Cuando necesitamos utilizar de vuelta los cubiertos al término de lavarlos, habitualmente los secamos con un trapo de cocina, pero esta práctica no es recomendable para la salud ya que es un gran foco de infección. Además de transmitirnos innumerables bacterias, también ensucia aún más el objeto de uso alimentario antes que limpiarlo.

Lavar los cubiertos es una de las tareas domésticas que se realizan día a día, en cualquier horario. Si bien la mayoría de ocasiones se secan de manera natural en el portavajillas, a veces la situación amerita secarlos con un trapo de cocina, sin embargo, unos recientes estudios confirman que esta práctica no es la correcta.

Secar los platos, cuchillos, cucharas, tenedores, incluso tazas en cuestión de segundos es posible con un trapo de cocina, en lugar de esperar su secado natural, ya sea para usarlos o ponerlos de vuelta en su lugar. Pero, esto perjudica a la salud porque las superficies sucias que entran en contacto con los alimentos pueden causar ciertas enfermedades a través de gérmenes y bacterias presentes en los mismos.

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Estudios afirman que en poco más de 2 a 3 centímetros de un trapo de cocina se pueden encontrar millones de bacterias que provocan infecciones y estropean la condición de salud de la persona, incluso pueden llegar a ensuciar aún más los cubiertos. Por esos motivos, los expertos desaconsejan su uso y aclaran que la mejor opción siempre será lavarlos y dejar que se aireen, antes de volver a colocarlos en su sitio.

De acuerdo con las investigaciones realizadas, el 89 % de los trapos de cocina tiene bacterias coliformes. Sumado a ello, un 25 % de ellos está infestado de E.coli, una bacteria que comúnmente es relacionada con la contaminación fecal. Las bacterias coliformes pueden provocar enfermedades gastrointestinales, causando diarreas y vómito.

Los paños de cocina más resistentes y duraderos están hechos de algodón al 100 %. Es a este material al que debe su poder absorbente, es por eso que son una herramienta infaltable en la limpieza del hogar, pero no necesariamente para limpiar los cubiertos, a no ser de que estén completamente limpios.

Para lavar los trapos de cocina, lo correcto es introducirlo sucio en una mezcla de vinagre blanco junto a 3 cucharadas de bicarbonato de sodio, luego enjuagar la tela en esta fórmula y dejarla reposar por 30 minutos. Después, deja que el sol funcione como secador natural y vuelve a usar este utensilio cuando quieras.

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