El presidente del Centro de Armadores Fluviales (Cafym), Raúl Valdez, dijo que preocupa la fuerte medida de control de barcazas por parte de Argentina en la hidrovía para la aplicación de su peaje. Señaló que los controles se realizaron siempre, sin embargo, la intensidad y la frecuencia con que ahora se están realizando solo generan demoras en el tráfico fluvial.

“En realidad, esos controles son parte de la rutina del transporte de la hidrovía, están estipulados en el tratado del acuerdo. Lo que sí observamos es que, en los últimos dos meses, la intensidad y la frecuencia de esos controles se han incrementado”, expresó Valdez, este martes, en entrevista para el programa “Arriba hoy” del canal GEN/Nación Media.

“Quiero aclarar que nosotros estamos totalmente a favor de los controles, creemos que son necesarios, pero siempre cuando se adecúen al tratado y al régimen de inspecciones que estamos recibiendo. Lo que no queremos que esos controles justamente se conviertan en herramientas para demorar aún más el tráfico y finalmente ocasionar demoras”, apuntó.

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El representante de Cafym manifestó la preocupación del sector naviero porque no solamente son controles antidrogas, también son controles técnicos que se realizan por parte de la Prefectura Naval Argentina. “Ocasionan serias demoras por cuestiones de gestión que definitivamente nosotros somos víctimas de la burocracia, en ese sentido, y los barcos quedan demorados en puertos intermedios”, sentenció.

Detalló que “de acuerdo a lo que dice el tratado, esas inspecciones y esos controles deberían ser hechos finalmente en el puerto de destino o de origen de mercadería y no en puertos de tránsito o lugares intermedios como se está haciendo en este momento”.

Raúl Valdez señaló que el cobro de peaje por parte del gobierno argentino también está generando un aumento del valor del flete en un 10 %, que finalmente recae también en el consumidor final, teniendo en cuenta que el 80 % del total del comercio exterior del Paraguay pasa por el río.

“Esto podría incrementar aproximadamente hasta 10 % del valor del flete que finalmente es trasladado a todos los productos y el consumidor final, y los productores paraguayos. Finalmente, lo terminamos pagando todos nosotros en las estaciones de servicios, en las góndolas de supermercados, en los productores que pierden competitividad de sus productos en los mercados internacionales”, puntualizó.

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