Gloria Ocampos P., gloria.ocampos@nacionmedia.com - Fotos: Nadia Monges y gentileza

Pirayú se enorgullece de tener uno de los restaurantes temáticos más famosos del país, que rinde homenaje a uno de sus grandes héroes, el general José Eduvigis Díaz. Propone platillos inspirados en épicas hazañas, con sabores tradicionales que transportan al fogón hogareño.

Hace seis años Eduvigis Restó-Bar abrió sus puertas sin imaginar que daría un gran impulso y mayor visibilidad a Pirayú, una localidad ubicada a 50 kilómetros de Asunción, que tímidamente se ofrecía como destino turístico de mucha riqueza histórica y natural. El héroe pirayuense de la Guerra Grande inspiró un emprendimiento gastronómico que en poco tiempo se ganó fama y aplausos por muchas razones.

Invitación al canal de WhatsApp de La Nación PY

“Hay gente que viene exclusivamente a Pirayú para conocer Eduvigis. Y desde acá van conociendo otros lugares de esta hermosa ciudad que tiene muchísimo para ofrecer al visitante. Siempre nos dicen: “Yo no me imaginaba que en Pirayú iba a encontrar un lugar como Eduvigis, tanto por la ambientación, como la gastronomía, el servicio y la calidez del plantel”, cuenta a La Nación del Finde/Nación Media la chef Rosana Benítez. Ella es hermana de la propietaria, Diana Benítez de Medina, quien junto con su esposo Francisco Daniel Medina abrieron las puertas de este establecimiento en noviembre del 2015, con la idea de ofrecer algo diferente, pero al mismo tiempo, sensaciones gustativas familiares.

“Nuestra cocina se caracteriza principalmente por ofrecer platillos tradicionales, por sabores del hogar. Queremos que la gente sienta que está comiendo en casa. Tratamos de que nuestras preparaciones sean bien caseras, de que al probar el primer bocado el comensal se transporte a momentos entrañables del hogar familiar y no sea solo un plato de restaurante más”, apunta la profesional.

CAPAZ DE EMOCIONAR

A juzgar por las reacciones de los clientes, ese objetivo ha sido satisfactoriamente alcanzado. “Muchos ya me dijeron que nuestra comida les recuerda mucho a su abuela o a su mamá. Una vez, un señor me abrazó y lloró. Me dijo que nuestra chastaca le hizo recordar a su abuela, que en muchos lados ya comió, pero que solo la que se hace en Eduvigis, con el toque que le damos acá, tiene el mismo sabor del preparado que hacía su ser querido. Fue un momento muy emocionante”, relata.

Y continúa: “Hace poco también un niño de 10 años más o menos, preguntó por la chef. Me dicen “te quiere conocer un nene”. Salgo de la cocina y el chico me dice: “Me gustó mucho tu strogonoff, la forma que presentás y el sabor que tiene”. Yo me quedé muy sorprendida porque uno piensa que un nene de esa edad todavía no entiende mucho de estas cosas. Fue una sorpresa y una alegría muy linda que motiva mucho”. Y es eso. Eduvigis, más allá de un restaurante donde se pueden comer platos riquísimos, es un espacio para celebrar y compartir emociones.

INGREDIENTES LOCALES

La chef subraya que tratan de crear en la cocina todo lo que se llevan a las mesas y que las materias primas son en su mayoría de producción local. “Las pastas son totalmente hechas acá; los tallarines de la abuela y los ñoquis que tanto gustan, los hacemos de manera totalmente casera, por eso tienen ese sabor de hogar tan particular. También los panes se hacen en la panadería Santa Catalina que llevamos adelante con mi esposo. De hecho, la filosofía de nuestro restaurante es usar materia prima e ingredientes locales, para apoyar a los productores y emprendedores de la zona”, destaca Rosana.

Picaña al ajo, cerdo a la olla, diferentes preparados con milanesas, matambrito de cerdo a la pizza, inclusive platos vegetarianos, se suman a la amplia carta de Eduvigis. En cuanto a bebidas y tragos, la chef destaca e invita a probar un cóctel de creación propia que sale mucho y que fue bautizado como Yrendague: lleva romero, burrito, coco ku’i, bacardi y caña paraguaya.

Eduvigis abre sus puertas de martes a domingos, de 11:00 a 15:00; los viernes y sábados se amplía la atención de 18:30 a 23:00. Cuenta con tres espacios: la terraza sobre la calle, la casona Curupayty y el salón de eventos Yrendague. Informes y reservas en el (0981) 914-243.

UN DULCE BAÑO

El que ha ido alguna vez a comer en Eduvigis es más que seguro que se vio tentado a probar el famoso postre llamado La Cascada Madama, inspirado en los saltos del arroyo del Cerro Vera, donde Elisa Alicia Lynch se daba refrescantes baños durante las calurosas tardes de verano, en la Guerra Grande. “Es un muffin con frutas secas, dulce de leche bañado con tres leches y como base, cobertura de chocolate”, precisa Rosana, quien se formó como repostera en España.

ESTRELLAS DE LA CARTA

La chef de Eduvigis, Rosana Benítez, con uno de los platos estrella de la casa: Trinchera de Curupayty. “Vimos a comensales bailando en su mesa al probar cada bocado de esta comida”, contó a La Nación del Finde/Nación Media.

La carta de Eduvigis está tan llena de propuestas apetecibles que la elección se hace difícil. Sin embargo, hay una en especial que se ganó la preferencia de los habitués del local. Se trata de Trinchera de Curupayty, un plato que es un homenaje a la batalla librada el 22 de setiembre de 1866, en la Guerra de la Triple Alianza, cuando el héroe pirayuense general José Eduvigis Díaz logró una gran victoria sobre las fuerzas aliadas construyendo invencibles trincheras que los enemigos jamás pudieron sortear.

“Está hecha de carne de lomo en tiras que salteamos en un poquito de aceite con maní ku’i, que le da un toque especial. Tiene cebolla caramelizada, un poquito de salsa, queso paraguay y nuestra mayonesa de la casa que siempre quieren saber cómo se hace porque tiene un sabor muy especial”, explica Rosana. Este preparado va “atrincherado” dentro de un pan casero defendido por un batallón de bolitas de papa o papas noisette.

Los amantes del pescado disfrutan de un momento único saboreando el plato Jagua ha Pirãi, un tributo a dos consagrados artistas del humor, Juan de la Cruz y Nelson Manuel Benítez. Es una cazuela de tilapia con verduras, rehogada con vino blanco, crema de leche y queso que va dentro de un gran bollo de pan especial de la casa, cubierto de salsa y queso; palitos de mandioca frita y limón completan la presentación de este manjar.


Dejanos tu comentario