Desvío de fondos, estafa, lesión de confianza, enriquecimiento ilícito, pago indebido, entre los antecedentes de aliados del precandidato y vicepresidente de la República, Hugo Velázquez, con miras al continuismo en el 2023. Varios de ellos lograron congelar sus causas mientras buscan zafar de la Justicia.

Un listado de impu­taciones cargan sobre las espal­das quienes buscan, ator­nillados en cargos públi­cos, colgarse nuevamente del Estado en el próximo período mientras manio­bran sus causas en la Fis­calía.

Algunos ya lograron el blanqueo de sus causas, como el diputado Tomás Rivas y sus caseros de “oro”. El legislador fue impu­tado por estafa y por cobro indebido de honorarios en carácter de cómplice luego de que saliera a la luz que hizo figurar a tres de sus empleados particulares como funcionarios de la Cámara Baja.

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El pasado diciembre, el Tri­bunal de Sentencia resol­vió la extinción de su causa y menos de un mes después ya hizo pública su militan­cia a favor de Velázquez, por lo que su blanqueo se dio en medio de su pase al equipo del Vicepresidente.

El diputado Miguel Cue­vas, aspirante al Senado, fue imputado por enrique­cimiento ilícito, tráfico de influencias y declaración falsa. La Fiscalía señaló que existe un perjuicio de G. 1.700 millones y la causa, que ya data del 2019, avanza a pasos de tortuga gracias a las múltiples chicanas del legislador.

Sergio Coscia, ex procurador y actual apoderado de Veláz­quez, fue imputado en enero de este año por lesión de con­fianza, prevaricato y usur­pación de funciones públicas en el caso que investiga irre­gularidades en la Comisión Nacional de Juegos de Azar (Conajzar).

El ex procurador fue el fir­mante del acuerdo entre Petropar y la empresa argen­tina Text Oil, mediante el cual se pagaba a la firma extranjera US$ 7 millones como “acuerdo extrajudi­cial”. Ante la inminente aper­tura de un sumario, Coscia renunció a la Procuraduría, pero ahora se acomodó con Velázquez.

El diputado Éver Noguera, aspirante a la Gobernación de Guairá, fue imputado en el 2020 por administración en provecho propio y asociación criminal por ser socio comer­cial de la firma que se llevaba todas las adjudicaciones de la merienda escolar en dicho departamento. La causa con­tinúa abierta, aunque no se sabe de mayores avances.

Denis Lichi, actual presi­dente de Petropar y quien puja por la Gobernación de Cordillera, fue el firmante del acta entreguista con Text Oil. Lichi supo blindarse y se salvó de la imputación.

El gobernador de Presi­dente Hayes, Rubén Roussi­llón, pudo congelar su causa de manera sorprendente. Hace más de siete años que está imputado por el desvío de G. 30.000 millones, per­tenecientes a los fondos de la gobernación, y mediante chicanas pudo suspender 29 veces su audiencia prelimi­nar. Además, junto con Cos­cia fue imputado en el caso de Conajzar.

El diputado miembro del clan Samaniego, Esteban Samaniego, cuenta con dos procesos en su contra, una investigación por el faltante de G. 10.000 millones en la Municipalidad de Quyquyhó, donde fue intendente entre 2010 y 2017 y el supuesto vaciamiento de los fondos del municipio, además de una querella por difamación y calumnia.

A pesar de que se hicieron allanamientos en la muni­cipalidad, la Fiscalía nunca se animó a formular imputa­ción en contra de Samaniego.

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