Una mujer, madre de dos niños, desesperada por conseguir empleo, trabajó durante un tiempo en una financiera de 8:00 a 17:30 sin percibir salario fijo, dependiendo solo de las comisiones, si no vendía no llevaba pan a la casa, por lo que decidió dejar y buscar otras oportunidades. Esta transgresión a los derechos laborales se reitera a menudo debido a la desidia del Gobierno en atender las denuncias de experiencias similares.
Enrique López Arce, experto en empleo y director de la Oficina de Empleos de la Asociación Nacional Republicana (ANR), lamentó la situación y denunció la falta de control por parte de los órganos del Estado, responsables de velar por los trabajadores, y calificó este tipo de prácticas como el “fenómeno del semáforo rojo”, uno transgrede la ley, ve que nadie lo amonestó, entonces vuelve a incurrir en el hecho quedando impune y, así más empresas van transgrediendo la ley con total impunidad.
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“Conocimos la historia de esta joven madre en la feria, es una situación muy triste. Ella vendía remedio yuyo y alguien le dijo: ‘vamos a ir a trabajar en la financiera’, era todo un sueño, fue a la financiera Credi Ágil de una de las compañías de Itá, ella pensando que le iba a ir mejor que vender yuyos, pidió prestado para su pasaje y estuvo trabajando de 8:00 a 17:30, y cuando no vendía nada en el día se quedaba hasta las 20:00, imagínense lo duro que es”, dijo indignado López Arce, en comunicación con La Nación/Nación Media.
Aseguró que constantemente está denunciando este tipo de experiencias, de las personas que acuden a las ferias de empleo, además de esta empresa, son varias las que están transgrediendo la ley. El Código Laboral establece que todo aquel que haga ocho horas de trabajo debe cobrar el sueldo mínimo vigente.
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Sin control gubernamental
“Si le quieren hacer ganar solo por comisión, no se le debe obligar a hacer oficina. Desde el momento en que obligan a hacer oficina se debe pagar el salario mínimo vigente, eso dice la ley. Hay una falta total de control por parte de los órganos responsables y una falta de ética de las empresas que violan la ley”, indicó López Arce.
La Ley N°213/93 que crea el Código Laboral establece en su articulo 9° que el trabajo es un derecho y un deber social y goza de la protección del Estado. El mismo no debe ser considerado como una mercancía. Exige respeto para las libertades y dignidad de quien lo presta, y se efectuará en condiciones que aseguren la vida, la salud y un nivel económico compatible con las responsabilidades del trabajador padre o madre de familia.
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Denuncias quedan archivadas
“Yo le llamo a esto el fenómeno del ‘semáforo rojo’. Cuando alguien pasa el semáforo rojo y no viene la sanción, la persona vuelve a pasar una o dos y hasta tres veces o más y otro ve que lo hace sin recibir la correspondiente sanción, se anima también a transgredir la ley y todos empiezan a pasar el semáforo rojo y a nadie le importa porque nunca viene el control. Hay una falta de la debida diligencia por parte de las autoridades del Ministerio de Trabajo para sancionar y fiscalizar que se cumplan las leyes”, dijo.
En el Ministerio de Trabajo miles de expedientes de denuncian quedan archivados, sin la correspondiente sanción a los infractores, por lo que los trabajadores ya no tienen garantías ni ánimos para realizar sus respectivas denuncias y se sienten huérfanos de los órganos del Estado que deberían darles garantías. Esto, atenúa la penuria económica que viven muchos paraguayos actualmente, que con ánimo y una cuota de sacrificio acuden a sus puestos de trabajo sin ninguna garantía a favor de ellos.