- Doha, Qatar. AFP.
Protegidos por sus capitanes Luka Modric y Lionel Messi, los arqueros Dominik Livakovic y Emiliano “Dibu” Martínez decidieron sus tandas de penales para llevar a semifinales del Mundial a Croacia y a Argentina, que chocarán el martes por un puesto en la final. El viernes, en el Education City Stadium, Modric tenía claro a quien buscar cuando Marquinhos lanzó al palo su lanzamiento. La leyenda de 37 años se fue a abrazar a Livakovic, que había parado el primero, de Rodrygo, clave en la victoria ante Brasil (1-1, 3-1 en la tanda).
“UNA BESTIA”
Unas horas más tarde y a solo 20 kilómetros, en el estadio de Lusail, una escena similar: Lautaro Martínez marcó el penal decisivo para Argentina ante Países Bajos y todos sus compañeros le persiguen.
A excepción de Messi, que corre para tirarse al suelo junto al “Dibu”, quien había parado los dos primeros penales ante Países Bajos (2-2, 4-3 en la tanda), frente a Virgil van Dijk y Steven Berghuis. “Fue una bestia, un fenómeno... No tenemos duda, tenemos ventaja con él en el arco”, declaró Messi sobre el gigante de 1,95 metros, su primer escolta cuando el equipo saltó al césped del impresionante recinto catarí.
El arquero de 30 años disfruta de los mejores momentos de una carrera irregular. En el 2010, con 18 años, llega al Arsenal y multiplica las cesiones en Inglaterra, a excepción de un año en el Getafe (2017-18). Solo será titular indiscutible al final de la temporada 2019-2020.
A partir de entonces todo se acelera hasta que en junio del 2021 disputa sus primeros minutos con la Albiceleste, convirtiéndose rápidamente en el dueño del Nº1 en la Scaloneta. “Lo primero que se me viene a la cabeza es emoción. Esto lo hago por 45 millones de personas, el país no pasa un buen momento por el tema económico y eso y darle alegría a la gente es lo más satisfactorio en este momento”, señaló tras su exhibición en la tanda, convertido ya en un ídolo en su país.
CUATRO PENALES ATAJADOS
Cuatro penales atajados en dos tandas, dos trofeos de mejor jugador consecutivos y Croacia en semifinales de un Mundial por tercera vez en seis participaciones. Ese es balance de la última semana de Livakovic, el humilde arquero del Dinamo de Zagreb propulsado al estrellato en Qatar.
Un nuevo mundo para el portero de 27 años, sucesor del carismático Daniel Subasic en la portería del equipo balcánico, al que no hace tanto Modric intentaba levantar en una charla motivacional desvelada por la FIFA.
“No te estaría diciendo esto si me preocupara por ti. Veo que no progresas en el seleccionado. Irradias poca certeza y eso contagia al equipo. Siento que tu problema es que tienes miedo de cometer errores, pero todos los cometemos”, le dice Modric. “Eres un gran arquero, ¿lo sabes verdad?”, añade. Unos días después el chico de cara angelical se ha convertido en un muro capaz de aplacar el poderoso ataque brasileño con 11 atajadas durante el duelo, además del penal a Rodrygo.
“Tenemos experiencia y creo que somos criados como luchadores, siempre damos lo mejor. Nos esforzamos al máximo, esa es la receta de nuestro éxito”, dijo Livakovic el viernes.
Ahora los dos arqueros más destacados en Qatar 2022 chocarán el martes en el coliseo de Lusail por un puesto en la gran final.
Messi, en “modo enfadado”
Un gesto desafiante a Louis Van Gaal, una actitud de “chico duro” en un partido tenso y hasta un enfrentamiento verbal en el postpartido contra un jugador rival: Lionel Messi, habitualmente mesurado, tiró el viernes de carácter y transfiguró el enfado en ultramotivación. Van Gaal había enviado algunos dardos en los días previos. Uno de ellos hacia Messi, al recordar que en la semifinal perdida por su Oranje ante Argentina en el Mundial de Brasil 2014 la “Pulga” “no había tocado un balón”. “Creo que no tenía por qué ser así. No tiene sentido y sentí que había faltado al respeto a la selección argentina”, añadió. Luego Messi en “modo enfadado” se dirigió a una persona fuera de foco, a la que dijo “Qué mirás bobo, qué mirás bobo, andá, andá para allá bobo, andá para allá”, que sería al jugador neerlandés Wout Werghorst, el hombre que con su doblete envió el partido a la prórroga.
FIFA abre expediente disciplinario
Es por los incidentes en el partido entre Argentina y Países Bajos.
La FIFA anunció ayer sábado la apertura de expedientes disciplinarios contra las Federaciones de Fútbol de Argentina y Países Bajos por los incidentes entre jugadores y miembros de los cuerpos técnicos en el duelo de cuartos de final del viernes en el Mundial de Qatar.
Es por violaciones potenciales de los artículos 12 (mala conducta de jugadores y cuerpo técnico) y 16 (orden y seguridad en los partidos) del Código de Disciplina de la FIFA.
El partido, ganado por Argentina en los penales (4-3 tras empate 2-2) fue especialmente tenso y el árbitro del mismo, el español Mateu Lahoz, mostró quince tarjetas amarillas (ocho a los argentinos y siete a los neerlandeses), así como una roja a Denzel Dumfries durante la tanda de penales.
En el tiempo adicional de la primera parte había amonestado a Wout Weghorst, que estaba entonces en el banquillo de suplentes. En la segunda mitad, Weghorst entró en juego y firmó los dos tantos que permitieron a Países Bajos forzar la prórroga.
La tanda de penales también fue tensa. Después de que Lautaro Martínez anotará el tiro que clasificó a Argentina, los jugadores de la Albiceleste se precipitaron hacia él con actitud desafiante a los neerlandeses, agrupados en el círculo central.