La Corte Suprema de Estados Unidos ordenó el martes pasado la reactivación de una política migratoria que obligaba a los solicitantes de asilo a esperar en México su cita ante los tribunales, lo que supone un fuerte revés para el presidente demócrata Joe Biden.
Impulsado por el expresidente Donald Trump, el programa “Quédate en México” permitió que decenas de miles de solicitantes de asilo, en su mayoría de Centroamérica, fueran enviados de regreso a la frontera con México a la espera del resultado de sus trámites de ingreso.
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La administración de Biden actuó rápidamente para comenzar a desmantelar y poner fin a la controvertida política, oficialmente denominada Protocolos de Protección al Migrante (MPP). Tras pasar por varias instancias judiciales, el gobierno de Biden solicitó a la Corte Suprema la suspensión de la reinstalación del programa. En una breve orden sin firmar, el máximo tribunal indicó el martes que “la solicitud de suspensión... está denegada”.
Según el documento, los tres jueces progresistas de la corte, Stephen Breyer, Sonia Sotomayor y Elena Kagan, dijeron que habrían permitido la suspensión de esa norma. El caso ahora puede trasladarse a un nivel judicial inferior en un tribunal de apelaciones.
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El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) de Biden dijo que “lamenta que la Corte Suprema se haya negado a conceder una suspensión”. Agregó que “mientras continúa el proceso de apelación, sin embargo, el DHS cumplirá con la orden de buena fe”. Grupos de protección de los derechos de los inmigrantes también desaprobaron la orden de la Corte Suprema.
El fallo del máximo tribunal que obliga al restablecimiento de la política ‘Quédate en México’ “es como mínimo cruel”, dijo Yael Schacher, asesor jurídico para Estados Unidos de la organización Refugees International. “La administración Biden no debería ver esta decisión como una orden”.
Fuente: AFP.
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Reglamento 1115 de la UE: ¿ambientalismo o proteccionismo?, esto dice UGP
La Unión de Gremios de la Producción (UGP) sigue poniendo en tela de juicio las multas que quiere imponer la Unión Europea (UE) en caso de no cumplir con las exigencias establecidas en el marco del Reglamento 1115.
Para el gremio, las medidas que quieren imponer son irracionales y solo buscan bajar el precio de la soja paraguaya, de altísima calidad. Cuestionan la categoría de riesgo estándar que le asignó la UE a Paraguay, que implica mayores controles y auditorías sobre las exportaciones, a diferencia de países como China, EE. UU. e India, que tienen altos niveles de emisión de gases de efecto invernadero.
En su boletín semanal, el gremio realizó un análisis sobre qué es lo que podría impulsar al mercado europeo avanzar con este reglamento, y poner trabas a nuestro país, al igual que a Argentina, Brasil y Rusia.
Historia
Hugo Jiménez de Recalde recordó que hasta inicios de 1800, las cédulas reales eran documentos oficiales del Antiguo Régimen europeo, donde la corona comunicaba a las autoridades locales la voluntad real sobre diversos asuntos políticos, organizativos y administrativos. Estas disposiciones no se discutían, se imponían.
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Ante los abusos de poder de la Corona y la expoliación de las colonias americanas, el proceso de emancipación de España y la constitución de repúblicas independientes dieron lugar a un cambio radical en el mapa del Nuevo Mundo. La primera nación latinoamericana en independizarse —en este caso de Francia— fue Haití, en 1804. Le siguieron Paraguay (1811), Argentina (1816), Chile (1818), Perú (1821), Ecuador (1822), Brasil (1822), Bolivia (1825) y otras.
“Hace unos días, como reeditando aquellas decisiones imperiales, la UE-27 publicó la lista de países proveedores de bienes agropecuarios y forestales, junto con sus respectivas clasificaciones de riesgo”, expresó.
Luego, mencionó que en la categoría de bajo riesgo fueron incluidos Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva Zelanda, India, China, Chile y Uruguay, entre otros. Argentina, Brasil y Paraguay fueron colocados en la categoría de riesgo estándar o medio, mientras que Rusia fue clasificada como país de riesgo alto.
Afirmó que esta clasificación se basa en criterios como la tasa de deforestación o degradación forestal, la expansión de tierras agrícolas y la tendencia de producción de materias primas y productos relevantes. En consecuencia, el Imperio Europeo, bajo el pretexto de “cuestiones ambientales”, disfraza su espíritu proteccionista y lo transforma en un argumento ambiental.
Luego, expuso que la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), una fuente respetada y confiable en el mundo entero, presenta una amplia colección de trabajos sobre áreas de producción, población, emisiones de CO₂ y gases de efecto invernadero. Allí se pueden explorar las emisiones de numerosos países y regiones, de dónde provienen, cómo evolucionarán en el tiempo y qué factores las impulsan.
Finalmente, precisó que para poner algún criterio objetivo en la comparación de emisiones, deben considerarse múltiples métricas: emisiones anuales por país, emisiones por persona, contribuciones históricas y si se ajustan o no a los bienes y servicios comercializados.
“Ante la necesidad de producción de alimentos para una población cada vez más numerosa, y el papel de las naciones para enfrentar este desafío consagrado en el ODS 2, conocido como “Hambre Cero”. Este objetivo busca poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria, mejorar la nutrición y promover una agricultura sostenible. Busca, en definitiva, asegurar que todas las personas tengan acceso a alimentos suficientes y nutritivos durante todo el año, especialmente los más vulnerables”, aseveró.
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Trump vuelve a criticar a Putin
- Washington, Estados Unidos. AFP.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo este martes pasado que Vladimir Putin está “jugando con fuego”, en una nueva crítica a su homólogo ruso, en medio de una gran frustración ante la falta de avances para poner fin a la guerra en Ucrania. Trump comenzó sus reproches a Putin, de quien solía hablar con admiración y se abstenía de criticarlo, el fin de semana, cuando Rusia lanzó un bombardeo récord de drones contra Ucrania.
“Lo que Vladimir Putin no comprende es que, si no fuera por mí, ya le habrían ocurrido muchas cosas realmente malas a Rusia, y quiero decir MUY MALAS. ¡Está jugando con fuego!”, declaró este martes en su red Truth Social. No especificó qué entiende por cosas “realmente malas” ni formuló amenazas concretas.
El fin de semana Trump declaró a periodistas que está considerando aumentar las sanciones a Moscú. “Siempre he tenido muy buena relación con Vladimir Putin, de Rusia, pero algo le ha pasado. ¡Se ha vuelto completamente loco!”, escribió Trump en Truth Social el domingo por la noche.
“Frustración”
El enviado especial de Estados Unidos para Ucrania, el general Keith Kellogg, declaró este martes a Fox News que “la frustración” de Trump “es comprensible”. “El presidente Trump ha dejado claro que quiere una paz negociada. (Él) también ha mantenido inteligentemente todas las opciones abiertas”, agregó la portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt.
Los ataques de Rusia han continuado a pesar de una llamada telefónica entre Trump y Putin hace ocho días. El presidente estadounidense dijo que su homólogo ruso había aceptado iniciar “inmediatamente” conversaciones de alto el fuego. El Ministerio de Defensa ruso acusó el martes a Kiev de tratar de “perturbar” los esfuerzos de paz y dijo que sus bombardeos aéreos contra Ucrania de los últimos días fueron en “respuesta” a la escalada de ataques de drones ucranianos contra sus civiles.
Un día antes, las autoridades ucranianas acusaron a Rusia de lanzar el mayor ataque con drones desde el inicio de la ofensiva en 2022, tras varios días de intensos bombardeos que saturaron las defensas aéreas. Moscú defiende que sólo atacó “objetivos militares” en Ucrania, pese a que el domingo las autoridades reportaron la muerte de 13 civiles, incluidos tres niños.
Rusia advierte que continuarán sus bombardeos “en respuesta a cualquier ataque” o provocación de Ucrania. El miércoles por la mañana, sus autoridades reportaron la intercepción de casi 300 drones ucranianos, una cuarentena de ellos dirigidos a Moscú.
En las últimas semanas se intensificaron los esfuerzos diplomáticos para terminar con más de tres años de conflicto y altos funcionarios rusos y ucranianos sostuvieron el 16 de mayo el primer encuentro directo entre ambas partes desde los primeros meses de la guerra. Pero el Kremlin no ha dado señales de moderar sus demandas.
“Impunidad”
Ucrania reiteró su mensaje a favor de imponer más sanciones a Rusia. “Tenemos que poner fin a esta espera eterna: Rusia necesita más sanciones”, declaró el martes en Telegram el jefe de gabinete del presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, Andrii Yermak.
Zelenski dijo el lunes que los recientes ataques muestran que Rusia siente que puede actuar con “impunidad”. La ofensiva rusa en Ucrania, que comenzó en febrero de 2022, ha dejado miles de muertos y ha devastado gran parte del este y el sur del país.
La intensificación de los ataques rusos se produce después de que ambos países acordaran el mayor intercambio de prisioneros desde que comenzó el conflicto, un canje que benefició a 1.000 personas de cada bando. El canciller ruso, Serguéi Lavrov, afirmó la semana pasada que Moscú está elaborando un compendio con sus condiciones para un acuerdo de paz.
Rusia informó que difundiría este documento después de que se completara el canje de prisioneros, pero este martes el escrito todavía no estaba listo. Rusia rechaza el llamado de Ucrania y de sus aliados occidentales para un alto el fuego incondicional y total, y exige que Kiev renuncie a sus pretensiones de entrar en la OTAN y ceda el territorio controlado por Moscú.
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Donald Trump, “nada contento” con Putin por los ataques rusos
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo ayer que no está “nada contento” con el líder ruso Vladimir Putin, luego de que Moscú lanzara un ataque con drones contra Ucrania.
“No estoy nada contento con lo que Putin está haciendo. Está matando a mucha gente y no sé qué diablos le pasó a Putin”, dijo Trump desde el aeropuerto Morristown antes de abordar el Air Force One. “Lo conozco desde hace mucho tiempo. Siempre me he llevado bien con él, pero está enviando cohetes a ciudades y matando gente, no me gusta esto en absoluto”, agregó.
Por otra parte, el Gobierno alemán dijo ayer domingo que los aliados de Ucrania “deben estar determinados” después de que Rusia lanzó un número récord de drones hacia territorio ucraniano, matando a 12 personas. “No podemos aceptar eso”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores, Johann Wadephul, a la cadena ARD.
El presidente ruso, Vladimir Putin, “pisotea los derechos humanos, es una ofensa incluso hacia el presidente estadounidense Donald Trump, que tanto ha hecho para llevar a Putin a la mesa de negociaciones”, añadió Wadephul.
Ucrania sufrió nuevos ataques aéreos ayer, que dejaron al menos 12 muertos, mientras que en Moscú drones ucranianos provocaron el cierre temporal de aeropuertos. Eso ocurrió horas antes de que se completara un importante intercambio de prisioneros entre ambos países.
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Harvard: bloquean el veto a inscripción de extranjeros
- Nueva York, Estados Unidos. AFP.
Una jueza estadounidense bloqueó el viernes pasado de manera temporal la decisión del gobierno de Donald Trump de impedir que la Universidad de Harvard matricule y acoja a estudiantes extranjeros, por considerar la medida inconstitucional. El jueves, la secretaria de Seguridad Interior, Kristi Noem, revocó la potestad de Harvard para matricular a extranjeros, amenazando el futuro de miles de estudiantes y los valiosos recursos que inyectan a la institución.
Pero Harvard presentó una demanda en contra de la medida y la jueza Allison Burroughs, del tribunal federal de Massachusetts, prohibió el viernes “a la administración Trump implementar (...) la revocación de la certificación SEVIS (Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio)”. La decisión gubernamental ha quedado suspendida hasta una audiencia judicial preliminar el 29 de mayo.
Más de un cuarto de los alumnos de Harvard son extranjeros. Trump está furioso con Harvard, de donde han salido 162 premios Nobel, por rechazar su exigencia de que se someta a supervisión en materia de admisiones y contrataciones. Para el mandatario, la universidad es un foco de antisemitismo e ideología liberal progresista.
Su gobierno ya amenazó con revisar 9.000 millones de dólares de financiación gubernamental a Harvard, congeló una primera partida de 2.200 millones de dólares en subvenciones y 60 millones de dólares en contratos oficiales, y deportó a una investigadora de la Facultad de Medicina de esa universidad.
Este es “el último acto del gobierno en clara represalia por el ejercicio de los derechos de Harvard, amparados por la Primera Enmienda, al rechazar las exigencias del gobierno para controlar la gobernanza, el currículo y la ‘ideología’ de su profesorado y estudiantes”, afirmó la universidad en su demanda.
Harvard pedía a la justicia “detener la acción arbitraria, caprichosa, ilegal e inconstitucional del gobierno”. La pérdida de estudiantes extranjeros podría resultar costosa para Harvard, que cobra decenas de miles de dólares anuales de matrícula.
“Jueza comunista”
El subdirector de gabinete de la Casa Blanca, Stephen Miller, cuestionó la decisión de la jueza federal. Al conceder una pausa temporal, “una jueza comunista ha creado un derecho constitucional para que extranjeros (...) sean admitidos en universidades estadounidenses financiadas con dólares de los impuestos estadounidenses”.
El veto se dio mediante la revocación a Harvard de la certificación del programa SEVIS, que permite a los estudiantes extranjeros estudiar en Estados Unidos. La revocación impediría a la universidad recibir a estudiantes internacionales con visados de no inmigrante F o J para el curso académico 2025-2026.
El presidente de Harvard, Alan Garber, condenó el viernes la “acción ilegal e injustificada” del gobierno de Trump. “Pone en peligro el futuro de miles de estudiantes y académicos de Harvard y funciona como advertencia para innumerables personas de universidades de todo el país que han venido a Estados Unidos para continuar su educación y cumplir sus sueños”, señaló.
Estudiantes chinos
La secretaria de Seguridad Interior de Trump dijo el jueves que el gobierno “responsabiliza a Harvard por fomentar la violencia, el antisemitismo y la coordinación con el Partido Comunista Chino en su campus”. Los estudiantes chinos representan más de una quinta parte de la matrícula internacional de Harvard, según cifras de la universidad, y Pekín afirmó que la decisión “solo dañará la imagen y la posición internacional de Estados Unidos”.
“La parte china se ha opuesto sistemáticamente a la politización de la cooperación educativa”, declaró la portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino, Mao Ning. Karl Molden, un austríaco que estudia en Harvard, afirmó haber solicitado su traslado a Oxford, en Reino Unido, por temor a las medidas del gobierno estadounidense.
“Da miedo y es triste”, declaró a la AFP el jueves este estudiante de 21 años de literatura clásica, quien calificó su admisión en Harvard como el “mayor privilegio” de su vida. Los líderes de la sección de Harvard de la Asociación de Profesores Universitarios calificaron la decisión de Trump como “la última de una serie de medidas abiertamente autoritarias y de represalias contra la institución de educación superior más antigua de Estados Unidos”.