Suena la alarma y en lugar de levantarte, ¿la pospones por 5 minutos para volver a dormir?, esta acción sería la culpable del cansancio que sientes al despertar y te explicamos por qué. Este hábito causa ciclos interrumpidos de sueño, pues el cerebro una vez que retomó el descanso, activa el ciclo de sueño de 90 minutos, que son interrumpidos con apenas 5 minutos de sueño; gracias a retrasar la alarma.

Despertar 5 minutos después de retrasar la alarma causa más cansancio, según la neurociencia. Atrasar el despertador tiene como consecuencia además el aumento de la temperatura corporal y tomar el hábito del sueño ligero. “Cuando alguien necesita despertarse usando varias alarmas, a menudo hay una falta de sueño detrás de eso”, explicó el doctor Joaquín Terán para el portal de la BCC.

Posponer la alarma es sinónimo de pocas horas de sueño, se recomienda que las horas de descanso sean de 7 a 8 horas; si se descansa este tiempo no habrá necesidad de retrasar el despertador. “Cuando uno está corto de sueño se interpreta como cansancio o somnolencia. Y entonces se produce la inercia de sueño: que es una sensación de aturdimiento y de falta de energía y de capacidad para mantener la atención”, señaló Terán.

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Lo negativo de apagar la alarma la primera vez que suena, es que el cuerpo ingresa a la segunda etapa profunda de sueño, por lo que despertarse por segunda vez causa aún más somnolencia o aturdimiento. “El mensaje que debería trasmitirse es que no es la forma ideal de empezar el día, ya que nuestro cuerpo organiza los ritmos circadianos de sueño y vigilia de forma gradual, nunca de forma brusca”, explicó el especialista.

Los 5 minutos de sueño más no resultan reparadores para el cuerpo, cuando más se repite esta acción, peor es la calidad de descanso. Para acabar con esta mala costumbre, se recomienda aplicar la higiene de sueño, que consta en adoptar un horario regular de sueño. “Lo ideal es despertarse espontáneamente, en respuesta al estímulo lumínico; el ciclo de luz y oscuridad. Sería recomendable no activar varias alarmas. El sueño, por definición, no tiene estados intermedios”, dijo Terán.

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