El economista Aníbal Insfrán estimó que para el último trimestre del año además del sector agrícola se podrá observar un repunte en el sector de la construcción, lo cual ayudará a lograr las perspectivas previstas por el Banco Central del Paraguay (BCP). Así también, con el cierre definitivo para la exportación de carne a Estados Unidos y Canadá se fortalecerán las exportaciones y la producción ganadera.
Señaló que si bien la base sigue siendo la soja, además del trigo, se sumarán más sectores para contribuir al crecimiento. “Yo creo que en ese periodo vamos a ver un repunte por el lado de construcción, en obras públicas, yo creo que ese va a ser el factor que va a ayudar. El comercio está bien, va seguir así, no veo inconvenientes por ahí”, expresó.
En el caso de la ganadería se dependerá del factor climático y la autorización para los envíos a los países de Norteamérica. “Ya es bueno lo que tenemos, pero simplemente necesitamos que esos sectores también se muevan de manera a lograr esas proyecciones económicas del 4,5 % y 5 %”, dijo, agregando que la dinámica de crecimiento suele presentarse inicialmente con los agronegocios en los primeros meses y en los siguientes se destacan otros rubros.
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Se espera que se revierta la situación del sector de la construcción tras la crisis que vienen enfrentando en los últimos años y que dificultó sus números positivos. “Esperamos que eso se revierta. Hay un interés fuerte del gobierno en continuar con obras y siempre eso es clave para lograr los objetivos que se pusieron”, mencionó a la 920 AM.
En el segundo trimestre del año el Producto Interno Bruto (PIB) registró un crecimiento interanual de 5,9 %, acumulando un incremento de 5,4 % al cierre del primer semestre del 2023. Desde la oferta, en el comportamiento incidieron los desempeños positivos en la agricultura, los servicios, la generación de energía eléctrica y la industria manufacturera. Sin embargo, el resultado negativo de la construcción y la ganadería atenuaron el desempeño favorable de la actividad económica.
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Cepal aumenta al 4 % su proyección de crecimiento económico para Paraguay
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) corrigió al alza su proyección de crecimiento para Paraguay, pasando de un 3,6 % inicial al 4 %, de acuerdo con su último reporte publicado este martes 5 de agosto. Con esta cifra, nuestro país crecería muy por encima del promedio regional.
La economía paraguaya crecerá 4,0 % para la Cepal, que en abril estimó que el incremento del producto interno bruto de nuestro país sería del 3,6 %. Con esta cifra, Paraguay es el segundo con mayor proyección de crecimiento, solo por detrás de Argentina, que crecería 5 % este año.
Teniendo en cuenta que el promedio de crecimiento para la región es del 2,7 %, Paraguay se consolida entre los países de mayor desempeño económico.
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Según se observa en el informe, la expectativa del organismo multilateral es que países de la región tengan crecimientos en línea con el promedio señalado.
En ese sentido, la proyección para Brasil es de un crecimiento del 2,3 %, Colombia 2,5 %, Chile 2,4 %, Uruguay 2,8 %, Perú 3,1 %, Venezuela 2 %, mientras que Ecuador y Bolivia crecerían 1,5 % este año.
Paraguay seguirá liderando el crecimiento para 2026
De acuerdo con las proyecciones para el 2026 de Cepal, Paraguay mantendría su crecimiento del 4 % el próximo año, continuando por encima del promedio, que para dicho año sería del 2,3 %.
Argentina, cuyo crecimiento para esta año está estimado en 5 %, para el próximo año Cepal considera que crecerá 4 %. En ese sentido, Paraguay y Argentina se mantendrían como líderes en crecimiento económico en la región para el 2026.
En cuanto a Brasil, su proyección para el próximo año es a la baja, pasando del 2,3 % a un 2,0 % para el 2026. Bolivia, por su parte, también bajaría su crecimiento del 1,5 % al 1,1 % de cara al próximo año.
Uruguay también tendría una recesión, ya que del 2,8 % de crecimiento estimado para este año, caería a 2,5 % en 2026, según las estimaciones del organismo multilateral.
Crecimiento económico según el BCP
Se recuerda que el Banco Central del Paraguay había corregido su previsión de crecimiento económico pasando del 4 % al 4,4 %, motivado por una buena dinámica vista en el primer cuatrimestre de este año.
Desde la banca matriz habían especificado que este ajuste al alza fue impulsado principalmente por un mayor dinamismo en los sectores de servicios, ganadería y manufacturas.
Según la desagregación por sectores, se espera que todos los grandes bloques económicos puedan tener un mejor desempeño respecto a las estimaciones de marzo.
El sector primario crecería un 1,8 %; el secundario un 5,2 %, y el terciario un 4,2 %, destacándose además el crecimiento de los impuestos a los productos en un 4,8 %.
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Economista afirma que duplicar el PIB en 10 años es posible: “Hay condiciones”
El Gobierno está impulsando la duplicación del producto interno bruto (PIB) en 10 años y la presentación del paquete de reformas que incluye 10 proyectos de leyes económicas, es transversal para lograrlo, según lo que manifestaron autoridades locales.
Sobre si es posible cumplir con este objetivo, el economista Jorge Garicoche dijo a La Nación/Nación Media que es alcanzable y que el Gobierno debe trabajar en tres ejes importantes para lograrlo.
“Hay condicionantes generales, como seguir empujando la infraestructura en el país. Y no solamente me refiero a caminos o puentes, sino también a la infraestructura energética, por sobre todo. Celebro que hoy se esté hablando mucho del tema, porque es un tema muy importante para que realmente nuestra producción se duplique”, remarcó.
En segundo lugar, mencionó que hay condicionantes de mercado, es decir, que se debe mirar sector por sector para buscar potenciar a cada uno, pero también trabajar para insertarlo en el mundo, estando a la altura de las exigencias internacionales.
“Hay productos que tienen oportunidades en el mundo para que se inserten, pero requiere de alguna certificación, trazabilidad o de ciertas cuestiones para las cuales debemos buscar mecanismos que impidan que terminen siendo una restricción al crecimiento”, explicó.
En tercer lugar, mencionó que la competitividad es crucial. No se trata solo de producir y vender, sino que de que esos productos compitan a un alto nivel. Para ello se necesita mano de obra calificada y mejoras tecnológicas.
Salarios
Por último, Garicoche afirmó que de duplicarse el PIB de Paraguay en una década, que hoy ronda los USD 42.000 millones, es muy probable que mejore el nivel de salarios en el país, porque en la medida en que exista más producción, también existirá mayor requerimiento del uso de productos y en ese margen, el capital humano es fundamental.
“El capital humano son las personas que tienen formación para apoyar estos procesos productivos y también hay un elemento importante: cómo capturar esa ganancia. Existe una gran posibilidad de que más paraguayos nos insertemos a un circuito, por sobre todo formal, menos precario, en una economía que crece”, finalizó.
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Vacaciones de invierno dinamizaron el turismo
Paraguay está experimentando un excelente momento en turismo, de hecho, fue el que más creció en los primeros meses de 2025 y las recientes vacaciones de invierno registró una alta ocupación hotelera.
Un repunte más que auspicioso en el turismo se está dando en el país, que ya en el primer trimestre, de hecho, Paraguay fue el que más creció con un aumento del 53 % en llegadas internacionales según la ONU Turismo (Organización Mundial del Turismo).
Ahora, los reportes indican que, a nivel local, durante las vacaciones de invierno se experimentó un gran dinamismo en el sector, con una alta ocupación hotelera en distintas zonas del país, conforme indicó la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur).
El reporte indica que los niveles de ocupación superaron ampliamente las expectativas en varias regiones, según los tres gremios hoteleros que realizaron sondeos en sus respectivas zonas de influencia.
Durante las fechas del 14 al 25 de julio, periodo de la pausa invernal, la Asociación Industrial Hotelera del Paraguay (AIHPY), registró niveles de ocupación que oscilaron entre el 70 % y el 90 % en establecimientos de Asunción y Gran Asunción, Cordillera, Chaco Central, Alto Paraná, Itapúa, Guairá y Canindeyú.
En estas zonas, el perfil de los visitantes fue mayoritariamente familiar, 60 %, y un 40 % correspondiente al turismo corporativo. En cuanto al origen, se destacó una fuerte presencia de turistas extranjeros provenientes de Argentina (44 %), Brasil (16 %), los visitantes nacionales representaron el 30 % del total, y un 10 % de otros países.
Hacia la zona sur, en Itapúa, la Asociación de Hoteles de Itapúa (ASHOIT) informó niveles de ocupación incluso del 80 %, con picos durante los fines de semana en destinos como Encarnación, Jesús, Trinidad, Bella Vista y San Cosme y Damián.
Las propuestas de turismo religioso, cultural, rural y gastronómico atrajeron especialmente a familias que optaron por escapadas dentro del país. En esta región se destaca la calidad del servicio ofrecido por el sector y el creciente posicionamiento de Itapúa como un destino atractivo también en temporada invernal.
Asimismo, la Asociación de Hoteleros de Alto Paraná (ASHOTEL) reportó un notable 90 % de ocupación, con una fuerte afluencia de turistas provenientes de Argentina, Brasil y Paraguay, además de su clientela habitual del segmento corporativo.
Estos datos reflejan un movimiento turístico activo y un alto interés por los destinos nacionales durante el receso invernal, ratificando la importancia de seguir fortaleciendo el trabajo conjunto entre los sectores público y privado para el desarrollo sostenible del turismo en Paraguay, indicó Senatur.
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La burbuja económica que los apologistas del pesimismo desean que ocurra en el país
Habiéndose dado cuenta del éxito conseguido por el Gobierno con el crecimiento sobre el crecimiento del producto interno bruto (PIB) –acontecimiento elogiado en los ámbitos internacionales– ahora los eternos apologistas del pesimismo empiezan a decir con la liviandad de argumentos que los caracteriza que nuestra economía se encuentra en desaceleración y hasta se estaría en lo que se llama una burbuja económica.
Como se sabe, la expresión burbuja está relacionada a la especulación por la cual el precio de un activo o producto aumenta de modo artificial sin consideración a la realidad. Esto traducido al tema que hoy nos ocupa implica que la economía nacional no tiene bases sólidas, lo que supone una muestra de euforia imaginativa que terminará en un brusco estallido social de fatales consecuencias económicas y políticas.
Semejante manera de observar la economía fuera del contexto de la realidad no proviene de la buena fe; se origina sin duda alguna en la mala fe. Es una actitud deshonesta con la intención de perjudicar, y eso que saben que en Paraguay llegan capitales como nunca antes y desconsideran los esfuerzos por controlar el déficit fiscal y manteniendo la estabilidad monetaria, todo ello documentado en informes de agencias internacionales.
La burbuja a la que hacen referencia, además de no encontrarse cimentada en la verdad de los hechos, es un agravio a nuestros compatriotas y extranjeros que trabajan, invierten y crean empleos procurando mejorar sus condiciones de vida. En vez de hacer críticas constructivas, desacreditan todo lo que se hace al punto que la información que emiten en lugar de ser veraz es mendaz e hipócrita. Son los apologistas de las desdichas y del pesimismo. El agravio de la permanente mentira es su fuente de inspiración. Los hacedores de este tipo de apología, y como es usual que suceda, no están dispuestos a mirar los datos sino a seguir con el relato. Afectan de ese modo las conductas de las personas y empresas para descargar sus resentimientos y envidias como una estocada sobre las expectativas racionales de la gente, que en su mayoría se viene formando sobre la base del optimismo, tal como se puede notar en sectores de la economía que muestran importantes cambios hacia el crecimiento.
Hacer uso de la comunicación para hablar de una burbuja económica en nuestro país afecta el horizonte de esperanza que tienen las personas sobre sí mismas y sus familias. Desacredita al periodismo y a los opositores que nada proponen de sensato y razonable. Dicho de otro modo, se influye adrede y sin fundamento sobre las expectativas racionales de las personas y empresas tal como se lo conoce en la economía, prefiriendo la inquina y el desaliento.
Para profundizar sobre el tema dada su importancia, hacemos mención a Robert Lucas, nobel de Economía en el año 1995, quien si bien no fue el que inventó o descubrió la teoría de la expectativa racional, fue el que le otorgó suma importancia y la amplió, motivo por el cual sus aportes transformaron el campo de la macroeconomía y la comprensión de la política económica, siendo muy utilizados para estudiar acerca de cómo los individuos van decidiendo con acuerdo a la información y experiencia que disponen.
En un contexto de certidumbre en la economía, las personas logran la suficiente información sobre lo que puede ocurrir en el futuro propiciándose de esa manera un ambiente de crecimiento. Pero, cuando la economía emite señales inciertas a través de la política monetaria y fiscal, entonces, ocurren errores en las decisiones del sector privado que impactan sobre el ahorro, la inversión y el empleo.
Este es el motivo por el cual la teoría del profesor Lucas considera como de alta importancia los efectos a largo plazo en la economía, contrario a la escuela keynesiana, que cree en la eficiencia de las medidas de corto plazo.
Aquí en nuestro país, los propiciadores de una burbuja en la economía (insistimos que ello significa algo artificial que luego estallará) están enceguecidos por la discordia y el pesimismo. Para ellos, el crecimiento de nuestra economía, la política monetaria, fiscal y financiera, halagados por propios y extraños, son una burbuja a estallar.
Nadie en su sano juicio dirá que todo está hecho en nuestro país y menos así lo entiende el propio presidente Peña. Él sabe y lo escuchamos decir que no está del todo satisfecho y que su deber como primer mandatario es insistir en las transformaciones para bien de la población. Y el crecimiento sobre crecimiento del PIB que nuevamente se dará este 2025 (muy probablemente el más alto en la región) es una muestra incontrastable de ello, pese a los apologistas de la discordia y del pesimismo.