Por Eduardo Palacios, ep9780394@gmail.com

En nuestras historias resaltamos hoy los acontecimientos sociales y celebraciones de la gente de radio de las pasadas décadas.

La figura de Luis Alberto del Paraná y su presencia en Asuncion, luego de las extensas giras por todo el mundo, era una de las manifestaciones artísticas más multitudinarias que tenía lugar ante la convocatoria de ZP9 Radio Comuneros, desde finales de la década de los años 50, hasta su desaparición en Londres, en setiembre de 1974.

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La gran amistad entre el artista y don Juan Bernabé Apodaca, el director propietario de la radio, siempre fue puesto de resalto por ambos en las ocasiones en la que Paraná llegaba al Paraguay; su primera actividad era dirigirse a la emisora para el recuento de sus giras, presentaciones y grabaciones por los escenarios de los cinco continentes, conforme a las publicaciones de la época, entre ellas la revista Fa Re Mi, del periodista Bernardo Garcete Saldívar, biógrafo oficial de Paraná, autor entre otros libros de “Luis Alberto del Paraná el Inagotable”. El gran artista compatriota fue merecedor del “Micrófono de Oro” de Radio Comuneros, una distinción otorgada en las celebraciones del aniversario.

El escenario de Radio Comuneros siempre estaba colmado de público con la presencia de Paraná. Nuestro artista también actuó en otras emisoras en la década de los años 60, como en el ciclo de audiciones que tenía lugar en los escenarios de Emisoras Paraguay con otros grandes artistas nacionales, como el Trío Paraná, antes de la partida de estos excelentes artistas a los Estados Unidos, donde desarrollaron la etapa más sobresaliente del grupo.

En opinión del Dr. Gerardo Fogel, prologuista de la obra de Garcete Saldívar sobre Paraná señala: “Asimismo, resulta oportuno destacar, rescatar y revalorizar a un excepcional difusor de nuestra cultura paraguaya a través de la magia de su cautivante música popular y folclórica. Es indiscutible que Luis Alberto del Paraná, como humilde y esclarecido hijo de tierra adentro, fuera un incansable e “inagotable” portavoz de nuestros valores, ideales, sueños y esperanzas. Por ello, fue incuestionablemente un hombre realmente paraguayo”.

Día festivo

Volante de promoción de candidaturas de la asamblea de la Alorpa, del mes de mayo de 1962. Foto archivo de Rigoberto Ramírez Álvarez.

El 9 de junio se recuerda “El Día de los Locutores”, una celebración que se hace extensiva a los operadores y trabajadores en general de la radio y la televisión de nuestro país. La historia de la radio en Paraguay está estrechamente vinculada a sus grandes protagonistas, quienes han hecho aportes a la cultura y al arte nacional. Son nombres que venimos rescatando con los hechos resaltantes que han cumplido.

La celebración fue instituida en el año 1990 en la asamblea del gremio de Trabajadores de la Radio y la TV, como un homenaje a la fecha de fundación de la primera organización de trabajadores de la radio de nuestro país, la que fuera la Asociación de Locutores y Operadores de Radio del Paraguay –hoy ya desaparecida– ocurrida el 9 de junio de 1951, llevada a cabo en el que fuera local de Radio Charitas, ubicada cuando entones en las calles Herrera entre Caballero e Iturbe. Su primer presidente fue Dante Benedetti, un locutor de primerísimo nivel, por entonces en Radio Stentor, luego fue locutor de La Voz de América del servicio informativo del gobierno estadounidense, al que sucedió en el cargo Juan Bernabé, en 1952, quien por esos años actuaba como locutor de Radio La Capital, que a mediados de la década la adquiriera pasando a ser Radio Comuneros. Ocuparon también la presidencia de la Alorpa: J. Manuel Chamorro Damus (1955), locutor y también fue director de Radio Encarnación y unos años después, director de Radiodifusoras Mariscal López; Enrique Benítez (en 1958, 1962, y 1974 hasta 1987), operador de Radio Guaraní; Miguel Ángel Rodríguez (1961), locutor por esos años de Radio Teleco y luego de varias emisoras capitalinas; Édgar von Lucken (1968), locutor de Radio Teleco y Guaraní; Víctor Caballero Cocuesta (1971), operador de Radio Guaraní y años después periodista especializado en automovilismo, y César Barrios Cano (1972), operador de Radio Nacional.

Por esos años funcionaban en Asunción las emisoras: Charitas, Teleco, Guaraní, Nacional del Paraguay, Stentor y La Capital. En la década de los años 50 se sumaron Radio Comuneros, Emisoras Paraguay y en 1960 Radiodifusoras Mariscal López, lamentablemente clausurada por el Gobierno al año siguiente de su funcionamiento. En el interior se encontraban al aire Radio Encarnación, Radio Guairá, de Villarrica y Radio Ipir de Concepción.

Amigos entrañables

Tres figuras de la radio de antaño: Rodolfo Schaerer Peralta, Víctor Caballero Cocuesta y Antolín Leguizamón. Foto archivo del Dr. Caballero Cocuesta.

En los años previos a la aparición de la televisión en nuestro país (ocurrido en setiembre de 1965), los locutores y locutoras de las emisoras de radio eran figuras del ambiente artístico. En ocasiones en los lugares donde aparecían, les solicitaban autógrafos– hoy sería la selfie– de parte de los presentes, tal como comentaban años atrás algunas de la populares figuras de la radio de antaño. Eran épocas de una agenda llena de acontecimientos sociales, algunos de los cuales estaban organizados por las propias emisoras de radio en los clubes sociales y deportivos capitalinos, donde a más de los artistas y músicos, constituían figuras preponderantes los presentadores y animadores de dichos eventos.

En la gráfica que acompaña se observa a Antolín Leguizamón, primero de la izquierda, luego, Víctor Caballero Cocuesta y Rodolfo Schaerer Peralta, quienes fueron colegas y amigos entrañables cuyos lazos se extendieron incluso luego de que algunos de ellos se retiraran de la actividad radial. Rodolfo fue locutor en varias de las más importantes emisoras capitalinas y los canales de TV, e incluso ocupó la dirección de dichos medios, a más de una fecunda tarea docente en institutos privados y facultades de formación profesional de comunicadores. Por su parte, Víctor Caballero Cocuesta fue operador por muchos años de Radio Guaraní, donde también se inició en el periodismo deportivo. Luego pasó a Radio Primero de Marzo en la misma actividad periodística, especializándose en el automovilismo. Ejerció también la abogacía y hoy está jubilado, Por su parte, Antolín Leguizamón fue una de las mejores voces comerciales de la radiofonía paraguaya y uno de los locutores que ha pasado por la mayor cantidad de emisoras de radio, contándose unas 20. Poseedor de un timbre de voz muy calificado para la promoción publicitaria, fue por años su voz la identidad de varios productos, comercios y empresas.

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