Desde la Asociación de Restaurantes del Paraguay (Arpy) manifestaron como balance de año que se está culminando uno mejor que el 2021, pero como sector todavía no alcanzan el movimiento del periodo prepandémico.

Néstor Filártiga, miembro de la Arpy, mencionó que efectivamente el 2022 cerrará mucho mejor que el año anterior, recordando que la ola de contagios abril del 2021 repercutió en que la actividad cayera sustancialmente durante ese segundo trimestre y que luego la recuperación fue lenta.

“Yo creo que seguimos en ese proceso de recuperación, estamos mucho mejor que el 2020 y el 2021, pero aún no llegamos al 100% de ocupación de la actividad con respecto al periodo de la prepandemia”, expresó en contacto con la 1000 AM.

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El sector gastronómico termina el año con mucho optimismo. Foto: Cristóbal Núñez.

Proceso inflacionario

No obstante, Filártiga quiso ser optimista ya apuntando a un 2023 mejorado, sin dejar de lado a la vez que este año se atravesó por un proceso inflacionario que también afecta a la actividad, dejando a las personas con menor poder adquisitivo y regulando el consumo, siendo el ocio lo primero que se resiente. En ese sentido, dijo que esperan para el próximo año se normalice la situación.

En general, el sector termina el año con mucho optimismo, según señaló. El representante del gremio sostuvo que si bien el factor de la inflación depende de cuestiones exógenas, se inclinan también hacia las proyecciones económicas que hablan de una recuperación para el 2023.

Con relación a la cantidad de locales catalogados como restaurantes y afines, manifestó que la asociación aglutina entre 70 a 80 socios que representan a más de 400 locales. Dijo que por el impacto de la pandemia quizás cerraron algunos locales del rubro, pero que con el restablecimiento de las actividades abrieron otros negocios igualmente.

En ese sentido, el representante de la Arpy afirmó que el proceso inflacionario también incidió en que los locales tuvieran que realizar unos reajustes en sus precios, obligándolos en general a un incremento de entre el 10% al 15%. En cuanto al balance de personal contratado y despedido, subrayó que el primero de los casos fue el de mayor número debido a que la actividad se fue normalizando justamente y esperan seguir dicho ritmo, añadió Filártiga.

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