En la mañana de hoy, representantes de la Capasu y la UIP mantuvieron una reunión con el presidente del Senado, Óscar “Cachito” Salomón, y otros legisladores, a quienes expresaron su inquietud respecto al proyecto de ley de comercio fronterizo. Mencionan que afectará de forma negativa la formalidad de las empresas y las recaudaciones fiscales debido a que plantean no pagar nada.

El encuentro se realizó en el Congreso de la Nación con la participación del presidente de la Cámara Alta, las senadoras Esperanza Martínez y Lilian Samaniego, quienes escucharon los argumentos de los empresarios sobre la amenaza que representa esta ley. En comunicación con La Nación-Nación Media, Alberto Sborovsky, presidente de la Cámara Paraguaya de Supermercados (Capasu), dijo que pudieron conversar con los legisladores y esperan el rechazo de la ley.

“Expusimos nuestros argumentos explicando porque este proyecto de ley tal como está representa una amenaza a la formalidad, representa una amenaza a las recaudaciones fiscales, representa una enorme amenaza a una posible filtración de estos productos al mercado interno simulando ventas a brasileños. Nos fuimos a manifestar esa necesidad de cuidar a los formales y fuimos escuchados y recibidos en ese orden”, agregó el titular de Capasu.

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Sobre las recaudaciones fiscales, Sborovsky mencionó que esta ley significa una amenaza debido a que los que llevan adelante esta ley plantean no pagar nada, por lo que el fisco dejaría de recaudar una importante suma de dinero. “Quieren pagar un poquito de anticipo de renta, que finalmente se puede deducir si es que declarás pérdidas, es un chiste”, indicó Sborovsky a LN.

En cuanto a la ley, dijo que este proyecto no aporta nada al Estado y perjudica a varios sectores empresariales debido a que lo que se plantea significa algo para unas pocas empresas en detrimento de los 7 millones de paraguayos. Manifestaron que en las condiciones actuales afectará de manera negativa a la formalidad y al empleo formal, por lo que debe ser reformulado.

“Nosotros lo que proponemos es el aplazamiento de la ley, reformularla por completo, y analizarla desde los gremios formales y luego dar el visto bueno de nuestra parte siempre que no nos afecte a los formales, que no represente un riesgo para los empleos de los valientes formales que decidieron trabajar en blanco en Paraguay que deben ser los los protegidos”, recalcó el titular del gremio.

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