Tras los buenos resultados arrojados en la encuesta de la Estrategia Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) de Paraguay, que abarca el periodo desde el 2014 al 2018, y que fueron presentados este año; ahora se apunta al diseño de nuevos lineamientos de política para la inclusión financiera.

En ese afán, se plantea un Plan Nacional de Educación Financiera (PLANEF), con la aplicación de herramientas de políticas públicas, que tendrán el objetivo de, por un lado, impulsar el crecimiento económico, así como promover la reducción de la pobreza y mejorar el bienestar de la población paraguaya, particularmente a los segmentos excluidos del sistema financiero.

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Esto ya que el estudio realizado y denominado Conocimientos y Comportamientos Financieros de la Población Paraguaya y Principales Barreras a la Inclusión Financiera, brindó datos interesantes como que el 32% de los adultos en Paraguay tienen una cuenta en una institución financiera formal.

En tanto que solo el 14% tiene un ahorro formal como una caja de ahorro, cuenta corriente, rueda o tarjeta de débito, y el 19% reportó haber ahorrado en alcancías o debajo del colchón. Un dato no menor también es que la tenencia y uso de cuentas de ahorro formal se observa en menor proporción en las áreas rurales.

Y a diferencia del ahorro, los paraguayos en mayor medida, un 26%, solicitan créditos por los medios formales y en menor medida en los informales, un 14%. Los que más acceso tienen a créditos formales son los residentes del área urbana que los rurales.

Se destacó a la vez que un porcentaje mayor de mujeres obtuvo créditos informales comparados con los hombres, por lo que se refleja la necesidad de crear más productos crediticios formales que satisfagan las necesidades y posibilidades de este género.

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Se destaca también la importante penetración de los servicios financieros electrónicos como billeteras, transferencias y pagos electrónicos, giros, transferencias interbancarias y pagos de servicios por internet por el 37% de la población adulta.

Por otro lado, la Encuesta de Medición de Capacidades Financieras (EMCF) muestra que las tres barreras más importantes por las cuales los adultos en Paraguay no tienen una cuenta en una institución financiera formal son la falta de dinero (68%), el costo del servicio (55%) y el hecho de considerar que no es necesaria (43%).

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La alfabetización financiera y la tendencia de planificación tiene un efecto positivo significativo para la tenencia y uso de instrumentos financieros de ahorro formal, de crédito formal y el uso de instrumentos financieros electrónicos.

Pero, comparando con los reportes en encuestas previas, la accesibilidad económica sigue siendo la barrera más importante a la inclusión financiera para la población paraguaya, devela el Ministerio de Hacienda sobre el estudio que contó con la cooperación técnica del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF).