Jerusalén. AFP.
Con el triunfo de su partido en las legislativas, el ex primer ministro israelí Benjamin Netanyahu parecía ayer encaminarse a la victoria gracias a sus aliados de la extrema derecha, aunque los resultados definitivos todavía podrían dar una sorpresa. “Netanyahu busca una victoria decisiva, Lapid espera un empate, Ben Gvir celebra la victoria”, titulaba el Yediot Aharonot, el diario más vendido en Israel.
A las 10:00 (8:00 GMT) se habían contabilizado alrededor del 84% de las papeletas. Según los resultados parciales, el derechista Likud de Benjamin Netanyahu obtendría 31 escaños, por delante de la formación centrista Yesh Atid del primer ministro saliente Yair Lapid, que recabaría 24 escaños de los 120 de la Kneset (Parlamento).
Los aliados ultraderechistas de Netanyahu, Bezalel Smotrich e Itamar Ben Gvir, llegarían en tercera posición con 14 escaños, el doble de los que cuenta actualmente. Les seguiría el partido de centro derecha del ex jefe del ejército, Benny Gantz, con 12 escaños, y miembro de la saliente coalición.
Con sus aliados, el Likud de Netanyahu sumaría un total de 65 escaños, es decir una mayoría.
Sin embargo, estos resultados podrían cambiar a medida que avanza el escrutinio, sobre todo en función del resultado de los pequeños partidos. Según los resultados parciales, dos listas -un partido árabe y la formación de izquierda Meretz- se acercan al umbral de elegibilidad y sus resultados podrían cambiar todo.
Estas elecciones se celebraron en medio de un rebrote de violencia en Cisjordania, territorio palestino ocupado por Israel desde 1967. El miércoles por la mañana el ejército israelí mató a un palestino que previamente había herido de gravedad a un soldado embistiéndolo con su vehículo en un puesto de control.
Netanyahu, el primer ministro más longevo del Estado de Israel, perdió el poder en el 2021, derrotado por una coalición heteróclita creada por Lapid.