La Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) está llevando las recaudaciones impositivas a niveles nunca antes alcanzados y que por su importancia pueden considerarse históricas. Es uno de los organismos del Estado que mayor crecimiento ha alcanzado en los dos últimos años por el incremento de sus recaudaciones.
Está mostrando el camino del crecimiento mediante la mejor percepción impositiva y la incorporación de mayor cantidad de contribuyentes que se suman a la legalidad. En la dura tarea contra la informalidad tradicional está obteniendo éxitos importantes mediante los cuales va achicando la dimensión de la economía ilegal, que sigue teniendo un gran peso en la vida del país.
Un reciente informe sobre las recaudaciones tributarias en lo que va del año revela que de enero a julio de este año se recaudó un 9,6 % más de impuestos, comparado con el período de enero a julio del año pasado, tanto en tributos internos como en impuestos aduaneros.
La comparación de las cifras revela datos importantes en el aumento de lo que percibe el fisco. Hay que tener en cuenta que para que se produzca el incremento sustantivo de las recaudaciones impositivas no solo debe considerarse la suma de dinero en concepto de los pagos que se hacen, sino la incorporación de mayor cantidad de personas físicas y jurídicas que están abonando sus obligaciones tributarias. Esto significa que cada vez hay más contribuyentes que aportan a las arcas del Estado y menos infractores. Que, en otros términos, implica que va disminuyendo la economía ilícita y va creciendo la legalidad.
Esta es una de las tareas más importantes realizadas por la DNIT, pues es un avance de suma trascendencia en el campo del cumplimiento de las leyes. El 31 de diciembre de 2023, cuatro meses y medio después de la asunción del gobierno actual, había 1.108.479 contribuyentes sumando las personas físicas y las personas jurídicas. Luego de 18 meses, el 30 de junio de 2025 la cantidad de personas inscriptas en el sistema de recaudaciones ascendía a 1.232.698 contribuyentes, lo que representa un crecimiento del 11,2 %, o sea 124.219 personas más que pagan impuestos.
Teniendo en cuenta las recaudaciones obtenidas en lo que va de este año se observa un excelente comportamiento, con un aumento importante en lo percibido hasta ahora. Al 31 de diciembre de 2024 el monto total percibido en todo el año por el fisco ascendía a 23,0 billones de guaraníes. Cinco meses después, al 31 de mayo de este año, se ha recaudado 11,5 billones de guaraníes por los 150 días transcurridos.
Lo llamativo es que en cinco meses de operaciones se percibió un 49,9 % de lo recaudado en los doce meses de 2024, lo que implica que en todo el 2025 se podría llegar a un alza importante, dado que en menos de medio año ya se obtuvo prácticamente la mitad de todo un ejercicio fiscal
En cuanto a impuestos internos, hasta julio la dependencia fiscal recaudó un 10 % más como variación interanual. Mientras que lo percibido en concepto de impuestos aduaneros tuvo un alza del 2,6 % con relación al mismo mes del año pasado.
El incremento de lo percibido por impuestos internos se debe a los pagos realizados por el sector comercial, las entidades de intermediación financiera, la construcción, servicios a empresas, servicios a los hogares, transporte, aparte de los impuestos a las bebidas y tabaco.
El alza en la percepción de recaudaciones impositivas es una señal de que la actividad económica está teniendo un buen crecimiento mediante el incremento de la producción, el aumento en la comercialización tanto de las mercaderías como los servicios ofrecidos. Y sobre todo porque se han inscripto como contribuyentes más empresas y personas que producen, así como las que comercializan y que captan los impuestos que se cobran, como el impuesto al valor agregado (IVA) que pagan los compradores de bienes y servicios y los otros tributos.
Entre los impuestos internos el más importante es el IVA, porque la mayor parte de lo que se recauda en las transacciones comerciales es mediante ese tributo. Y sobre todo porque tributar ese impuesto implica que los comercios, industrias y personas están operando de acuerdo con la ley, lejos de las actividades irregulares, que es lo que pretenden los organismos estatales.