Los ojos del mundo están puestos hoy en la capital del Reino Unido con motivo de la entronización del rey Carlos III y su esposa, la reina Camilla. Aunque se anunció que el soberano prefería una ceremonia con menos pompa que la que tuvo su madre, la Reina Isabel II, hace 70 años, la celebración de tres días que inicia hoy en Londres costará unos 125 millones de dólares y contará con la presencia de más de 2000 invitados especiales de todo el globo.

A las 6:00 de Para­guay (11:00 de Inglaterra) ini­ciará la ceremonia de coronación del soberano número 40 de Gran Bre­taña, el rey Carlos III, pri­mogénito de la Reina Isabel II, fallecida en setiembre del año pasado. Todo el Reino Unido está de fiesta y celebrará la entroniza­ción del monarca de 74 años durante tres días, con eventos varios como un gran concierto previsto para mañana, domingo. Las actividades se concen­trarán en la capital britá­nica que luce sus mejores galas y reúne a miles de súbditos y turistas en las calles para este histórico acontecimiento.

Entre los más de 2000 invitados especiales de la Casa Real se encuentran el presidente de la Repú­blica, Mario Abdo Benítez, y esposa, Silvana López Moreira de Abdo, quie­nes junto con miembros de las principales monar­quías, jefes de Estado, líde­res mundiales, represen­tantes de la sociedad civil británica honrados por la corona británica, y cele­bridades de todo el mundo seguirán desde un lugar privilegiado el momento en que Carlos y Camilla sean ungidos, coronados y entronizados.

La coronación de Isabel II en 1953 contó con 8000 invitados, un carruaje del siglo XVIII y duró tres horas; esta vez será más corta y menos pomposa. Si bien el soberano británico pidió que su coronación muestre su deseo de una monarquía más ajustada y moderna, la prensa inglesa revela que los gastos de esta gran celebración ascien­den a más de 100 millones de libras (125 millones de dólares) más que los Juegos Olímpi­cos de Londres y el Jubileo de Isabel II jun­tos. Los des­pliegues en materia de seguridad se llevarían gran parte de los costes ya que la corona­ción de Carlos III dará lugar a una de las operaciones de seguridad más importantes que haya conocido el Reino Unido.

Miles de banderas británicas y el emblema oficial de la coronación cubren las calles de Londres donde hoy será entronizado el 40 monarca del Reino Unido.

PROCESIÓN

Está previsto que a las 10:20 de Londres la pareja real salga del Palacio de Buckingham iniciando una procesión en la carroza del Jubileo de Diamante, tirada por seis caballos gri­ses de Windsor, y que fue construida para conme­morar el 60.º aniversario del reinado de Isabel II en 2012. Se dirigirán hasta la cercana Abadía de West­minster, un recinto religioso con mucha historia y simbo­lismo. Allí, Carlos III pres­tará juramento antes de ser ungido por el arzobispo de Canterbury, Justin Welby, en las manos, la cabeza y el pecho.

Después, recibirá los atri­butos reales: el manto, el orbe, el cetro y la corona de Eduardo, del siglo XVII, adaptada para la ocasión.

Camila, de 75 años, con quien se casó en segun­das nupcias en 2005, será coronada con la corona de la reina María, abuela de Isabel II. Está previsto que la ceremonia dure dos horas y tenga cinco etapas.

Los souvenirs de la coronación de Carlos III copan las tiendas de toda Inglaterra

RETORNO Y SALUDO

Alrededor de las 13:00, hora local, emprenderán una nueva procesión tomando el mismo camino, aunque esta vez los reyes viajarán en la tradicional y emble­mática carroza Gold State hecha de oro macizo, engas­tada con piedras semipre­ciosas, como rubíes, ama­tistas y zafiros, y adornada con un casquete de tercio­pelo púrpura ribeteado con una banda de armiño. En el trayecto estarán acompa­ñados por 4000 militares en uniforme de gala. Desde el balcón de Buckingham, los soberanos saludarán a la multitud y presenciarán un desfile aéreo, acompañados de los miembros de su fami­lia. Existe la duda de que el príncipe Harry participe de esta tradicional instancia ya que su intención es retornar lo más rápido posible a los Estados Unidos para reen­contrase con su familia y celebrar con su hijo Archie su cuarto cumpleaños.

ALMUERZO, CONCIERTO Y VOLUNTARIADO

El domingo 7 se invitó a la población a com­partir un “gran almuerzo” mediante fiestas de barrio con la preparación del plato de corona­ción especialmente elegida por Carlos y Camila; se trata de una quiche vegetariana a base de espinacas, habas y estragón.

Por la noche, se celebrará un concierto en el cas­tillo de Windsor, al oeste de Londres. Katy Perry, Lionel Ritchie y Andrea Bocelli encabezarán el ecléctico espectáculo que incluirá también a la banda Take That y al compositor de música clá­sica Alexis Ffrench para una audiencia prevista de 20.000 personas. Llama la atención la ausen­cia de superestrellas británicas como Elton John, Adele, Ed Sheeran y Harry Styles.

El lunes 8, feriado festivo, la familia real llamó a los británicos a realizar labores de voluntariado. The Big Help Out es una iniciativa que busca alentar a las personas a unirse a voluntariados en sus zonas locales.

¿QUÉ LUCIRÁ CAMILLA?

A sus 75 años, la reina Camila llevará para su coronación uno de los vestidos más importantes de su vida. E ironías del destino, eligió para crearlo al diseña­dor británico Bruce Oldfield, famoso por haber vestido a la princesa Diana. En 1953, Isabel II lució para su coronación un vestido de un cuento de hadas, marcado por el satén, los bordados y el encaje. Proba­blemente, el de Camila sea menos suntuoso, ya que Carlos III y su esposa quieren una coronación menos grandiosa en un momento en que los británicos se ven duramente casti­gados por la inflación. Pero “todos observa­rán este vestido y será analizado en detalle”, subraya Caroline Young, autora del libro “The colour of fashion”.

“Este vestido la definirá. Pasará con él a la historia”, estima Miranda Holder, experta en moda real. A su llegada a la abadía de West­minster, el vestido será cubierto por la “robe of state”, una lujosa pieza de terciopelo bordada creada en 1953 para Isabel II. Según los medios británicos, Camila eligió a Oldfield para diseñar su vestido de coronación. Este diseña­dor de 72 años es famoso en el Reino Unido desde la década de 1980, cuando la exesposa de Carlos, la princesa Diana, lo convirtió en uno de sus creadores favoritos. Holder cree que el vestido de Camilla será en tonos azu­les o, de lo contrario, “en tonos pastel”; Young confía en que no será un diseño llamativo.

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