Los principales provincias petroleras y gasíferas de Argentina amenazan con cortar en pocos días el suministro al resto del país por una disputa de fondos federales con el presidente Javier Milei, cuyos ajustes fiscales impactan en los gobiernos locales. Foto: AFP
Provincias argentinas amenazan con cortar suministro de petróleo y gas por disputa con Milei
Compartir en redes
Los principales provincias petroleras y gasíferas de Argentina amenazan con cortar en pocos días el suministro al resto del país por una disputa de fondos federales con el presidente Javier Milei, cuyos ajustes fiscales impactan en los gobiernos locales. “El miércoles no va a salir ni una gota de petróleo si no respetan de una vez por todas a las provincias y nos sacan el pie de encima”, dijo el sábado Ignacio Torres, gobernador de Chubut (sur), a C5N.
Torres y sus pares de la región austral de la Patagonia (Tierra del Fuego, Santa Cruz, Río Negro, La Pampa y Neuquén) anunciaron el viernes que “si el Ministerio de Economía no le entrega a Chubut sus recursos, entonces Chubut no entregará su petróleo y su gas”, al referirse al cobro inconsulto de una deuda que ordenó Milei a esa provincia.
En un mensaje publicado por X mientras volaba hacia Estados Unidos, Milei trató de “degenerados fiscales” a los gobernadores que apoyaron el reclamo de Chubut, por un recorte de 13.500 millones de pesos (15,3 millones de dólares) en las transferencias mensuales que le corresponden al distrito por la recaudación de impuestos federales.
Argentina exporta crudo (39º del mundo) y gas (20º), e importa combustibles refinados para completar su consumo interno. En 2022, la balanza energética llegó a un déficit de 12.000 millones de dólares, pero el gobierno estima un superávit de 3.300 millones para 2024, por la expansión del yacimiento no convencional de Vaca Muerta, en el oeste de la Patagonia.
Chubut -segunda mayor provincia productora de petróleo y gas después de Neuquén- recibió también el apoyo de nueve provincias administradas por aliados de centroderecha cuyos diputados frustraron este mes la aprobación de la “Ley Ómnibus” con la que el presidente aspiraba a introducir cientos de recortes fiscales y reformas ultraliberales.
“Nacho y sus cómplices”, escribió Milei en X refiriéndose a Torres y al resto de los mandatarios, al recordarles un artículo del Código Penal que prevé hasta dos años de prisión a quien impida, estorbe o entorpezca el suministro de energía.
En la madrugada, en vuelo hacia Washington para asistir este mismo sábado a la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC) en la que participará el expresidente Donald J. Trump, el presidente hizo más de 300 referencias al conflicto en la red X. “No te hagas problema, Nachito, lo vamos a resolver en la justicia”, publicó Milei.
“Ojalá exista un canal de diálogo, el problema es que no sabés con quien hablar”, respondió Torres horas después. En un comunicado la Oficina del Presidente denunció el “despilfarro de las provincias que se niegan a bajar gastos innecesarios, eliminar cargos políticos prescindibles y gobernar con la austeridad que la crisis económica heredada requiere”.
El ministro de Economía, Luis Caputo, argumentó en X que el recorte de fondos federales obedeció al cobro de una deuda impaga de Chubut por 119.000 millones de pesos (134 millones de dólares), una situación que puede repetirse con otras 10 provincias que coparticipan impuestos y que también adeudan dinero al gobierno federal.
El gobierno explicó que, según el régimen del Fondo Fiduciario de Desarrollo Provincial, creado en 1995, debió descontar a Chubut una parte de la deuda que mantenía el distrito. “No cumplir con los acuerdos entre Nación y provincias no afecta a los gobernadores sino a los 50 millones de argentinos que viven en las 24 jurisdicciones del país”, sostuvieron los gobernadores no patagónicos que apoyaron el ultimátum de Chubut, a la que la Oficina del Presidente calificó como “amenaza chavista”.
La coparticipación de impuestos federales en Argentina, aprobada por ley en 1988, otorga 42,34% al gobierno central, 56,66% se distribuye proporcionalmente entre las provincias de forma automática y 1% se dedica a aportes discrecionales del Tesoro nacional. Las provincias cubren desde 26% (Ciudad de Buenos Aires) y hasta más de 90% (La Rioja y Formosa) de sus gastos con fondos coparticipables, según el centro de estudios CEPA.
La disputa de Milei con los gobernadores se desata una semana antes de la apertura de sesiones ordinarias del Congreso, el 1 de marzo, y en medio de un clima de crecientes protestas por la subida de precios y tarifas de servicios públicos y por el recorte de la asistencia a comedores comunitarios.
Desde su asunción, hace dos meses y medio, Milei emprendió amplias desregulaciones y draconianos ajustes fiscales como parte de su plan ultraliberal para combatir una pobreza que ya superó el 50% y una inflación de más de 250% interanual.
La confianza del cliente consumidor (su alma de comprar, que hay que amasar diariamente para sentir y pensar en positivo, pese a lo áspero del ambiente) se construye gradualmente y se destruye de la noche a la mañana.
Cuando su deseo de comprar apoyada en la voluntad de hacerlo está por debajo de su capacidad económica real – por mínima que sea – compra menos o no compra o no se endeuda, por desconfianza y miedo a lo que vendrá (país, economía) y cómo le afectará. Retrocede, huye, por miedo. Su percepción (sensación) de que todo está mal y va para peor lo desanima. Un consumidor desanimado, pudiendo no estarlo, es lo peor para la economía como un todo, y para el comercio en particular. Simplemente no gasta lo que podría gastar y está en condiciones de hacerlo.
La percepción (sensación) de vivir en el peor país, con la peor economía y el peor gobierno, lo asusta, lo espanta. Decide no arriesgar, aunque quiere y puede asumir ese riesgo de convertir su dinero disponible en aquello que quiere para sí, los suyos, regalar. Prefiere cuidarse, para tiempos mejores. Los comerciantes en general lo saben muy bien y es su gran preocupación: cliente que se pierde es menor venta y menos ganancia. Ese cliente consumidor que no llega y esas ventas que no satisfacen puede darse a lo largo de un año y más.
La confianza es la palabra mágica en una economía como la nuestra de mercados, precios y dinero. Cuesta una enormidad construir y generar confianza, en todas las actividades económicas, sociales y políticas. Pero en la economía tiene un peso brutal. En muchos países se han hecho investigaciones, pruebas y hasta ensayos sobre cómo clientes consumidores pesimistas afectan los negocios especialmente en días festivos. Los planes de venta de las empresas no se cumplen.
Uno de los ensayos me llamó la atención por su nombre, que reflejaba la actitud y el comportamiento del cliente consumidor desconfiado: “La licuadora gana al microondas”. Más claro imposible. El cliente consumidor entra una gran tienda, un shopping, una famosa casa de electrodomésticos, con capacidad económica real de querer y poder comprar el deseado microondas –regalo por el Día de la Madre (15 de mayo en Paraguay)– pero sale con una licuadora en sus manos, bien empaquetada, papel de regalo y hasta moño. Tiene un sabor agridulce el masticar el chicle, pero el alivio lo estimula a festejar. Dado que en su percepción (sensación) la situación del país es calamitosa tomó la precaución de guardar su dinero, lo que lo convierte en una persona responsable.
Pero hay rabia y frustración en él: quería el microondas. En varios de los ensayos realizados este tipo de comportamiento convertido en una cantidad considerable arrojó una pérdida comercial del 20 % al 25 %. Ahora, la pregunta del millón, si la realidad (país, economía) no es en verdad tan mala como para originar desconfianza, miedo, susto en el cliente consumidor, ¿quién crea esa percepción (sensación) tan negativa que permite que la licuadora le gane al microondas? Dejando de lado conflictos bélicos y pandemias, son los gobiernos con sus pésimas imágenes públicas la fuente de la desconfianza. Pero los ensayos son claros, no solo los gobiernos.
Los principales creadores de una percepción negativa (sensación pesimista) son los medios de comunicación (la prensa) de grupos empresariales con sus campañas de pelea política, por diversas razones, priorizando en extremo lo malo del andar de un país y su gobierno, que es “su” malo, con desinformación, medias verdades y mentiras. Lo bueno es minimizado y desvalorizado. La realidad deformada. Y este dibujo es el que diariamente consume el cliente consumidor. Y actúa en función de lo negro, ni siquiera de los gris, porque el blanco sencillamente no existe.
Toda democracia imperfecta es infinitamente preferible a la mejor dictadura porque la libertad lo es todo en la vida. Y la prensa es fundamental para dicha democracia y dicha libertad. Pero prensa que no es libre, independiente, coherente, equilibrada y responsable, nos daña, aunque no podemos vivir sin ella. Importan y mucho sus críticas durísimas. Pero criticar no es atacar para destruir a diestra y siniestra, sin stand de tiro, a lo que me venga en gana. Y en una sociedad, así como se corrompe a la vez también se construye. No valorizar lo bueno es una forma de corromper.
La lectura de nuestra prensa opositora concluye con este resumen de situación y futuro del Paraguay: “Nuestra economía no anda, solo al Gobierno le sirve el tan mentado crecimiento como propaganda, pero en verdad es mentira y no alcanza al pueblo, otra vez decepcionado. El Gobierno festeja “su” estabilidad macroeconómica y se vanagloria. Pero la macroeconomía no es útil a nadie, además de ser falsa dicha estabilidad. Los precios de la canasta familiar suben por las nubes, los alimentos son joyas, la gente no tiene qué comer, el pueblo se muere de hambre, y hasta unos canguros australianos que recorrieron los supermercados se desesperaron, sin entender cómo vivimos. El precio del dólar también vuela alto, se escapó, sin control, en una escalada nunca antes vista, lo que encarece todo lo que consumimos. El Banco Central nada puede hacer, perdió millonarios montos en sus ventas de dólares al mercado sin ton ni son, y sus reservas internacionales caen velozmente y podríamos perderlas. Hay un bajón tremendo y terrible en la recaudación de impuesto porque la economía no se mueve, el Gobierno es absolutamente incapaz y corrupto. Hay ya atrasos de tres meses en el pago a los funcionarios públicos, algo que se dio en el gobierno de Luis González Macchi, y se anuncian movilizaciones masivas que convulsionarán el país, y con seguridad harán caer al gobierno, debilitado y desacreditado, frente a una oposición unida, fortalecida y preparada con planes y proyectos brillantes. La gente ya salió a las calles en masivas marchas y concentraciones.
El Gobierno, falto de ideas, solo busca endeudar más y más al país, comprometiendo el futuro de nuestros hijos y nietos. Afortunadamente fracasaron rotundamente sus intentos de colocar bonos soberanos en el exterior y a nivel local, porque nadie confía en su capacidad de pago. Incluso hizo un ridículo intento de vender al mundo bonos en guaraníes, que no resultó, con un rechazo masivo. Querer comparar nuestro guaraní con el dólar es una locura. Si sabemos que nuestra moneda no vale nada y sirve menos. Y ahora festeja la migaja conseguida del Brasil en las negociaciones de Itaipú. Encima todo ese mayor dinero conseguido ya fue a los bolsillos de los jerarcas del Gobierno y de los políticos. Otra vez se comen el dinero del pueblo, continúa la fiesta de la corrupción”.
Sin la percepción (sensación) de una realidad mal manejada, puedo destacar que nuestra situación económica es absolutamente normal para el cliente consumidor positivo. Es cuestión de echar una mirada al cuadro que acompaña la nota. Nuestro crecimiento (3,8 %) está hoy entre los ocho más altos de América Latina y el Caribe (ALC), en el top de los seis el año pasado (4,7 %). Los indicadores de la marcha mensual de nuestra economía revelan que la producción avanza al ritmo del 5,4 % y el consumo al 6,5 %. La economía argentina caería 5 % en 2024 (-1,6 % en 2023). Las economías tienen que crecer (producir más), el crecimiento es una condición básica y necesaria para mejorar, pero naturalmente insuficiente para solucionarlo todo. Nuestra inflación se ubica en 4 % en doce meses (3,7 % el año pasado). Desafortunadamente, así como nos dolió el encarecimiento de los combustibles derivados del petróleo, nos golpea ahora la suba en el precio de los alimentos (9,4 %), de las frutas y verduras (28,1 %), y de los vegetales (tomate) 37,2 % en particular, por una sequía que perjudicó y por la especulación comercial, entre pequeños y grandes negocios, con culpas todos. Pero saltos de precios en estos rubros ya los hemos tenido en varias épocas anteriores, volviendo a instalarse la normalidad dada la estacionalidad del fenómeno. Además, Argentina ha comenzado a vivir la realidad, con el adiós a los precios artificialmente baratos. De los que meses atrás disfrutábamos en nuestros hogares, con o sin el sello del contrabando, en una canasta familiar menos cara. En términos de comercio exterior nuestras exportaciones van muy bien. Por factores más externos que internos se ha venido dando una suba en la cotización del dólar en marzo-abril (3,3 %), pero no viaja por las nubes, no escala el Everest, no se ha escapado descontroladamente ni hay desborde alguno.
El Banco Central vendió USD 404 millones (USD 325 millones en abril), como lo hace siempre. En igual periodo del año pasado vendió USD 448 millones. En todo el 2021, USD 1.502 millones. Las intervenciones son absolutamente normales, excepto para quienes desde el 2015 vaticinan el derrumbe de la economía paraguaya, justamente por tener un dólar bailarín. Las reservas internacionales del Banco Central bajaron casi USD 600 millones con respecto al nivel récord de USD 10.746 millones, lo que también es normal en el sube y baja característico, pero no nos vamos a quedar sin reservas, las que tenemos equivalen al 22 % del tamaño de la economía, nivel que pocos países tienen. Y finalmente, tenemos récord en la recaudación de impuestos, con un adicional de USD 460 millones en casi ocho meses. En abril, el monto anualizado es de USD 4.671 en recaudación de impuestos, frente a USD 4.266 millones frente a abril de 2023.
En solo dos jornadas se colocaron en el mercado local bonos soberanos en guaraníes por el equivalente a USD 373 millones. El 75 % de los compradores son bancos, financieras y cooperativas. ¿Desconfianza? En el mundo se colocaron bonos soberanos en guaraníes (primera vez en la historia) equivalentes a USD 500 millones. ¿Desconfianza? Patrioterismo es hablar bien de tu país y joderlo al mismo tiempo. La verdad, si es verdad, es verdad. Was gesagt werden muss, muss gesagt werden. Duele decirlo, pero hay que decirlo. DDPHQDPH1885
Imagen del día. Varias son las hipótesis de la causa del accidente, desde un fallo en el sistema de señalización eléctrica hasta el robo de cables eléctricos y el deterioro de locomotoras y vagones. Foto: AFP
Investigan causa de choque de trenes que dejó 30 heridos en Argentina
Compartir en redes
Al menos 30 personas fueron hospitalizadas, dos de ellas con heridas graves trasladadas en helicóptero, por un choque de trenes ocurrido este viernes en Buenos Aires, reportaron autoridades del servicio de emergencias de la ciudad SAME.
El accidente ocurrió a las 10:30 locales (13:30 GMT) cuando un tren urbano con pasajeros de la línea de ferrocarriles General San Martín colisionó con otro de mantenimiento que por razones que se investigan estaba detenido en el barrio de Palermo de la capital argentina, según las primeras pericias.
“No tenemos víctimas fatales, los perros han ‘peinado’ (revisado) los vagones, hemos asistido a 90 pasajeros, 30 de los cuales fueron traslados a hospitales, dos de ellos con traumatismo de cráneo que fueron evacuados en helicóptero”, precisó a la prensa en el lugar Alberto Crescenti, responsable del SAME.
Los dos heridos graves son uno de los maquinistas y una pasajera, según reportes de la prensa local.
“Por ahora no hay información suficiente sobre la mecánica del accidente”, dijo el alcalde la Buenos Aires, Jorge Macri, también presente en el lugar.
Del operativo de evacuación participaron unas 60 ambulancias, seis motos y dos helicópteros, precisó el SAME.
“Cuando llegamos ya estaban trasladando a los heridos, estaban muy golpeados, los que no estaban heridos se fueron por sus propios medios”, dijo a la AFP Facundo Gómez, policía del operativo que debió contener una pérdida de combustible de una de los trenes.
La empresa Trenes Argentinos informó en un comunicado que el accidente ocurrió cuando un tren de pasajeros con siete coches “colisionó con una locomotora y un coche furgón vacío” en el viaducto Palermo.
“El accidente se produjo por causas que son motivo de investigación y a raíz del mismo descarriló el furgón de la formación vacía y la locomotora y el primer coche de pasajeros”, agregó.
El impacto ocurrió en un estrecho viaducto próximo a avenidas de gran circulación rodeadas de parques, lo que facilitó la evacuación aérea de los dos pasajeros que presentaban heridas de gravedad.
“Hay diez hospitales que recibieron a los heridos”, indicó el secretario de Transportes, Franco Mogetta sobre el operativo. Las autoridades indicaron que no hay niños entre los heridos.
Fuerte impacto
“Estamos vivos de milagro”, expresó uno de los pasajeros que asomado por la ventanilla de un tren registró imágenes poco después del impacto, luego divulgadas por redes sociales.
El tren había partido desde Pilar, en la periferia norte de la capital argentina y llevaba pasajeros hacia la cabecera en la terminal de Retiro de Buenos Aires.
“Fue muy fuerte, imaginate que en el último vagón una persona se golpeó contra la puerta. Quedó mucha gente tirada en el piso. Escuché el estruendo de los dos vagones chocando, había muchos heridos”, relató al canal de televisión TN otra de las pasajeras que no se identificó.
Una de las hipótesis que se investiga sobre las causas de lo ocurrido es un fallo en el sistema de señalización eléctrica.
“Hay múltiples hipótesis sobre cómo se produjo el accidente, hay denuncias de robos de cables, pero queremos ser prudentes, estamos investigando los avisos y las señales”, declaró al respecto Mogetta.
El robo de cables de alta tensión para la venta del cobre que llevan en su interior es una problemática frecuente en Argentina, con casos de muertes y heridos graves por electrocución.
El titular de La Fraternidad, el sindicato que nuclea a maquinistas, Omar Maturano, denunció a Radio 10 no solo el robo de cables sino también el deterioro de locomotoras y vagones.
“Se roban los cables de señalización, hace diez días que estamos reclamando que los reparen pero no hay repuestos, hay una degradación total de la empresa, no solo de repuestos para señalamientos, sino de trenes y coches porque no hay presupuesto”, dijo.
Según Maturano, se trata de una desfinanciación de la compañía estatal Trenes Argentinos que persigue “que venga una empresa (privada) y la compre a menor valor”.
“No estamos a favor de la privatización pero sí de que se concesione al capital privado y que pongan plata en la infraestructura para que los trenes funcionen como deben funcionar y con los empleados que deba tener”, dijo.
El accidente rememoró el ocurrido 12 años en la terminal de Once, el mayor registrado en la capital argentina, que dejó un saldo de 52 pasajeros muertos y cientos de heridos cuando una formación no logró frenar en su ingreso a la estación.
En el sector de la construcción, uno de los rubros con mayor impacto en la mano de obra, cayeron los despachos de asfalto, hierro y cemento. Foto: Archivo
Producción industrial argentina registró caída en marzo
Compartir en redes
La producción industrial argentina registró en marzo una caída interanual de 21,2 % y el índice que mide la actividad de la construcción se hundió 42,2 % en igual período, reportó el estatal Instituto Nacional de Estadística (Indec). El registro mensual de ambos indicadores mostró también retrocesos respecto al mes anterior: el 6,3 % en la industria y del 14,2 % en la construcción, detalló el informe.
En el caso de la industria el acumulado del primer trimestre de 2024 muestra un desplome del 14,8 % respecto a igual período del año anterior. Se trata del mayor retroceso de la producción industrial desde abril de 2020, cuando las plantas estaban semiparalizadas en medio de la cuarentena por la pandemia de covid-19.
Los datos se conocen en el marco de la segunda huelga nacional contra las políticas de ajuste del gobierno del ultraliberal Javier Milei que impulsó para este jueves la principal central obrera CGT. Todos los rubros industriales mostraron caídas en marzo respecto a igual mes de 2023. Las mayores bajas en ese período fueron la producción de muebles (-40,4 %), maquinarias (-32,6 %), automotores (-24,7 %), textiles (-22,9 %) y alimentos (-14,4 %).
En el caso de la construcción, uno de los rubros con mayor impacto en la mano de obra, los despachos de asfalto cayeron un 69,2 % interanual en marzo, los de hierro -54,3 % y los de cemento -43,1 %. Este rubro acusó el fuerte impacto de la paralización de todas las obras públicas en el país desde diciembre pasado, según lo dispuesto por el gobierno en el marco de sus políticas de ajustes. La actividad privada de la construcción acompañó la caída.
El 53,3 % de las empresas que realizan principalmente obras privadas prevé que el nivel de actividad del sector no cambiará durante los próximos tres meses, mientras que 39,0 % estima que disminuirá debido a la caída de la actividad económica y a la inestabilidad de los precios, reportó el Indec. Argentina atraviesa una crisis económica en un contexto de recesión y caída del consumo con una inflación interanual cercana al 300 % y la mitad de su población de 47 millones de personas sumida en la pobreza.
Segunda huelga general en Argentina con calles vacías contra el ajuste
Compartir en redes
Buenos Aires, Argentina. AFP.
El gobierno de Javier Milei enfrentó la segunda huelga general contra sus políticas de ajuste en una medida que exhibió calles semivacías con comercios abiertos pero sin clientes, escaso transporte público y escuelas cerradas en la capital argentina. Las principales terminales ferroviarias quedaron desiertas, cientos de vuelos fueron cancelados y circuló apenas un puñado de líneas de autobuses.
Héctor Daer, líder de la mayoritaria Confederación General del Trabajo (CGT) que convocó el paro de 24 horas, celebró su “contundencia” y dijo que la masiva adhesión “demuestra que el Gobierno tiene que tomar nota”.
No se realizaron movilizaciones en Buenos Aires, pero en provincias como Córdoba, Río Negro y Chubut, columnas de adherentes marcharon con consignas en contra de la “Ley Bases” de reformas económicas que se discute en el Senado.
Argentina vive una fuerte recesión económica, con una inflación que roza el 290 % interanual y un ajuste fiscal que permitió en el primer trimestre del año el primer superávit desde 2008, pero con miles de despidos y el deterioro de salarios y jubilaciones. La actividad industrial acentuó su derrumbe en marzo con una caída interanual del 21,2 % y la construcción se hundió 42,2 % en igual período, reportó el instituto estadístico Indec.
La contracción industrial es la mayor desde abril de 2020, cuando la actividad estaba semiparalizada por la pandemia de covid-19. La mayoría de los comercios abiertos fueron del rubro alimentación, mientras los pocos colectivos que circularon estaban casi vacíos. Es la segunda huelga contra el ajuste de Milei luego de la realizada el 24 de enero pasado. Las protestas son diarias. La mayor se realizó el 23 de abril, cuando cientos de miles marcharon en todo el país en defensa de la universidad pública, amenazada por falta de presupuesto.