El contrabando sigue su curso en Paraguay, a pesar de las múltiples denuncias y con pruebas inclusive contundentes; principalmente de productos argentinos, entre ellos de primera necesidad dentro de la canasta familiar. La situación pone en jaque a la industria nacional, que ya empieza a verse afectada no solo en la producción, sino en la manutención de fuentes laborales.

Las pérdidas económicas para el mercado nacional son incontables. Solo en dos sectores, Paraguay pierde 2.400 sueldos mensuales para trabajadores, remarcó el empresario Pedro Galli, presidente de la Federación de la Producción, la Industria y el Comercio (Feprinco) y de la Asociación Rural del Paraguay (ARP).

El referente del gremio comentó, además, que la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) deja de facturar por calzados de contrabando, el dinero suficiente para construir 100 aulas al año o equipar a hospitales distritales.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

Tema relacionado: Fiscalía allanó en Central varios locales comerciales e incautó productos de contrabando

En el sector calzado se estima que existen 15 millones de pares de consumo interno a nivel nacional, de los cuales la industria nacional no llega al 20% del mercado, según la Cámara de la Industria del Calzado Paraguay (Cicpar). El contrabando de calzado es un gran problema para la industria nacional.

Por otro lado, el presidente del Centro de Impor­tadores del Paraguay (CIP), Elzear Salemma, comentó que el contrabando afecta a todos, refiriéndose a grandes empresarios, pequeños, importado­res e industriales por igual, porque repercute directamente en la disminución de las ventas, lo que luego perjudica también al empleo for­mal.

El flagelo del contra­bando es un esquema tan antiguo, reiterativo y hasta cansador, pero que sin duda requiere tomar cartas serias para encontrar una solución ante la falta de acciones con­cretas y severas por parte del Gobierno, de modo de ponerle freno, mencionó.

“El Gobierno tiene que con­trolar internamente, vemos que las mercaderías circu­lan libremente por el país una vez que pasan la fron­tera con solo pagar alguna coima. Nadie les ataja ni se controla a los comercios a ver si emiten factura legal o si los empleados están en el IPS (Instituto de Previsión Social)”, sentenció Salemma.

Le puede interesar: Gremio de lácteos reajusta precios buscando hacer frente al contrabando

Peligran 30 mil puestos

Por otro lado, el contrabando sigue cau­sando estragos en los dis­tintos sectores y uno de los fuertemente afectados es la industria avícola, que al con­tar con países vecinos que son grandes productores de pollo y huevos, y al depen­der de sus economías, el país absorbe lo que generalmente les sobra, según manifestó Blanca Ceuppens, miembro de la Asociación de Avicul­tores del Paraguay (Avipar).

“Más de 30 mil personas se dedican a la avicultura en Paraguay y están en riesgo sus trabajos. Mucha gente está sacrificando sus ani­males y es una pena porque somos una industria nacio­nal que se autoabastece y ade­más tenemos materia prima de primera calidad”, expresó Ceuppens.

Dejanos tu comentario