”, se regodea Rodríguez, una anciana de amplia sonrisa, en entrevista con la AFP.
Este paisaje con más de cien especies, incluidos árboles frutales y plantas medicinales, creó un llamativo microclima en Lima, ciudad de 10 millones de habitantes y una de las más contaminadas de América Latina. San Juan de Lurigancho, con 1,2 millones de habitantes, es a su vez el distrito más poblado y poluído, principalmente por su parque automotor obsoleto, según un estudio del Instituto de la Naturaleza, Tierra y Energía de la Universidad Católica. Rodríguez recuerda que mientras sus hijos iban a la escuela comenzó a sembrar plantas en su terreno rocoso, un refugio que se popularizó como una “selva escondida”.
En este oasis de flores, plátanos, mandarinas, aguacates y maracuyá zumban las abejas y revolotean las mariposas. Cerca, en un estanque lleno de peces, un colibrí se acicala. Antes “no había nada ni nadie en los cerros, así que poco a poco empecé a cargar cubos de agua”, para nutrir el naciente verde, sostiene Esther. Esther no se amilanó y pudo abrir tres pozos que hoy se conectan a la red de suministro de Lima. En la capital, el 6 % de la población no tiene aún acceso al agua potable, según estadísticas oficiales.
Cuatro de sus hijos ahora gestionan y mantienen la selva escondida, que desde 2020 recibe visitantes, especialmente escolares. “Queremos que este lugar sea una fuente de inspiración”, explica una de las hijas de la octogenaria, también llamada Esther. Abrirlo al público ha revitalizado la zona: se crearon senderos e instalaron bombas eléctricas para mejorar el riego, entre otras cosas. Cada visitante debe pagar seis soles (1,60 dólares). Más allá del aspecto turístico, la iniciativa también ofrece beneficios ecológicos.
Esta casi media “hectárea de bosque regula la temperatura y la humedad y mejora las condiciones sanitarias, especialmente en una zona donde las enfermedades respiratorias son comunes”, señala Fernando Regalo, ingeniero forestal de la ONG Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sustentable (FCDS). Y la familia que cuida este oasis todavía tiene una parcela por sembrar. “Se siente como si estuvieras en la selva, con los sonidos, los animalitos, los pájaros y los árboles”, se entusiasma Constantina Zevallos Mora, una de las visitantes del lugar.
Un total de 18 escuelas llevan adelante un programa educativo medio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay. Foto: Matías Amarilla.
Escuelas verdes: cuando la educación ambiental cambia familias y ciudades
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Por Lourdes Torres (lourdes.torres@nacionmedia.com)
Aplicar de manera trasversal la educación ambiental desde la primaria puedesignificar importantes cambios en la sociedad. Así lo confirman padres, docentes y alumnos de instituciones educativas que desde hace años están implementando un programa de estudio ambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay.
Son poco más de las 7 de la mañana, la densa neblina otoñal se va disipando con los primeros rayos del sol. En el aula del 8° grado se preparan con mucha ansiedad por salir al patio trasero de la Escuela Salesiana Pedro Ignacio Morínigo de la ciudad de Fernando de la Mora. Allí tienen una pequeña huerta escolar. Los acompaña el profesor Adolfo Ramírez, ingeniero agrónomo. La tarea del día es revisar cómo han quedado los pequeños plantines y el drenaje correcto del agua tras la intensa lluvia que se registró el día anterior.
El desarrollo de la huerta escolar forma parte del proyecto de formación y educación medioambiental impulsado por el Equipo Inspectorial Medioambiental de la Sociedad Salesiana del Paraguay gracias al apoyo de la Cooperación Alemana y el Engagement Global. Este programa es aplicado en 16 instituciones educativas salesianas y dos escuelas públicas del país.
La Nación/Nación Media conversó con la coordinadora del programa, ingeniera María José Llamosas, quien señaló que arrancaron en el 2021 con un plan piloto en 5 escuelas salesianas. Precisó que cerrar con éxito el primer año permitió asegurar el financiamiento para los siguientes periodos y agregó que a la fecha ya se está ejecutando en un total de 18 instituciones educativas, llegando a más de 11.000 estudiantes.
“Desarrollamos un documento que sirve a los docentes como base para poner en práctica la educación ambiental en los colegios. Y aparte de ese documento también se realizan ciertas medidas concretas en favor del cuidado del medio ambiente”, indicó.
Detalló que desde la red salesiana dan seguimiento al proceso de aplicación del programa educativo medioambiental, acompañando al docente en el aula, colaborando en las prácticas a fin de que el desarrollo ambiental sea sostenible en el tiempo. Además, involucra a padres y otros actores de la comunidad educativa.
El desarrollo de pequeñas huertas escolares permite el desarrollo de competencias y disciplinas, permitiendo a los alumnos probar, experimentar y aprender haciendo. Foto: Matías Amarilla
Probar, experimentar y aprender
El programa se está aplicando en todos los niveles educativos de la escuela Pedro Ignacio Morínigo permitiendo el desarrollo de un importante número de competencias y disciplinas, además de probar, experimentar y aprender haciendo.
La directora de la institución, licenciada Rosa Marengo, destacó a La Nación/Nación Media que la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Sumado alaprendizaje sobre alimentación saludable, impulsando valores como la paciencia, responsabilidad, compañerismo, y compromiso.
Indicó que a la par del cultivo de hortalizas, también siembran plantas medicinales para que los alumnos las conozcan y aprendan sobre sus propiedades. Asimismo, continúan con el programa de reciclados que ya desarrollaron con mucho éxito el año pasado.
“Hace 4 años que trabajamos con este programa medioambiental y creo que ya es sostenible en el tiempo. Los chicos están muy entusiasmados, al igual que sus padres, que están muy pendientes del desarrollo de las actividades. Es muy interesante la forma en la que los chicos aprenden sobre el cultivo de hortalizas, porque ellos no tienen ese contacto agrícola, entonces, se sorprenden de donde provienen ciertas verduras u hortalizas”, indicó.
En tanto la profesora Fabiola Gómez, docente del 5° grado de los turnos mañana y tarde, destacó la importancia de trabajar con los alumnos la idea del cuidado del medio ambiente, enfatizando la importancia del reciclaje y el cultivo de la huerta para una alimentación saludable.
Mencionó que actualmente están con los plantines de lechuga, cebollitas, perejil, espinacas, acelgas; mientras que las plantas medicinales son boldo, menta, cedrón.
“Es importante porque ellos ven el proceso de crecimiento, de desarrollo de las plantas. Considero que es un programa muy enriquecedor para las escuelas, en general. Permite que los niños repliquen lo aprendido en sus hogares, es así que varios ya comenzaron a tener sus pequeñas huertas en las casas”, comentó la directora.
Educación trasversal
Llamosas, coordinadora del Equipo Inspectorial, señaló que para un mejor aprovechamiento del programa de estudio se volvió transversal al resto de la malla curricular.
Indicó que para su implementación en las escuelas se firmaron convenios de cooperación con las instituciones. Así también, cuenta con la revisión por parte del Ministerio de Educación y Ciencias a través de la Dirección de Desarrollo Educativo, que hace el control y la verificación del plan, certificando que es apto para el uso en escuelas en Paraguay.
El desarrollo de la huerta escolar les permite promover una conciencia de cuidado y respeto al medio ambiente. Foto: Gentileza
“A la par de trabajar con el MEC, coordinan con el Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) los contenidos ambientales acordes a la actualidad. Esto, tras notar una falencia en la educación ambiental en cuanto a trazabilidad, como bien lo establece el currículum de la educación paraguaya. Justamente, la red Salesiana ha colaborado para mejorar la trazabilidad”, precisó.
La profesora María Cristina Snead agregó, por su parte, que no hubo necesidad de alterar mucho los indicadores de cada una de las materias para lograr la trasversalidad del programa.
Cambio de hábitos
La ingeniera Llamosas mencionó que si bien al principio costó un poco que el programa se trasversal, con el paso del tiempo tanto alumnos como docentes fueron comprendiendo la temática y les resultó más fácil ponerla en ejecución.
“Es un proceso ambiental, generalmente a largo plazo; pero, a corto plazo también se ven cambios, sobretodo en los estilos de vida. Son pequeñas cosas o acciones, cambio de hábitos, de actitud y estilos de vida en las personas”, acotó.
La profesora María Cristina Snead, docente y referente del Equipo Inspectorial Medioambiental del Colegio Don Bosco de Ypacaraí, resaltó que desde que comenzaron a implementar el programa están observando cambios de hábito en los alumnos, que se han convertido en celosos agentes de cuidado del medio ambiente.
Es así que ya han experimentado varias acciones por iniciativas de sus propios alumnos, que luego de aprender la importancia de la clasificación de los residuos comenzaron a colocar tachos de basuras diferenciados frente a sus hogares.
Recordó que los alumnos, al ver que los recolectores de basura no respetaban la clasificación y al final los residuos terminaban todos de vuelta mezclados en los camiones, volvieron enojados a la escuela, pero no se quedaron con los brazos cruzados.
“Por iniciativa de ellos, llegaron a los intendentes municipales de Itauguá, Ypacaraí, Pirayú, Areguá y Caacupé -rango de influencia del colegio Don Bosco de Ypacaraí- para plantear y buscar soluciones con las autoridades locales”, comentó.
La docente contó otro caso, la queja de una alumna de la institución por la quema de basura por parte de su vecina y lageneración de humo. Así fue que sus compañeros decidieron escribir cartas a la vecina. En total, se juntaron 30 misivas en las que se explicaban los efectos nocivos de la quema de basura.
Los alumnos aprenden la importancia del cuidado del medio ambiente, asumiendo el compromiso de ser celosos vigilantes. Foto: Gentileza
Resiliencia al cambio climático
Dentro de este programa de estudio ambiental, la ingeniera Llamosas destacó que trabajan en un total de 10 ejes temáticos, de los cuales dos están directamente enfocados al cambio climático y la gestión de riesgos de recursos con enfoque en la resiliencia.
Explicó que el objetivo es que la comunidad educativa aprenda a identificar los factores de riesgos y luego sepa cómo sobrevivir al cambio climático.
“El primer factor es identificar cuáles son los riesgos y después ir viendo cómo mitigar, o cómo tener resiliencia al cambio climático. Por ejemplo, las escuelas del Chaco tienen problemas tangibles, como la sequía, las inundaciones y los incendios forestales, que les llegan prácticamente a las escuelas y a las casas. Buscamos que desarrollen el pensamiento crítico y de parte de ellos mismos salga esa identificación de factores de riesgo, que hagan su diagnóstico ambiental o su diagnóstico de riesgo, su mapa de riesgo”, ejemplificó.
Por último, precisó que se trata de una experiencia maravillosa trabajar con los chiquitos, porque están interesados en aprender lo que es educación ambiental. “Ellos asumen el compromiso y se vuelven celosos vigilantes del medio ambiente. Realmente, para nosotros, ha sido una experiencia maravillosa trabajar con los niños en educación ambiental. Creo que nos dará un futuro ecológico seguro y que está generando verdaderos cambios en los niños y en sus familias”, concluyó.