La Clínica Di Tore es liderada por el doctor Rubén Di Tore, un experto odontólogo con amplia trayectoria. Aunque delega algunas tareas en su consultorio, todavía atiende él mismo a sus pacientes y se ocupa de todos los procedimientos que estos necesiten, ya que la odontología es parte importante de su vida y una profesión de tradición familiar.

Tanto su abuelo como padre fueron odontólogos, y también dos de sus hijas decidieron abrazar la misma profesión, otra tradición familiar que lleva como principal pasión es el fútbol, especialmente por el Club Libertad, donde se desempeña como presidente desde el 2020. “Mi abuelo desde que vino de Italia fue parte de la directiva del club, mi padre fue jugador y yo también. Lo mismo con la odontología, somos cuatro generaciones apasionadas por esta profesión”, expresó en conversación con La Nación/Nación Media.

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Rubén Di Tore, uno de los profesionales más prestigiosos en el cuidado dental, señaló que anteriormente los pacientes acudían al consultorio de urgencia y por problemas bucales ya existentes. Sin embargo, en los últimos tiempos eso cambió y actualmente la prevención es el mayor motivo de consulta, un punto clave para evitar el desarrollo de enfermedades y corregir medidas de higiene a tiempo.

El odontólogo recomendó tomar medidas de prevención para no someterse a tratamientos costoso. Foto: Emilio Bazán

“La prevención es clave para la salud bucal”, manifestó el doctor. Por lo tanto, recomendó una buena higiene oral, visita periódica al odontólogo y alimentación saludable como medidas fundamentales para prevenir enfermedades, también sugirió evitar las bebidas azucaradas y cepillarse los dientes después de cada comida, incluso reemplazar las galletitas u otros dulces por frutas en las meriendas de los niños.

La finalidad del cepillado

El cepillado elimina los restos de alimentos y la placa bacteriana, evitando la acumulación de sarro y los restos de alimentos situados en las caras externas, internas y de masticación, y que pueden afectar las estructuras dentales.

“Cuando la cantidad de bacterias es superior a lo que nosotros podemos eliminar, se establece un desequilibrio y ahí empiezan los problemas. ¿Cuántas veces al día hay que cepillarse? Si tengo la certeza de que eliminé el 100 % de las bacterias con una vez es suficiente, pero no tengo esa garantía porque necesito técnicas muy complejas. ¿Qué hacemos? Suplimos la efectividad del cepillado con la frecuencia, entonces con tres veces al día podría tener menos posibilidad de tener bacterias”, explicó.

Mencionó que los odontólogos cuentan con sustancias reveladoras, que pueden aplicarse en solución, en comprimidos o con fluorescencia. Las pastillas reveladoras de placa bacteriana disuelven el comprimido en la cavidad oral o también puede disolverse masticándolo, teniéndose que pasar por todas las superficies dentales con ayuda del movimiento lingual.

El COVID-19 generó estrés en la población y eso se transformó en bruxismo, según manifestó el doctor. Foto: Emilio Bazán

“Esto se le da al paciente y al tener en la boca, tiñe la placa dental. De esta manera, el doctor puede evaluar las áreas donde existe la placa para realizar una buena eliminación de bacterias”, comentó. En cuanto a la técnica del cepillado, indicó mover el cepillo de atrás hacia adelante con movimientos cortos que cubran por completo la superficie de los dientes, también cepillar la lengua para eliminar bacterias y factores del mal aliento.

El bruxismo por COVID-19

El estrés se convirtió en un problema para la salud bucal durante la pandemia del COVID-19, causando una mayor frecuencia de apretamiento de dientes y lesiones, que se manifestaron como desgastes y fracturas dentales. “Ya cuando los pacientes volvieron con regularidad a los consultorios, tanto yo como mis colegas, encontramos una serie de patologías que no veíamos anteriormente con esa frecuencia y todo era producto del estrés”, puntualizó.

Di Tore dijo que el cambio de vida a causa de la pandemia generó consecuencias socioeconómicas, el miedo al virus y su propagación, así como otras preocupaciones asociadas. “Todo esto tuvo un fuerte impacto en la salud mental de la población y el estrés que habíamos acumulado en esos difíciles meses, se transformó en la mayoría de los casos en bruxismo”, describió y explicó que a pesar de que el cuerpo esté descansando, la mente continúa y esos apretamientos van produciendo la liberación de ácidos que generan erosiones en los dientes.

Las consultas odontológicas deben ser periódicas para el control dental y así evitar problemas más complejos. Foto: Emilio Bazán

El odontólogo recomendó tomar medidas de prevención, ya que de esta manera el paciente no debe someterse a ningún tratamiento costoso. “Es importante entender que cumpliendo con las normas odontológicas y no esperando a tener algún problema para ir a consultar, tendremos una mejor salud bucal. Porque está ese viejo adagio que si no nos duele es porque está todo bien, y no es así. Hay muchas enfermedades que se pueden ir acuñando ya en silencio y después conllevan problemas más complejos”, concluyó.

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La Clínica Di Tore dispone de un equipamiento con tecnología de vanguardia para prestar un servicio adecuado a las necesidades de cada paciente. Está ubicada sobre la calle 25 de Mayo 2181, casi 22 de Septiembre, y la atención es con previo agendamiento al (021) 206 655.

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