Por falta de pago del alquiler del local donde funcionan los diferentes juzgados de Filadelfia, departamento de Boquerón, se cortó esta mañana la energía eléctrica y, por ende, las secretarías y despachos de los magistrados estaban a oscuras esta mañana. De acuerdo a la información que se maneja, habría cinco meses de deuda al propietario del inmueble donde funcionan las diferentes dependencias judiciales del Chaco.
En el local denominado Tres Palmas están ubicados los juzgados de Garantía, Civil, Comercial, de la Niñez y Adolescencia, así como una sala de juicio oral y las secretarías donde se tramitan los casos registrados en el Chaco. Debido a la falta de energía eléctrica, las audiencias en los diferentes juzgados se realizaron en el pasillo con absoluta incomodidad.
Este tipo de hechos debe llamar la atención al presidente de la Corte, Alberto Martínez Simón, y las demás autoridades de la máxima instancia judicial. Actualmente, la presidenta de la Circunscripción Judicial de Boquerón es la camarista Nuria Isnardi.
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Desde la Corte Suprema de Justicia mencionaron que ya se abonaron tres cuotas de las cinco que se deben por el alquiler del local donde funcionan los juzgados en el Chaco. Asimismo, se realizó la promesa de que en febrero se estaría cumpliendo con los dos meses restantes de la deuda.
Del mismo modo, en julio del 2017 ya sucedió una situación similar donde se cortó la luz al local por falta de pago justamente de parte de la Corte Suprema de Justicia.
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Corte fija juicio oral de Payo Cubas en Asunción
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia ratificó que el juicio oral y público para el excandidato presidencial Paraguayo Cubas se realizará en Asunción. Los ministros que entendieron en el caso son Luis María Benítez Riera, Manuel Ramírez Candia y Carolina Llanes.
Tras destrabar la causa, el Tribunal de Sentencia deberá fijar la fecha para el inicio de la audiencia oral en la que se estudiará si Cubas es responsable de los hechos que el Ministerio Público acusó.
Cubas debe enfrentar juicio oral por los disturbios ocurridos en las inmediaciones del TSJE. Los camaristas revocaron el fallo del Tribunal de Sentencia que había hecho lugar a la excepción de incompetencia.
La acusación contra Cubas fue presentada en junio de 2023 por los agentes fiscales Jorge Arce, Alma Zayas, Francisco Cabrera y Diego Arzamendia.
En el documento sostienen que el líder político convocó a sus seguidores a tomar las calles, expresando su descontento con los resultados preliminares transmitidos a través del TREP.
Alegan que sus discursos incendiarios y publicaciones en redes sociales incitaron a la violencia, llevando a manifestaciones en diversas ciudades del país.
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El Chaco, el territorio que une y separa a dos países
- Jimmi Peralta
- Fotos: Gentileza/Archivo
El 12 de junio de 1935 fue firmado en Buenos Aires el protocolo de paz que dio por terminadas las acciones bélicas que enfrentaron a Paraguay y Bolivia desde 1932. Los historiadores Erasmo González y Herib Caballero Campos cuentan los pormenores de las arduas negociaciones y el contexto en el que se desarrolló el conflicto entre ambos países por la posesión del Chaco Boreal.
Luis Alberto Riart y Tomás Elío, cancilleres de Paraguay y de Bolivia, respectivamente, fueron los encargados de refrendar el documento para poner fin a las hostilidades entre ambas naciones mediterráneas, que se disputaron una salida fluvial al mar y sufrieron la falta del vital líquido durante varios tramos de la contienda, lo que infligió múltiples sufrimientos además de los propios de toda guerra.
A 90 años del histórico acuerdo, se celebra la hermandad entre pueblos que, si bien tienen amplias fronteras en común, en gran parte siguen separados por el gran territorio chaqueño.
ANTECEDENTES
La guerra del Pacífico (1879-1884) cercenó territorialmente a Bolivia y lo despojó de 120.000 km2 de superficie y 400 km de litoral marítimo. Este fue un momento clave que provocó que el Chaco paraguayo entrara en los planes estratégicos del país del altiplano.
En Bolivia, con la pérdida de su costa sobre el océano Pacífico en la guerra que tuvo contra Chile, desplazaron hombres para irrumpir en el Chaco fundando fortines, al tiempo que los tratados se realizaban, pero no se solucionaron las diferencias territoriales.
“Las incursiones generaron tensiones al punto de que en febrero de 1927 es muerto en el fortín Sorpresa el teniente paraguayo Adolfo Rojas Silva. A partir de ese episodio el conflicto contra Bolivia se desarrolló en un ambiente en el que amplios sectores de la ciudadanía paraguaya reclamaban mayor presencia del Estado paraguayo en el Chaco. Desde el llamado a la movilización en diciembre de 1928 luego del ataque de tropas paraguayas al fortín Vanguardia, donde los bolivianos fueron desalojados, la crisis diplomática afloró con la expulsión de sus respectivos representantes diplomáticos que cumplían funciones en ambos países”, explica Erasmo González, doctor en historia.
El 23 de octubre de 1931, registrado como un ícono del reclamo ciudadano por la protección del Chaco, quedó en la memoria por la masacre de manifestantes estudiantiles en los jardines del Palacio de Gobierno, que estaba ocupado entonces por el presidente José P. Guggiari.
SIGILO
“Lo sucesivos gobiernos paraguayos venían realizando una prudente campaña de reforzar y dotar de mayor armamento al Ejército, que se inició con las reformas realizadas por el presidente Eligio Ayala. Durante su gobierno se mandaron comprar armas e incluso las dos cañoneras adquiridas de Italia: El Paraguay y el Humaitá”, indica González.
“En los últimos años han sido varias las investigaciones históricas académicas que han permitido comprender el esfuerzo del Estado paraguayo para armar al país. Efectivamente, sin un préstamo internacional se pudo comprar armamento moderno y capacitar a los jefes y oficiales para enfrentar el conflicto a partir de los planes consensuados entre el Gobierno y los jefes del Ejército en agosto de 1924”, explica, por su parte, el historiador Herib Caballero Campos.
A pesar de estos esfuerzos, en comparación con el despliegue boliviano Paraguay se encontró con una preparación un tanto menor en efectivos y en armamento para el inicio de las hostilidades.
EL AGUA Y EL GUARANÍ
“La contienda se inició con la toma boliviana en Pitiantuta, casi al mismo tiempo en que el doctor Eusebio Ayala asumía la Presidencia. Era una etapa difícil e incierta, pero el presidente tuvo el tino de apostar por José Félix Estigarribia para el mando del Ejército. La estrategia del comando paraguayo de llevar la guerra al interior de la región chaqueña fue fundamental. Los bolivianos incursionaron en un territorio adverso por las condiciones naturales del territorio, alejados de donde existía agua; además, considerablemente lejos de su puesto logístico”, refiere González.
“La utilización del idioma guaraní por orden general del comandante Estigarribia fue estratégica para comunicarse y despistar a los enemigos con códigos que los jefes oficiales y los soldados paraguayos podían entender. Además, servía para identificarse entre paraguayos si se encontraban en un lugar determinado, evitando confusiones que podían llevar al enfrentamiento entre los mismos”, agregó.
UNIDAD Y ESTABILIDAD
La primera mitad del siglo XX en Paraguay se caracterizó por un sinfín de tragedias internas a consecuencia de la inestabilidad política con revoluciones, golpes de Estado, exilios, atropellos, proscripciones y muerte. La hegemonía liberal había arrancado en 1904, pero tanto los conflictos dentro del propio partido de gobierno como las confrontaciones con la oposición impedían el desarrollo de un proyecto nacional.
“En el contexto de la guerra se había generado una tregua política. Según se estableció por leyes aprobadas por el Congreso, se reprimió a los sectores socialistas y comunistas que eran antiguerreristas, pues consideraban que la guerra del Chaco era una guerra imperialista. Asimismo, importantes jefes políticos de los dos partidos tradicionales se movilizaron o apoyaron al gobierno de Eusebio Ayala”, señala Caballero Campos.
“El territorio chaqueño no conoció diferencias políticas entre los combatientes paraguayos. Diferentes sectores de la sociedad acudieron al llamado: campesinos, obreros, estudiantes y con ellos artistas, poetas, intelectuales, choferes, deportistas, enfermeras y médicos. Con ese esfuerzo mancomunado se pudo sobrellevar la guerra con el acompañamiento de las mujeres, que realizaron diferentes actividades tanto en retaguardia como en el frente. Se destaca la labor de las madrinas de guerra como apoyo emocional para el soldado combatiente”, explica González.
A renglón seguido, destacó la unidad que se logró en el Paraguay durante la guerra a pesar de las diferencias que lo separaban anteriormente.
“En general hubo un gran acompañamiento. Las personas hacían donaciones para las viudas y huérfanos de guerra; la Legión Civil Extranjera, conformada por miembros del comercio y la industria que eran de origen extranjero, colaboró con varias acciones para paliar las necesidades más urgentes. La Junta Nacional de Aprovisionamiento era una entidad gestionada por el Estado con fuerte colaboración de sectores privados, que proveían los alimentos básicos a las familias de los soldados combatientes que no tenían otros recursos para subsistir. La Cruz Roja Paraguaya, liderada por el Dr. Andrés Barbero, donó un avión ambulancia, así como también realizaron varias actividades para recaudar fondos, como el partido de fútbol en Buenos Aires en el que jugó Arsenio Erico, que finalmente fue fichado por el Independiente de Avellaneda”, citó Caballero Campos.
VÍA DIPLOMÁTICA
En el contexto de una guerra con fuertes bajas para ambos bandos, la vía diplomática no estuvo clausurada. Esto a pesar de que Paraguay fue sancionado por la Sociedad de Naciones (antecedente de las Naciones Unidas) por haber sido declarado país agresor.
“El grupo mediador liderado por el gobierno argentino del general Juan B. Justo fue el impulsor de abrir una negociación con el apoyo de los demás gobiernos de la región, pero el último actor clave en sumarse y muy necesario fue el gobierno del Brasil, cuyo presidente Getulio Vargas visitó Buenos Aires en mayo de 1935, dando su acuerdo para que se impulse un alto al fuego en el infierno verde del Chaco”, comenta Caballero.
“De una posición defensiva en los primeros meses del conflicto, Paraguay pasó a la ofensiva en 1934 logrando recuperar territorios que los bolivianos fueron ocupando. Para 1935 ya había cruzado el río Parapití. Sin embargo, no debemos olvidar que todo esto significó sacrificios humanos de padecimientos por sed, pestes, heridas, traumas emocionales, muerte y angustia por la distancia de los seres queridos. Para 1935 los recursos se extremaron. Cada día de combate representaba un gran costo para el país, por lo que la gestión diplomática también fue ardua”, apunta González.
En este sentido, fue destacado el rol del canciller argentino Carlos Saavedra Lamas en el contexto de las negociaciones diplomáticas, quien fue reconocido con el Premio Nobel de la Paz en 1936 por su mediación en este conflicto y por haber inspirado un tratado antibélico que lleva su nombre.
RUMBO AL PROTOCOLO DE PAZ
“Las negociaciones comenzaron en mayo de 1935. Primeramente, el grupo mediador se reunía con cada canciller por separado. El Paraguay desde un principio estaba conteste en general con los términos del documento propuesto por los mediadores, pero Bolivia pretendía esperar el resultado de su contraofensiva, que fue detenida exitosamente por el Ejército paraguayo en la batalla de Ingavi, el 8 de junio de 1935. En ese sentido, ya el 11 se anunciaba en los medios de prensa asuncenos que se había acordado entre los países un alto al fuego, pero se estaban aún ultimando los detalles del documento final”, explica Caballero Campos.
De su parte, González subraya que el protocolo se firmó en un momento en el que ya no se podía continuar con la guerra por la dificultad para obtener recursos y el agotamiento de los combatientes. Por ello, de alguna forma la firma del protocolo de paz del 12 de junio era el camino obligatorio.
“Ya en los últimos meses de la guerra, el cansancio, la hostilidad de la naturaleza en el alto Chaco, el revés en las estribaciones andinas hicieron que la mayoría de la tropa paraguaya ya se encuentre agotada y agobiada, según se puede deducir de varios testimonios. Además, las arcas del Estado paraguayo ya estaban exhaustas luego de casi tres años de guerra. Por ello, el alto al fuego al mediodía del 14 de junio de 1935 (día en que se festeja la Paz del Chaco en Bolivia) fue celebrado por todos los combatientes, pues era algo que se anhelaba en ambos ejércitos ”, agrega Caballero Campos.
En agosto de 1935 se realizó el desfile de la victoria en Asunción, pero el país estaba con una economía extenuada, con la producción mayormente a cargo de ancianos, niños y mujeres. Todo esto fue terreno fértil para que afloren de nuevo las desavenencias, los golpes de Estado, revoluciones, persecuciones e inestabilidad política.
ACUERDO FINAL
El Tratado de Paz, Amistad y Límites definitivo se rubricó el 21 de julio de 1938. El documento final fue firmado por Cecilio Báez y José Félix Estigarribia por Paraguay, y Eduardo Díez de Medina y Enrique Finot por Bolivia. El acuerdo fue refrendado por un referéndum, que se realizó el 15 de agosto de ese año y tuvo una aprobación del 91 %.
En octubre de 1938, en cumplimiento de una de las cláusulas del tratado, se abrió una Comisión Mixta Demarcadora de Límites para señalizar la frontera en el terreno, que dio por concluidas sus tareas en 2007.
Por ello, recién en abril de 2009, con firma de Evo Morales por Bolivia y de Fernando Lugo por Paraguay, se oficializó el acta de cumplimiento y ejecución del mencionado tratado.
BARRERA
A poco de cumplirse el centenario de esta epopeya, la más grande del siglo pasado en el continente, que dejó cerca de 100.000 bajas, el vínculo entre ambos países sigue en parte separado por aquel territorio hostil.
“Evidentemente el Chaco hasta hoy en día es una barrera para que se dé ese relacionamiento más cercano entre bolivianos y paraguayos. Hoy la ruta Bioceánica es una oportunidad para mejorar esa integración, pero el Chaco aún hoy es un territorio despoblado, con muchas carencias y una necesidad de recibir políticas públicas que aseguren la educación, la salud y la movilidad a las poblaciones chaqueñas, tanto originarias como a las demás que habitan dicho territorio”, concluyó Caballero Campos.
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Ministros de Corte tomaron juramento a nuevos defensores públicos y fiscales
Los ministros de la Corte Suprema de Justicia, Luis María Benítez Riera, Manuel Ramírez Candia y Alberto Martínez Simón, tomaron el juramento de rigor a dos agentes fiscales y dos defensores públicos que ejercerán funciones en distintas circunscripciones judiciales del país. El acto protocolar se llevó a cabo en la sala de conferencias del noveno piso de la Torre Norte del Palacio de Justicia de Asunción.
En la ocasión, el ministro Martínez Simón deseó éxitos a quienes, a partir de ahora, impartirán justicia en beneficio de los usuarios. “Necesitamos que siempre mantengan una línea de conducta apegada a la norma jurídica, a su recta interpretación y, por sobre todo, a la buena fe y a la lealtad”, expresó. Recordó además que fueron designados por su preparación académica, trayectoria y, especialmente, por el desempeño en sus respectivas funciones.
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Los profesionales designados prestaron juramento conforme a resoluciones adoptadas por el pleno de la Corte Suprema de Justicia, de acuerdo con lo establecido en la normativa vigente.
Prestaron juramento como defensores públicos Alisse Monserrat Riveros Caballero y Miguel Adolfo Leonardo Ramírez González. Como nuevos agentes fiscales Luis Alberto Peralta González, y Silvana Gabriela González.
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Ratifican condena contra Margareth Chacón por el asesinato del fiscal Pecci
La Corte Suprema de Justicia de Colombia ratificó la condena de 35 años de prisión contra Margareth Lizeth Chacón Zúñiga, encontrada culpable, ya que fue la persona que contrató a los sicarios para poder asesinar al fiscal paraguayo Marcelo Pecci. La mujer es la séptima persona sentenciada por el caso.
La justicia de Colombia no admitió la demanda de casación que presentó la defensa de la mujer, sentenciada por homicidio agravado y porte ilegal de armas de fuego agravado.
Con este fallo judicial se ratifica que Chacón formó parte del equipo que se reunió para plantear el atentado contra el fiscal paraguayo. La Fiscalía la ubicó en reuniones con los hermanos Andrés y Ramón Pérez Hoyos, días previos al magnicidio.
Tres años del crimen
El pasado 10 de mayo se cumplieron tres años del homicidio del fiscal Marcelo Pecci, quien en Paraguay era agente fiscal de la unidad crimen organizado. Hasta el momento, en Colombia hay siete personas condenadas por el hecho, mientras que una más está para ser juzgada en Venezuela.
La justicia colombiana ya condenó a 23 años y 6 meses de cárcel a Wendre Still Scott, quien realizó el disparo; Eiverson Adrián Arrieta, conductor de los asesinos; Marisol Londoño y Cristian Monsalve, quienes hicieron el seguimiento al fiscal. También están condenados a 25 años y 6 meses de cárcel los hermanos Ramón y Andrés Pérez Hoyos. En cuanto al último detenido, que es el venezolano Luis Gabriel Salinas, este último está procesado en su país, donde será juzgado.
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