El Instituto de Biotecnología Agrícola (INBIO), que viene trabajando en el fortalecimiento del Programa de Agricultura Sustentable con Biotecnología (PASB), pretende justamente la introducción ordenada y responsable de la biotecnología en el sistema de agricultura sustentable.

Esto, según lo difundió en su propio sitio web, con base en los criterios de sustentabilidad en los que incluyen el ambiente, la economía y lo social; a ser aplicados a través de la metodología de trabajo denominado “aprender haciendo”.

El PASB incluye a la soja, el maíz, la mandioca, el sésamo, el poroto, entre otros, según el caso y la introducción de abonos verdes en la planificación de la rotación de cultivos.

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Básicamente, el programa se desarrolla mediante la instalación de parcelas demostrativas en las fincas de productores o escuelas agrícolas que forman parte, en donde las actividades se planifican conforme a la realidad de cada participante, al que se le denomina cooperador, según INBIO.

El programa incluye a la soja, el maíz, la mandioca, el sésamo, el poroto, entre otros. Foto: Gentileza.

Productores seleccionados

Para aplicarlo, se trabaja con productores seleccionados de la agricultura familiar que se encuentran en zonas en donde amerita este tipo de apoyo, considerando la realidad local y con escuelas agrícolas dependientes del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG).

Lo interesante del programa es que los espacios utilizados por los cooperadores quedan como escuelas abiertas de manejo de cultivo, con los criterios de manejo integrado de plagas, de enfermedades, de malezas y de suelo.

Asimismo, contempla la incorporación ordenada y responsable de materiales con eventos biotecnológicos, de modo a que la comunidad circundante pueda acceder al conocimiento de las diferentes tecnologías, al mismo tiempo de implementarlos en sus fincas con el objetivo de lograr ese deseado efecto multiplicador.

Es así que el PASB se adecua a la realidad de cada cooperador, en los manejos de cultivos, equipos y herramientas de trabajo, suelo, clima, facilidades locales, entre otros. Incluye también mejoras en el uso de cultivos biotecnológicos, en caso de que los cooperadores tuvieran experiencia con los mismos o con su introducción dentro de la planificación de la finca.

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Yerba mate y abonos verdes

Al ser un programa dinámico, campaña tras campaña se va innovando y adecuando al avance de los cooperadores, por lo que recientemente se incorporó también el cultivo de la yerba mate y la producción de semillas de abonos verdes.

Esto, teniendo en cuenta que INBIO considera la importancia de los abonos verdes en la planificación de la finca, dentro de una producción sustentable, por lo que impulsa la producción de semillas de abonos verdes con fines de uso en la finca, y la extensión de esta práctica a la comunidad.

La incorporación de la producción de yerba mate como un rubro alternativo, que complementará a la producción de granos, fue concretada a petición misma de la comunidad de la Pastoral Social de Santa Clara, ubicada en la ciudad de Repatriación, en la segunda línea del departamento de Caaguazú.

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