El miembro de la Cámara de la Industria Química Farmacéutica del Paraguay (Cifarma), Luis Ávila, cuestionó el veto del Ejecutivo a la ley que pretendía elevar del 20% al 40% la preferencia de la producción local en compras públicas. Criticó asimismo que desde el Ministerio de Industria y Comercio (MIC) no se haya impulsado una sola iniciativa para fomentar el sostenimiento del empleo y de apoyo a la industria nacional.
En entrevista con GEN TV, Ávila analizó el impacto de la decisión presidencial en la industria local y dijo no entender la dicotomía que hay en el Gobierno. Afirmó que se sostuvieron medias verdades al hablar de que la mencionada ley iba a generar mayores costos y que de promulgarse sería inconstitucional. “Se tejieron una serie de mentiras en torno a esto”, señaló.
Mencionó que desde la Cancillería Nacional, incluso, se esgrimió que la ley afectaría las relaciones en el bloque del Mercosur. “Lo más llamativo es que hacen argumentos de que el acuerdo que está firmado, el acuerdo de la Unión Europea, no está refrendado. O sea, hasta en su argumentación están equivocados”, puntualizó.
Ávila explicó que dentro del bloque regional al enterarse de que Paraguay estaba por aumentar el margen de preferencia a su industria, algunos países interpretaron que afectaría a sus compras del Estado. Cuestionó que se tenga que acceder a una petición del gobierno brasileño, a pesar de que Paraguay “no le vende ni un clavo”.
“Estamos nuevamente siendo genuflexos con el imperialismo brasileño o con la diplomacia uruguaya y en contra de nuestros trabajadores. O sea, ahora yo me pregunto dónde está el Marito de la gente”, sentenció.
Deuda del Estado
Ávila siguió criticando la incoherencia gubernamental al indicar que son los proveedores quienes sostienen al Estado, pese a la millonaria deuda impaga en el ámbito de la salud. “Y el Gobierno así nos responde”, se quejó.
Sus cuestionamientos apuntaron también al Ministerio de Industria y Comercio (MIC) al manifestar que desde esta cartera no se ha impulsado ninguna iniciativa para fomentar el empleo. “No hay un solo mecanismo de inventivo y de apoyo a la industria nacional hasta este momento. Estamos endeudándonos, pero hasta este momento es el capital privado que está tratando de sostener los puestos de trabajo. No termino de entender esta dicotomía que hay dentro del mismo Gobierno”, aseguró.
La industria nacional actualmente mantiene 5.400 puestos de trabajo de manera directa. Y los importadores del rubro de medicamentos tienen 970 puestos laborales. A través de otras cuatro industrias grandes tales como plásticos, vidrios, cartones y materia prima, se llega a más de 27.000 familias, señaló.
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