El segmento de micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) resiste ante los fuertes golpes de la pandemia de COVID-19 y busca la manera de poder seguir pese a la baja actividad económica, que aún sigue resentida.

En una encuesta realizada por la Asociación de Emprendedores del Paraguay (Asepy) a unas 500 mipymes a nivel nacional, el 70% respondió que considera la posibilidad de solicitar un nuevo préstamo para continuar operando.

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El periodo de gracia del 63% del total de préstamos otorgados por las entidades financieras el año pasado a las mipymes ya venció. El 32% vencerá en tres meses, el 5% terminará en seis meses y solo el 1% vencerá en más de seis meses.

Ante esta situación, desde la Asepy pidieron formalmente la intervención de la Agencia Financiera de Desarrollo (AFD) y al Banco Central del Paraguay (BCP). La petición del sector es buscar la posibilidad de que los bancos privados refinancien los créditos a las mipymes o extiendan por un año más el periodo de gracia, así como lo hicieron el Banco Nacional de Fomento (BNF) y el Crédito Agrícola de Habilitación (CAH).

Destino de los créditos tomados el año pasado por las mipymes, en el marco de la pandemia. Foto: Gentileza.

Bruno Defelippe, presidente de Asepy, afirmó que hoy la financiación por cuenta de las mipymes ya no es suficiente debido a que ya se llegó al punto en donde el deterioro fue demasiado.

“Ya se gastaron los ahorros, se vendieron los activos, se despidió personal, se redujeron los costos. Todo lo que se pudo hacer para seguir parados ya se hizo. La gente agarró créditos, hoy están venciendo las cuotas; esa solución no es suficiente”, señaló el emprendedor.

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En el mismo sentido, afirmó que de igual manera el Fondo de Garantía del Paraguay (Fogapy) tiene que seguir creciendo con más fondeo por parte del Gobierno. Sin embargo, expresó que ni siquiera eso sería suficiente, y que lo ideal sería lograr la capitalización de las mipymes a través de un programa donde el Estado paraguayo inyecte capital a las empresas.

“Así como se hizo en muchos países de la región. Eso sería más conveniente porque esa capitalización ayudará a sostener a las empresas que sostienen empleos. No significa sostener con todos los costos, sino dar un pequeño capital que sirva de oxígeno a las mipymes para poder aguantar el periodo de incertidumbre existente”, insistió Defelippe.

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