Emotivo hasta las lágrimas. El caso de una mujer de Cádiz que conoce a su bebé después de un mes de dar a luz conmovió a toda España y a personas de todo el mundo que, a través de un video que se hizo viral, pudieron ver cómo Begoña García abrazaba por primera vez a su niño después de haber estado al borde de la muerte por culpa del COVID-19.
La joven madre de 28 años estaba embarazada de siete meses cuando se contagió de coronavirus, aunque las pruebas decían lo contrario, pese a que tenía todos los síntomas. Así estuvo durante dos semanas, cada vez empeorando, hasta que un último test confirmó que estaba infectada y que tenía una gran carga viral de 500 puntos.
Su preocupación se disparó porque estaba en la dulce espera y temía mucho por su bebé; además, no se había vacunado porque no había estudios suficientes sobre los inmunizantes en embarazadas, según contó, y ella quería proteger a la personita que llevaba en su vientre. En entrevistas con medios españoles, Begoña aseguró que de no haber estado embarazada se habría vacunado “sin duda alguna, pero lo hice por él”, manifestó.
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Cuando se confirmó que tenía COVID, ella ya estaba muy mal, según contó, pero decidió tratar de superar la enfermedad confinada en su casa hasta que llegó un momento en que ya no podía respirar. Fue entonces cuando decidió ir por ayuda y fue hospitalizada en la madrugada entre el 6 y 7 de diciembre.
Cuando los médicos vieron que el cuadro de la futura mamá no mejoraba, decidieron quitarle el bebé a través de una cesárea. El niño nació estupendamente sano, pesando 2,458 kilos. Dio negativo a la prueba de COVID, aunque lo mantuvieron por unas horas en la incubadora en observación. Begoña no pudo ver a su hijo.
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A terapia intensiva
Hubo alegría en la familia por la llegada al mundo, sin mayores complicaciones, de un hermoso nene al que llamaron José Manuel; sin embargo, era una felicidad a medias porque los médicos no tenían buenas noticias sobre la salud de Begoña, quien empeoraba cada vez más, por lo que tuvo que ser trasladada a la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de la Línea de la Concepción en Cádiz. Aquí se debatió entre la vida y la muerte, sedada e intubada, por varias semanas.
Los médicos decían que había muy pocas posibilidades de salir con vida porque tenía los pulmones y riñones muy afectados. Es más, pidieron a sus familiares que retiraran sus cosas del hospital y que esperaran lo peor. Pero no. Begoña resistió, tal vez empujada por el deseo intenso de ver a su niño y hacer realidad todo aquel que soñó alguna vez vivir con él.
Pasaron los días y, de manera casi milagrosa, fue mejorando sustancialmente, hasta que el último día del año 2021 abandonó la UCI tras dar negativo a la enfermedad, aunque continuaba sedada y muy debilitada. Una semana después ya estaba mucho mejor y por fin se dio lo que tanto anhelaba: conocer a su niño, abrazar por primera vez a su gran amor.
Emoción indescriptible
Begoña contó que fue una emoción que nunca antes había sentido ese 7 de enero. “Me temblaba todo el cuerpo, tenía miedo de agarrarlo porque creía que se me iba a caer”, dijo. En el video que recorrió el mundo se ve a la joven madre emocionada hasta las lágrimas, aunque pudiendo apenas hablar por la traqueotomía que le practicaron.
Tras unos días más de internación, debido a una infección bacteriana de la que tuvo que ser tratada, Begoña abandonó el hospital. Ella y su hijo se encuentran disfrutando el uno del otro en su acogedora casa desde el 16 de enero pasado, fecha en que le dieron el alta y el mejor regalo de cumpleaños que recibió en su vida.