Implementar políticas claras será clave, dice experta de OMT
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Ante la crisis mundial que se enfrena a raíz de la pandemia del COVID-19 y en la que el sector turismo se estima que se contraiga entre el 70 y 80%, la experta de la Organización Mundial de Turismo (OMT), Natalia Bayona, recomendó a los Estados a tener en cuenta la importancia de implementar políticas claras y homogéneas, con prioridades que ayuden a estar coordinadas para superar el contexto.
Fue durante la conferencia virtual que se llevó a cabo ayer, a través de la sala zoom y Facebook live, y en la que unas 2.000 personas siguieron de cerca el webinar, que también contó con la participación de la ministra de Turismo, Sofía Montiel de Afara.
De la webinar realizada este lunes, participaron unas 2.000 personas que siguieron las recomendaciones de la especialista de la OMT. Foto: Gentileza.
Montiel señaló durante la webinar que la innovación y la creatividad serán fundamentales para la reactivación del sector turístico una vez superada la crisis del COVID-19. “Sabemos que la pandemia está castigando con toda su fuerza al turismo mundial, pero mantenemos la esperanza en que su reactivación va a ser una realidad, por lo que tenemos que estar preparados para recibir a los visitantes con todas las medidas de seguridad y la implementación de estrategias basadas en la innovación y la creatividad”, aseguró.
La titular de la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur) hizo alusión que una de las necesidades es la de abrir las fronteras con responsabilidad, devolver la confianza a los visitantes a través de la comunicación, contar con protocolos homólogos en la región y añadir valor a través de los empleos por medio de la tecnología.
Esto, no sin llevar a cabo acciones orientadas a la sostenibibilidad y la innovación como una nueva forma de pensamiento, de manera proactiva, y sin duda alguna, a la unión público privada, que es la que efectivamente ayudará a reactivar y fortalecer el sector.
En cuanto a las acciones, tanto de innovación tecnológica como no tecnológica, dijo que deben ser con la mirada puesta en crear valor agregado para mostrar un turismo creativo, dando fuerzas al sector rural, a las historias que se puedan contar para crear nuevas experiencias, una fuerte campaña nacional de identidad y así masificar el mensaje sobre Paraguay a nivel internacional.
“Pensar en la innovación dentro los paquetes turísticos será fundamental para fortalecer la promoción sobre diferentes productos, ya que tienen muchísimo que ofrecer innovando en la propuesta turística por ejemplo en áreas como la artesanía y la gastronomía”, agregó Bayona.
Alemania: un dólar al mes cuesta una vivienda social del siglo XVI
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Augsburgo, Alemania. AFP.
Angelika Stibi sintió un enorme alivio al recibir las llaves de su nuevo hogar. A partir de ahora, esta jubilada alemana pagará mensualmente solo 88 céntimos de euro (aproximadamente un dólar) para vivir en el complejo de residencias sociales más antiguo del mundo. Nuevo techo, nueva vida y nueva comunidad. La sexagenaria forma parte desde hace pocos meses de los 150 habitantes de la “Fuggerei”, una residencia en Augsburgo, donde el precio del alquiler no ha subido desde hace medio milenio.
Creadas en 1521 por el banquero Jacob Fugger en esta ciudad de Baviera, en el sur de Alemania, las viviendas sociales más antiguas del mundo, como se vanaglorian sus administradores, permanecen en servicio y gozan de gran demanda. “Tuve una vida realmente formidable hasta los 55 años”, explica Angelika, con dos hijos ya adultos. Pero entonces le diagnosticaron cáncer y “todo fue de mal en peor”, cuenta esta mujer nativa de Augsburgo.
Cuando se quedó sin recursos, presentó su candidatura para alojarse en este complejo compuesto de pequeñas casas adosadas. Pero hay que armarse de paciencia para unirse a la Fuggerei. “Tarda generalmente entre dos y seis o siete años. Todo depende del apartamento que uno quiera. Estos en la planta baja están muy solicitados”, explica la trabajadora social Doris Herzog.
Ella recibe los expedientes de los candidatos y gestiona las entrevistas con unos criterios muy precisos: “Hay que ser ciudadano de Augsburgo, ser católico e indigente”. En el apartamento de Martha Jesse, residente allí desde hace 17 años, abundan los símbolos religiosos. Pero fueron motivos financieros los que la condujeron a este complejo situado cerca del centro histórico de la ciudad de 300.000 habitantes.
“Percibía una pequeña pensión a pesar de 45 años de trabajo. Vivir afuera hubiera sido casi imposible, porque solo tendría 400 euros (458 dólares) a mi disposición”, explica la mujer de 77 años. Con sus hileras de casa de fachada ocre y contraventanas verdes, pulidos jardines, escudos y fuentes, el conjunto reconstruido después de la Segunda Guerra Mundial parece un pueblo de muñecas.
Para Andreas Tervooren, residente desde 2017, “la Fuggerei es como una ciudad dentro de la ciudad”. Este vigilante nocturno compara la urbanización con “el pueblo de Astérix”. Igual que el poblado galo de los cómics resiste a los invasores romanos, el recinto resiste al incremento de los precios del alquiler que lastra muchos hogares de Alemania.
Augsburgo, de 300.000 habitantes, se sitúa a menos de una hora de Múnich, la ciudad con el metro cuadrado más cara de Alemania y también una de las más caras de Europa. En el inicio de este proyecto, el comerciante Jacob Fugger (1459-1525) era uno de los hombres más ricos del continente y se había convertido en el “banquero de los emperadores” europeos.
Benefactor en su Augsburgo natal, creó varias fundaciones dedicadas a la vivienda o la salud para los más necesitados. El alquiler anual en la Fuggerei era de un florín renano, que en la época equivalía al salario semanal de un artesano. Un monto “que simplemente convertimos en 88 céntimos actuales” al mes, explica Daniel Hobohm, administrador de la fundación que gestiona este complejo.
Los descendientes de la dinastía Fugger participan en la orientación general de la fundación, pero no vierten dinero en ella. “Nos financiamos principalmente gracias a los ingresos del bosque y de la silvicultura y tenemos también una pequeña actividad turística” porque el recinto cuenta con bastantes visitantes, explica Hobohm. A ello hay que añadir los ingresos de alquiler generados por otras propiedades. Para respetar los deseos de sus fundadores, el alquiler no puede aumentar. Pero a cambio, también para mantener una tradición de 500 años, los habitantes deben recitar cada día una oración por los donantes y su familia.
La Secretaría Nacional del Turismo (Senatur) informó que el Sistema Nacional de Calidad Turística se implementará en el departamento de San Pedro, a fin de establecer buenas prácticas en los subsectores de gastronomía y establecimientos extrahoteleros que actualmente también está en auge en el norte del país.
“Esta iniciativa busca empoderar a nuestros emprendedores con herramientas claras para brindar servicios turísticos de alta calidad y seguir construyendo un Paraguay más fuerte a través del turismo”, explicaron desde la institución.
Esto se realizará mediante manuales de buenas prácticas promoviendo así un turismo sostenible que valore los recursos naturales y culturales del país, en colaboración con las autoridades departamentales y municipales del segundo departamento.
La iniciativa busca empoderar a los emprendedores de San Pedro con herramientas claras para brindar servicios turísticos de alta calidad. Foto: Archivo
Implementan sistema de calidad turística en establecimientos de San Pedro
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La Secretaría Nacional del Turismo (Senatur) informó que el Sistema Nacional de Calidad Turística se implementará en el departamento de San Pedro, a fin de establecer buenas prácticas en los subsectores de gastronomía y establecimientos extrahoteleros.
“Esta iniciativa busca empoderar a nuestros emprendedores con herramientas claras para brindar servicios turísticos de alta calidad y seguir construyendo un Paraguay más fuerte a través del turismo”, explicaron desde la institución. Esto se realizará mediante manuales de buenas prácticas,promoviendo así un turismo sostenible que valore los recursos naturales y culturales del país.
La Senatur detalló que en torno a esto ya fueron capacitados propietarios y representantes de varios establecimientos. Entre ellos: Anamar, restaurante, confitería, y panadería; La casa de Santi, establecimiento de San Pedro del Ycuamandyyú; Posada Mburucuja, ubicada en Antequera; la churrasquería Cristal y el espacio Ecotur Laguna Blanca de Santa Rosa del Aguaray.
La Senatur indicó que ya fueron capacitados propietarios y representantes de varios establecimientos, entre ellos el Ecotour Laguna Blanca. Foto: Archivo
Tres ejes de acción
El sistema contempla tres grandes ejes que son el núcleo del proceso y sobre los cuales se diseñaron programas e incentivos independientes. Se encuentran las empresas que abarcan a todos los prestadores de servicios turísticos, el eje destino y el eje personas que incluye a empresarios, empleados y responsables de la oferta turística nacional.
Esta iniciativa es desarrollada por el Gobierno a través de la cartera turística, para el fortalecimiento y la profesionalización del segmento por medio del desarrollo de políticas, indicadores y planes de acción, enfocados a la mejora continua del turismo.
Asimismo, posee una hoja de ruta que incluye capacitaciones, formación y un sistema de información, teniendo en cuenta que el rubro es considerado como un factor de la mayor relevancia para aumentar el flujo de turismo, la innovación y el posicionamiento del país.
Cerro Vera, una de las grandes vistas del paisaje paraguayo
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Jorge Zárate
jorge.zarate@nacionmedia.com
Fotos: Jorge Jara
Para llegar al mirador del cerro Vera de Acahay, departamento de Paraguarí, se recorren senderos de bella vegetación, entre la que se destacan los caraguatás de gran tamaño, las flores silvestres, el aire de gran pureza. Recorriendo el área se pueden avistar los cerros vecinos, los campos preparados para cultivos, mirar la vida desde sus 348 metros de altura. Aquí un acercamiento a sus paisajes y características geológicas en la mirada de una especialista.
Los yryvu hu despliegan su plumaje negro, brillantes al sol. Parecen custodiar el paisaje imponente, el mbokajaty que se despliega en el valle y se trepa a los cerros; el camino de piedra y tierra colorada que se ve como un sendero desde la altura.
Trepar, subir la montaña, desde que el hombre es tal, tiene efectos terapéuticos, ayuda a valorar esfuerzo y consecución. Cuando se corona una cima, algo cambia para bien.
Ubicado a 130 kilómetros de Asunción, se encuentra en la compañía Pintos, de Acahay, y es uno de los espacios preferidos por jóvenes aventureros y viajeros que buscan adentrarse en el paisaje nacional.
Esta situación puede verificarse en las redes sociales, donde en pequeños videítos la gente se filma subiendo el cerro, acampando, en caminatas en familia, inclusive escalando, practicando montañismo.
ACCESO
Desde la capital se puede llegar a velocidad promedio en dos horas y media hasta el punto de entrada, que está sobre la ruta PY-18, en el tramo que une Acahay con La Colmena. El ingreso está indicado por un pequeño cartel que dice “Cerro Vera-Rubio Ñu”, aunque para más precisión se puede buscar en internet como “Entrada al cerro Vera” y obtener la guía de navegación y el mapa que lleva hasta el sitio.
Una vez allí, hay dos maneras de acceder. Se puede ir con vehículo familiar hasta un estacionamiento y después seguir la travesía a pie o, si se dispone de un 4 x 4, avanzar en un camino algo difícil que acerca hasta el mirador.
LA INMENSIDAD
Las rocas, la formación del cerro tienen una historia especial. Dice la geóloga Ingrid Godoy: “La verdad que es muy impresionante, siempre sorprende y hay cosas nuevas que nos dan una visión de lo pequeños que somos y de lo mucho que tenemos que aprender de lo impresionante que es la naturaleza”.
Lo hace mientras explica los pilancones, una formación especial que se avista en el mirador del cerro, suerte de pequeñas piletas que acumulan agua de lluvia y, al verlas desde cierta distancia, asemejan un rostro, una máscara.
“Es un ejemplo muy bueno de la fuerza de la naturaleza, del transcurrir del tiempo, porque eso se va formando por granitos de arena que se quedan en un hueco en la roca y con el paso del tiempo con ayuda del agua y del viento van puliendo la roca hasta formar oquedades que posteriormente forman estas piletas naturales”, indica.
Ingrid Godoy, geóloga. Foto: Jorge Jara
VEGETACIÓN
Las piedras tienen unas manchas muy particulares. “Son un tipo de alga llamadas líquenes que se forman en ambientes de aire puro, ya que no podemos encontrar en ambientes con aire contaminado. Entonces, eso ya es una característica de cierto tipo de lugares nada más y la vegetación también. Como estas son rocas que acumulan agua, entonces de a poquito las algas mismas van a ir evolucionando y dando origen a esta vegetación que vemos acá”.
También el verde hace su trabajo en la elevación. “La vegetación forma otro tipo de erosión, que es la meteorización biológica. Así se dice cuando las plantas mismas se van enraizando, van rompiendo la roca y formando de repente un poco de suelo también sobre los cerros”, comenta.
Allí desde el mirador se pueden apreciar dos formaciones erigidas en vertical que se escindieron del cerro Vera por obra de la erosión. “Estos son unos inselberg o iceberg de roca”, cuenta Godoy. “Aquí cerca tenemos el cerro Pa’û, donde por la erosión se fue construyendo ese paso que lo identifica, pero en este caso las formaciones quedaron un poco más alejadas”, dice.
Sobre ellos y entre las grietas vuelan y se posan los yryvu con gran señorío, se les admira la perspectiva, que apenas podemos imitar con el vuelo del drone con las imágenes de esas paredes de areniscas con cuarzos que el sol pone a brillar y que le dieron nombre a este bello cerro Vera.
UNA PRESENCIA DE MILLONES DE AÑOS
El cerro Vera está formado por areniscas del Ordovícico, característica del bloque Cordillerita y para adquirir su forma actual fueron necesarias erosiones tectónicas, fluviales y también eólicas, cuenta la geóloga Ingrid Godoy, de Geopetram E.A.S.
“Fue formado por erosión estructural, por el evento que dio origen al rift de Asunción”, una acumulación importante de sedimentos que ocurrió en el Mesozoico, hace 60-65 millones de años aproximadamente. Aunque las rocas “sobre las que estamos parados tienen una formación de entre 440 y 480 millones de años aproximadamente”, explica.
“A este tipo de estructura se le llama tepuy, una clase de meseta especialmente abrupta, con paredes verticales y cimas relativamente planas y es parecida a la del monte Roraima en Venezuela. La diferencia es que allá tiene rocas precámbricas, pero acá en el cerro Vera lo que tenemos son rocas de edad ordovícica”.
SEDIMENTACIÓN
Las areniscas ordovícicas, rocas sedimentarias, se forman en ambientes marinos a través de la acumulación y compactación de sedimentos arenosos, que luego son cementados. “O alguna vez estuvieron bajo el mar y se elevaron o la erosión fue cavando los valles”, cuenta la especialista.
El Ordovícico es el segundo sistema y período del Paleozoico en la escala temporal geológica. Sucede al Cámbrico y antecede al Silúrico. Comenzó hace unos 487 millones de años y terminó hace unos 443 millones de años. Debe su nombre a la tribu celta de los ordovicos, que vivieron en el centro y norte de Gales, lugar donde el geólogo inglés Charles Lapworth identificó este sistema en 1879.
Sigue contando Godoy que el cerro Vera está compuesto de “areniscas feldespáticas que tienen mucho mineral de feldespato, son mayormente cuarzosas de óxido de sílice, pero también tienen mucho contenido de feldespato, que es lo que le da una coloración anaranjada y también podemos encontrar de repente zonas arcillosas, capas de areniscas intercaladas con arcilla. Minerales más duros como hierro en estas formaciones no hay”.
Apunta que a pesar de ello “pueden tener algunas concreciones de hierro, de manganeso, pero a nivel superficial, no como parte de la composición de la roca”.
El cerro Vera vendría a ser una “colita” de las formaciones que se aprecian en Cordillera: “Es como una continuación hacia el sur de lo que es la cordillera. En algún momento capaz estuvieron unidos, pero por los eventos estructurales, ya sean fallas o fracturas, se separaron”, sostiene.
ALTO INTERÉS TURÍSTICO
Todavía está pendiente la declaración de reserva natural y de interés turístico del cerro Vera desde su acceso hasta la cima, que facilitaría el acceso al sitio. Hubo acciones en este sentido desde la intendencia de La Colmena, iniciativas a nivel departamental en Paraguarí, pero también se busca interesar a los legisladores nacionales para avanzar en este tema.
La declaración de monumento natural sería una forma de proteger la vegetación y la fauna del lugar, una calidad que ya tiene el cerro Acahay, lo que daría más herramientas al Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (Mades) para custodiar el lugar.
Unas decenas de hectáreas del cerro son de propiedad privada y en algún momento se llegó a prohibir el acceso a visitantes, situación que hoy en día no se da.
Vale recordar que el Código Civil Paraguayo, en su artículo 1898, indica: “Son bienes del dominio público del Estado:
a) las bahías, puertos y ancladeros; b) los ríos y todas las aguas que corren por sus cauces naturales, y estos mismos cauces; así como las aguas subterráneas c) las playas de los ríos, entendidas por playas las extensiones de tierras que las aguas bañan y desocupan en las crecidas ordinarias y no en ocasiones extraordinarias; d) los lagos navegables y sus álveos; y e) los caminos, canales, puentes y todas las obras públicas construidas para utilidad común de los habitantes. Los bienes del dominio público del Estado son inalienables, imprescriptibles e inembargables”.
Como se lee, el mismo no incorpora a los cerros, por lo que debería darse un tratamiento legislativo especial para garantizar el disfrute público del lugar de manera sostenible y respetuosa con el entorno.