Dragado no está teniendo la eficiencia necesaria y suma pérdidas a las importaciones
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En un contexto de crisis a causa de la emergencia sanitaria, que de por sí ya complicó este 2020 para todos los sectores económicos del país, la sequía y la bajante del río agravan aún más la situación, y el Centro de Importadores del Paraguay (CIP) que ya arrojó pérdidas del 19,7% en las importaciones de enero a setiembre se encuentra en la incertidumbre.
“Es un año complicado en todo sentido y está bajante del río complica mucho más. No estamos encontrando mecanismo para solucionar y el dragado no se está haciendo con la eficiencia que tiene que ser”, expresó Neri Giménez, presidente del CIP en contacto con la 650 AM.
Los rubros más afectados en las importaciones son electrónica, combustible y automóviles. Foto: Archivo.
Hay que mencionar que las importaciones ya sufrieron una disminución de casi 18% en el acumulado de los nueve meses anteriores, en comparación con el mismo periodo del anterior año 2019, donde los artefactos eléctricos fueron los que más cayeron en un 31,6%, seguido de combustibles y lubricantes un 24,2%, y automóviles un 22,1% menos entre los tres principales rubros afectados, según el informe de Comercio Exterior del Banco Central del Paraguay (BCP).
En ese sentido, es que el titular del CIP, refirió que el río Paraguay mueve el 80% del comercio exterior, tanto para importaciones como exportaciones del país, por lo que la situación se pondría más crítica y complicada si se llega a prescindir de dicha vía fluvial, un canal más que importante.
Las exportaciones también ya registraron una caída del 20%, y la importación que viene de Argentina está llegando solo hasta Pilar, por lo que desde allí se debe movilizar por la vía terrestre hasta la capital, lo cual sobrecosto, afectando así a todos los productos porque se depende mucho del río, precisó Giménez.
“Todos los rubros están afectados, materias primas, insumos, productos terminados, y cuando un rubro está golpeado, genera una cadena que incide fuertemente en los demás sectores como sucede con la electrónica que es el más afligido y que detrás hay un montón de situaciones más”, agregó.
Por lo tanto, ahora resta aguardar a que la naturaleza haga lo suyo, prácticamente no hay otra opción, a más de insistir con los trabajos de dragado más eficientes, de modo a no perder el ritmo del consumo que ya se estaba estabilizando a un nivel aceptable, concluyó.
El titular de la Industria Nacional del Cemento lamentó que sigan los precios inflados injustificadamente por parte de los comercializadores. Foto: Archivo.
INC: “Lo que más afectó a la industria no fue la pandemia, sino la bajante del río”
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El presidente de la Industria Nacional del Cemento (INC), Ernesto Benítez, manifestó que más allá de que ya no exista un déficit en el abastecimiento del cemento, siguen los precios inflados injustificadamente por parte de los comercializadores.
Lo dijo en contacto con la 650 AM, asegurando que la INC no se guarda absolutamente nada y que todo lo que se produce sale para su distribución, al ser una mercadería ya colocada.
“Podemos decir que lo bueno es que ya no hay un déficit del producto en el mercado como el año pasado. Pero lo que afectó a la industria local no fue ni siquiera la pandemia, lo que más la golpeó fue la bajante del río con lo que se dieron inconvenientes para el traslado y así se originó la suba”, expresó.
La INC es un jugador más en el mercado, pues no tiene la autorización real para controlar los precios. Foto: Archivo.
Esto, ya que la principal vía de transporte de carga es la fluvial, la cual no se puede comparar con la terrestre, que si bien se implementó igualmente, no es suficiente al no poder compensar el mismo volumen de carga en los camiones frente a los convoyes.
Y respecto a los precios altos del cemento, se puede recordar que a finales de diciembre, la INC junto con el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) habían establecido unos precios de venta “referenciales” del cemento para las distribuidoras, tras una serie de reclamos por parte del consumidor final por los elevados aumentos.
El jugador más grande
Benítez aclaró en ese sentido que la INC es un jugador más en el mercado, pues no tiene la autorización real para controlar los precios, solo que en la práctica es el jugador más grande, por lo que sí puede ser regulador del mercado.
“La tendencia es que la INC tenga la mayor proporción de la torta, pero siempre está supeditada a la producción. Lastimosamente seguimos con los precios inflados injustificadamente por parte de los que lo comercializan”, explicó.
Recordó a la vez que la última vez que subió el precio del cemento fue en el 2011, cuando estaba en torno al mismo precio que al reajuste que realizaron recientemente, y que desde entonces al 2017, los precios bajaron para volver a un aumento nuevamente ahora.
En cuanto a la variedad más solicitada o utilizada, dijo que es el cemento puzolánico, que en precio de fábrica está costando G. 43.000 por cada bolsa, mientras que para el consumidor final debería llegar a un precio de G. 48.000, estimó.
La histórica bajante del río Paraguay fue un tema que generó preocupación y debate en diversos ámbitos este año. Pero pocas personas quizás hayan estado tan pendientes de esta situación como lo estuvo –y está– el capitán de navío retirado Jaime Grau, un referente en cuanto a historia y conocimientos de navegación en el país. El mismo se encuentra realizando un trabajo de recopilación de lecturas diarias del nivel de las aguas desde 1904 hasta nuestros días, mediante el cual se puede tener un profundo conocimiento del comportamiento del río, uno de los recursos más importantes de nuestro país.
En diciembre del 2019, el descenso de las aguas del río Paraguay ya empezaba a ser noticia. Uno de los primeros efectos fue la repentina aparición en la zona del Puente Remanso de los restos del buque Paraguarí, embarcación que fue adquirida por el Estado paraguayo en 1862 y tuvo participación en la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), época en que fue hundido. El “rescate” de este patrimonio, por la forma en que se realizó, fue motivo de varias críticas y una de las voces que se manifestaron con mayor fuerza fue la del capitán de navío en situación de retiro, historiador y perito naval Jaime Grau, quien para ese momento ya había realizado una investigación de unas 20 páginas sobre el Paraguarí, desde que fue construido en Europa.
Así como ocurrió en aquella oportunidad, el nombre del capitán Grau aparece siempre entre los referentes de todo lo relacionado a historia y conceptos sobre los ríos y la navegación en nuestras aguas. El militar retirado estuvo aportando y liderando diversos procesos de gran importancia en torno a la actividad naval en el Paraguay, así como la recuperación y estudio del patrimonio histórico, desde hace ya varias décadas.
Con la situación de la bajante histórica de las aguas del río Paraguay, que superaron un pico de descenso de hace medio siglo (llegó a -54 bajo el cero hidrométrico, una medida internacional que establece el nivel de seguridad para la navegación), los conceptos de Grau volvieron a escucharse y leerse en diversos medios de comunicación.
Pero lo que no tuvo mucha divulgación es el importante trabajo de investigación que el militar retirado viene haciendo desde hace muchos años y que está justamente vinculado a las variaciones del río, fenómeno que tiene efectos directos en la economía y en la vida de miles de personas cada año. Grau está trabajando en una compilación de registros diarios del nivel del río desde 1904 hasta la actualidad, basado en centenares de documentos de diversas fuentes y en observaciones y mediciones que él mismo realizó durante su extensa carrera militar y también como perito y consultor naval, de forma privada.
MÁS DE CIEN AÑOS
Por la pandemia, Jaime Grau, de 87 años, pasa los días aislado en su departamento de Sajonia, en Asunción. Su médico no recomienda visitas pero a través de una serie de contactos telefónicos pudimos ahondar un poco en su trabajo y en su trayectoria.
“Decime una fecha cualquiera de estos últimos 100 años y te digo en qué nivel estaba el río”, desafía amablemente Grau en una de esas conversaciones. “El 25 de diciembre de 1960” es la fecha elegida al azar. Al otro lado de la línea se escucha el ruido de papeles en movimiento: “El río medía 2 metros sobre el cero hidrométrico, fue el nivel máximo que tenía en esa fecha”, es la respuesta del historiador, segundos más tarde. Esos papeles que se acomodan son planillas que contienen los datos de las variaciones de los niveles del río Paraguay durante los últimos 116 años, los cuales están siendo sistematizados por el capitán Grau. Es probablemente el registro más importante en este aspecto con que se cuenta en el país. “Estoy revisando mis trabajos anteriores, aumentando y corrigiendo los datos. Es un trabajo muy difícil pero necesario”, afirma Grau.
“Originalmente las lecturas no las hacíamos nosotros antes. Desde 1904 ya estaba instalado un sistema de medición en el puerto de Pilcomayo, en Argentina, y de ahí recibíamos los datos que preveían los argentinos. Recién en el año 1922 se empezó a tomar mediciones desde nuestras instituciones”, explica el historiador.
UNA INSTITUCIÓN
El historiador cuestiona por qué, siendo nuestro país tan dependiente de sus ríos, en especial del Paraguay y el Paraná, no existan más instituciones abocadas al estudio y conocimiento de los recursos hídricos del país, que no existan más especialistas, que no se invierta más en tecnología y sistemas para mejorar la navegación o responder más efectivamente a las diversas situaciones que plantean las variaciones en los ríos (ya sea en sequías o inundaciones).
“El río (Paraguay) es muy caprichoso y su abastecimiento depende directamente del caudal de agua que reciba de su naciente, en el Pantanal. Depende la acumulación de lluvias en esta zona”, explica Grau, y agrega que hay varios puntos donde se toman registros del nivel del río, pero no se hacen de forma correcta, de forma responsable y sistemática. “Yo me voy al Puerto de Asunción y veo una regla o escala hidrométrica llena de suciedades. ¿Cuántas veces se cambió esa vara? Es una parte metálica sobre una madera y la madera mojada modifica su tamaño, así como la madera seca también. No se toma en serio la medición. Si nosotros gastásemos en tecnología, en vez de controlar algo que suponemos que es correcto cuando no tenemos certeza, sería otra cosa. ¿Cuánto puede costar un hidrómetro automático electrónico? Pero claro, eso implica que se le tiene que poner una fuente, se tiene que mantener. Pero sobre todo se tiene que crear una institución que se haga cargo. Con el estudio diario, se debe unificar cuál es la institución amparada y por quién. Debe estar amparada por Aduanas, por la Marina, por empresas de navegación, etc. Tiene que tener su presupuesto y al menos 20 funcionarios bien pagados. La medición te da los valores reales del río. Una inundación es más impredecible, pero si uno puede entender mejor las variantes se pueden prever muchas situaciones, con el equipamiento necesario”, señala Grau.
El otro objetivo del estudio también es aportar a desarrollar una legislación determinante para aplicar tanto a la navegabilidad como también a las ocupaciones urbanas que se ubican en las riberas de los ríos y otros recursos hídricos, que generan periódicamente problemas sociales.
EDUCACIÓN
Jaime Grau egresó de la Escuela Militar en diciembre de 1950 y lleva realizados innumerables trabajos sobre la Marina paraguaya y sobre la navegación en nuestro país. También hizo importantes aportes en cuanto a la historia y el papel fundamental de la Armada durante las grandes guerras que enfrentó el Paraguay. Actualmente es miembro de número de la Academia
Paraguaya de Historia y de otras academias afines a nivel nacional e internacional. Sus trabajos fueron publicados también en el exterior, hasta donde trasciende su nombre y trayectoria. “Estuve 14 años embarcado navegando los ríos de nuestro país. Conozco el río Paraguay de punta a punta”, relata Grau.
Su interés es que sus investigaciones lleguen en algún momento a la gente, en especial a los estudiantes, porque para él todo lo que se emprenda para mejorar la situación del país, en el aspecto que sea, pasa primero por la educación. “Estoy escribiendo de dos formas lo que es la navegación del río y sus valores, una es una forma en la que el lector pueda comprender y la otra es la lectura más técnica”, explica.
Grau se encuentra trabajando también en el que podría ser uno de los tratados más completos sobre la historia de la navegación en el Paraguay, para el que fue contratado por una firma naviera.
Hasta hace casi dos meses el río más importante del país se encontraba en su nivel más bajo, alcanzando -0.54 metros, superando a su récord histórico de hace unos 51 años. Foto: Pánfilo Leguizamón.
Río Paraguay sigue subiendo y vuelve a su cero hidrométrico
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Luego de casi ocho meses de una sequía casi extrema en el país, se registraron intensas e importantes lluvias en las últimas dos semanas, pese a que ocasionaron destrozos en cuanto a árboles caídos e incalculables daños materiales, la buena noticia es que el río Paraguay vuelve a posicionarse en su cero hidrométrico en el Puerto de Asunción.
Hasta hace casi dos meses el río más importante del país se encontraba en su nivel más bajo, alcanzando -0.54 metros, superando a su récord histórico de hace unos 51 años. Hoy jueves 19 de noviembre, desde la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH) confirmaron que tras este tiempo de sequía el río Paraguay recuperó su nivel.
“Luego de aproximadamente 2 meses el nivel del río Paraguay en el Puerto de Asunción vuelve a posicionarse sobre su cero hidrométrico, en la fecha se encuentra en 0.03 m tras crecer 8 cm del día anterior”, explicaron vía redes sociales.
El repunte del río es desde el 29 de octubre pasado, pero este se cortó el 10 de noviembre, al bajar un centímetro. En tanto que para el miércoles 11 volvió a bajó 4 centímetros; el jueves 12, otros 3 centímetros, manteniéndose dentro del rango de bajante extrema. El viernes fueron 2 centímetros más abajo, misma cifra para este sábado 14, pero a la fecha el repunte es muy importante y se recuperó el cero hidrométrico.
“Sigue el aumento del nivel del río Paraguay desde el registro mínimo histórico de -0.54 metros registrado el pasado 25 de octubre de este año”, expresó en su momento Luis María Jara, jefe del Departamento de Estudios Hidrométricos de la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP).
Luego de aproximadamente 2 meses (24/9/2020/) el nivel del río Paraguay en el puerto de Asunción vuelve a posicionarse sobre su cero hidrométrico, en la fecha se encuentra en 0.03 m tras crecer 8 cm del día anterior. Más detalles en el siguiente enlace 👉 https://t.co/alJqLSwZGBpic.twitter.com/iCMtTWiWpe
Recordemos que el mínimo histórico se había establecido en 1969, pero este año, el 14 de octubre, se superó este registro mínimo hasta llegar a -0.49 metros. Luego de un pequeño repunte se superó este registro con una lectura de -0.54 metros, el 25 de octubre.
Este récord no solo se registró en el Puerto de Asunción. Luis María Jara también refirió a la situación de la medición del nivel del río en el sur del país: “Lectura negativa de -0.03 m. en el hidrómetro de Puerto Pilar. Luego de 72 años, el nivel del río Paraguay está nuevamente bajo el 0 del hidrómetro. El último registro negativo se tuvo en 1948 y alcanzó -0.19 m. El mínimo histórico es de -0.49 m que data del año 1944”.