Paraguay no debe afrontar solo una recuperación económica por la pandemia, sino que debe estar preparado para asumir la distribución de los costos de dicha reparación pos-COVID, ya que a pesar de estar en mejores niveles de endeudamiento que la región, en la práctica, posee menos capacidad para distribuir equitativamente dicho coste.

Es lo que señala un informe del Centro de Análisis y Difusión de la Economía Paraguaya (Cadep), en su Análisis de Coyuntura Económica y Sociedad de Octubre/Noviembre 2020, edición número 70, que se divide en tres capítulos; Política, Social y Economía. En este apartado, se abordará el tercer aspecto con el tema Finanzas Públicas y Pandemia: ¿Cómo deben distribuirse los costos de la recuperación pos-COVID?, elaborado por el economista investigador del Cadep, Julio Ramírez.

El país debe adoptar medidas urgentes como aumentar ingresos del Estado, reducir evasión y elusión fiscal, y adecuar gastos tributarios. Foto: Gentileza.

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Comienza el artículo poniendo en claro que la discusión sobre quienes deben asumir los costos de la pandemia y el financiamiento de la recuperación económica es un tema que se debate en todo el mundo al igual que a nivel local, y que es inevitable un incremento del gasto y de la deuda pública. Pero la interrogante que se hace es cómo dividir equitativamente los gastos.

Identificar sectores menos afectados

Al efecto, elaboró una serie de acciones, anticipando que en primer lugar, se debe identificar los sectores menos afectados, de modo a que estos puedan contribuir en el corto plazo con sus ganancias y patrimonios en mayor medida, para paliar los costos de la pandemia.

Y en este punto es que cita la primera medida a ser implementada con urgencia, teniendo en cuenta el débil posicionamiento en las finanzas públicas, con unas de las presiones tributarias más bajas del mundo y con una deficiente calidad del gasto público, e insta a aumentar los ingresos del Estado.

Si bien se instaló la idea de que no es necesario el aumento de la presión tributaria y que con solo reducir los gastos en salarios y otros superfluos se podrá hacer frente a la pandemia, el especialista explica que no es correcto. Aseveró que sí es necesario mejorar la calidad del gasto público, pero que sin un incremento importante de los recursos del Estado, no se podrá enfrentar los enormes desafíos que representa la recuperación.

Es así que recomendó aumentar la recaudación de la renta agropecuaria y revisar los valores fiscales de las tierras rurales, como una tarea impostergable y urgente, basándose que la contribución de la renta agropecuaria en los últimos 20 años fue exigua, pues no alcanzó ni el 2% de la recaudación total.

El sistema debe acompañar esfuerzos

Como segunda medida, instó a reducir la evasión y elusión fiscal, ya que el gran desafío no es únicamente aumentar la recaudación, sino a través de normativas claras y fuertes, con una administración tributaria despierta, y un sistema judicial que acompañe estos esfuerzos.

Un ejemplo, son las normas que refieren a la fiscalidad de las empresas transnacionales (precios de transferencia) que tienen amplia aplicación internacional, pero no por ello son claras, ni simples para ser aplicadas, ni brindan certeza tributaria, alegó.

Una tercera sugerencia es la de adecuar gastos tributarios a los ODS, ya que Paraguay tiene un gasto tributario (exenciones) elevado equivalente a cerca del 11% de los ingresos tributarios al 2019. Es necesario seguir la tendencia de la región de reducirlos privilegiando sectores productivos emergentes y con potencialidad de crecimiento, dejando de dar exenciones a los sectores maduros de la economía. Es ideal readecuar los gastos tributarios en función de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), y acotar su alcance en caso de ser posible, indicó.

Así también, otras medida fiscales, ya que considera que es el momento de asumir sistemas tributarios más progresivos, que no sean únicamente recaudatorios, sino de redistribución del ingreso y de la riqueza, de igualdad de género y de economías y sociedades más saludables y sostenibles.

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Legislar nuevos impuestos

En ese sentido, Ramírez señaló que en primer lugar, es necesario legislar e implementar impuestos verdes, y recordó que la Comisión Europea, la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) define a los impuestos ambientales o verdes como “aquellos cuya base imponible consiste en una unidad física (o similar) de algún material que tiene un impacto negativo, comprobado y específico sobre el medioambiente”.

También podría pensarse en la creación de un impuesto específico para los plaguicidas y sus sustancias activas con el objetivo de incentivar un uso responsable, que, a la vez, podrían tener impactos positivos en la producción agropecuaria orgánica, para hacerla sostenible y generar un diferencial de acceso a los mercados para la región.

La economía digital es otra de las opciones, las tasas Google y las tasas Netflix, que en ambos casos se refieren a gravar las ganancias de estas multinacionales que tengan fuente en los países donde se aplica el impuesto. Los impuestos al comercio electrónico son otras alternativas que están siendo estudiadas y mejoradas a nivel mundial y regional, entre otros.

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