Ciudad del Este. Agencia Regional.

El Tribunal Unipersonal a cargo de Emilia Santos, jueza penal de Liquidación y Sentencia Nº 1 de Ciudad del Este, emitió sentencia ayer en el juicio por difamación contra una mujer que había denunciado bullying a sus hijas en un colegio de Presidente Franco, pero la acción fue contra ella por parte de la directora y de la psicóloga de la institución educativa.

Tras dos meses de juicio oral y unas siete jornadas de audiencias, Danna Peña fue encontrada culpable de la difamación, pero fue eximida de pena, no teniendo que pagar la multa ni las costas a los defensores. Las accionantes habían solicitado G. 40 millones de resarcimiento y el pago de honorarios de sus abogados.

“La jueza tuvo en cuenta el interés superior, que en este caso son las niñas, y eximió a Danna Peña de la pena”, señaló a La Nación el abogado Eulalio López.

“El tribunal consideró comprobada la acción difamatoria, pero también se comprobó que fue en defensa de las niñas y eso representa un interés público y superior”, agregó el abogado López, quien junto a su colega César Benítez ejercieron la defensa de Danna Peña.

Asimismo, en el juicio se comprobó que existió el acoso escolar a las niñas que motivó la denuncia de la madre, remarcó el abogado López, quien mencionó que esto es lo fundamental, porque demuestra que las niñas sí vivieron esos hechos de violencia que las afectó mucho, según la pericia psicológica, y que motivaron la denuncia de la madre.

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Danna Peña siempre cuestionó que habiendo sido ella la denunciante de un caso grave de violencia contra sus hijas, sea quien esté sentada en la silla de acusada, indicando que se está dando un mensaje muy terrible a los demás niños y niñas, porque de esa manera se les está infundiendo más miedo aún para contar lo que les pasa. Esto ocurrió el año pasado y sus hijas tuvieron que ser cambiadas de colegio este año.

Danna Peña es una artista y sus dos hijas también, siendo muy conocidas por la difusión de audiovisuales en redes o participación en programas de televisión. Una de las hijas, de 9 años, relató a su madre el hostigamiento constante que recibía de tres de sus compañeras.

Lo que empezó con burlas pasó a actos de violencia mediante supuestos pequeños accidentes de choques y golpes, según relató Peña a La Nación. Hasta del cuello le tomaron a la niña para luego decir que era una broma nada más, según el relato.

A raíz de toda esta situación, la madre pidió explicaciones en el colegio y como respuesta recibía amenazas de ser denunciada y sin que se tome ninguna acción a los relatos de violencia que realizaban sus hijas. Peña llegó a hacer denuncias a la Defensoría de la Niñez y la Consejería de la Niñez (Codeni), sin que tenga respuestas, hasta que fue ella la denunciada por difamación.

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