La cotización del dólar en Paraguay empezó a ganar terreno esta mañana, con unos 30 puntos más, luego de seguir con su tendencia negativa, llegando incluso a tocar el piso más bajo en los últimos 3 años. El precio llegó a G. 7.060 por unidad minorista a la venta, en medio de una incertidumbre global del dólar estadounidense.
El escenario internacional se basa en problemas políticos en Estados Unidos, donde indirectamente, en un fuego cruzado entre la Reserva Federal (FED) y el Gobierno, la divisa se ve fuertemente afectada. El portal Bloomberg en Línea señalaba que “es probable que el dólar se debilite aún más a medida que el cierre del gobierno estadounidense se prolongue por tercer día, según un importante pronosticador de divisas”.
En tanto, BL destaca que “el impasse político en Washington ya ha provocado un retraso en la publicación de las solicitudes semanales de subsidio por desempleo del jueves y podría posponer el último informe mensual de nóminas que estaba previsto para este viernes”. A falta de datos económicos, las palabras pronunciadas por los responsables de la política monetaria darán pistas a los operadores sobre la senda de tasas de interés de la Reserva Federal, dijo Jason Schenker, presidente de Prestige Economics, menciona Bloomberg.
En tanto, el comportamiento local en promedio del dólar se muestra contrario a las expectativas de los agentes económicos, que en el último reporte del Banco Central del Paraguay (BCP) habían estimado que la cotización rondaría los G. 7.300 este mes. De igual manera, esta tendencia a la baja también contrasta con la expectativa de G. 7.345 que estimaron para el mes de octubre.
Leé también: Ingresaron 6 % más de contribuyentes registrados en el RUC en lo que va del año
EE. UU.
Por otro lado, la cadena BBC explica en un artículo que el cierre del gobierno de Estados Unidos entró en vigor el pasado miércoles, luego de que republicanos y demócratas no lograran un acuerdo para aprobar el proyecto de ley de gastos del gobierno del presidente Donald Trump. Se trata del primer cierre federal en casi siete años y podría paralizar temporalmente algunos servicios del gobierno estadounidense, aunque no todos.
“Si bien las confrontaciones presupuestarias son comunes en la política del país, esta disputa por el gasto es tensa porque Trump ha dedicado los últimos nueve meses a recortar drásticamente el tamaño del gobierno nacional”, agrega.

