El pasado sábado 1 de mayo se llevó a cabo el evento denominado Be Yoga Day, que tuvo lugar en los jardines del Gran Hotel del Paraguay. Durante la jornada se realizaron diversas modalidades de yoga, además de disfrutar de charlas, masaje ayurvédico, reflexología, reiki, ferias y música en vivo.
El yoga es unión y en esta ocasión las mejores escuelas de yoga de Asunción se fusionaron para ofrecer diferentes herramientas de fortalecimiento y sanación física y emocional para mejorar la calidad de vida de sus seguidores.
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“Esta jornada nace con el fin urgente que tenemos en estos días de promover la salud y aplicar el yoga en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas del mundo de hoy; para esto necesitamos comenzar por nuestro cuerpo-mente-espíritu, es ahí donde radica nuestro poder”, expresó Marimar Colmán, organizadora del evento.
Esta filosofía ofrece una amplia y variada propuesta en cuanto a modalidades y en la ocasión la concurrencia tuvo la oportunidad de poner en práctica acompañada de reconocidos instructores como Ashtanga Yoga, a cargo de Andrés Benítez Aguilar; Raja Yoga se encargó Antoine Ducrot y en Kundalini Yoga estuvieron Paola Tami y Marimar Colmán.
Mientras que en Power Yoga encabezó Juanchi Echeverry; Yoga Fitness bajo las instrucciones de Paola Santarelli; Vinyasa Yoga con Dominique Fragnaud; Hatha Yoga con Natalia Martínez y Diana Riveros; Sadhana Acuariano por María Silvia Corbeta y Giannina Friedmann e Isha Judd Yoga a cargo de Nicole Huber.
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Be Yoga Day se desarrolló en un ambiente al aire libre, fue abierto a todo público, pero contó con un limitado número de personas, además de tener en cuenta el distanciamiento social y las medidas sanitarias correspondientes vigentes.
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Nietzsche, Camus y la cuestión del sentido de la vida
- Gonzalo Cáceres
- Fotos: Gentileza
La búsqueda del sentido de la vida toma fuerza en tiempos de crisis existencial, angustia y desesperanza, por lo que estudiar a Friedrich Nietzsche y a Albert Camus parece una suerte de provocación vital. Estos grandes pensadores nos obligan a mirar al abismo, sí, pero también nos invitan a encender una luz.
Desde Platón hasta el advenimiento del cristianismo, el pensamiento occidental afirmó que la vida, toda la existencia, encuentra la razón de ser en algo superior: un mundo ideal/divino, un Dios eterno y omnipresente, una verdad universal.
Sin embargo, en el siglo XIX, Nietzsche irrumpe como un rayo que destruye estos supuestos y anuncia algo radical: “Dios ha muerto”.
Pero esta “muerte” no es un “triunfo” del ateísmo ni una visión vacía, sino la herida misma en el corazón del hombre moderno. No es que Nietzsche acabe con Dios; es la cultura moderna la que, al abrazar la ciencia y la razón, desvirtuó viejas creencias. Pero Nietzsche advierte sobre el vacío, un peligroso vacío (el nihilismo). Si no hay más verdad absoluta, ¿para qué vivir?
Nietzsche llama a Platón el gran “calumniador de la vida” y acusa al cristianismo de ser una “moral de esclavos” que glorifica la debilidad, el sacrificio y la sumisión. Para él, estas ideas nacen de la incapacidad de aceptar la vida en esplendor (con su dolor, su injusticia y su caos).
POSIBILIDAD CREADORA
El pensador alemán transforma esta catástrofe en una posibilidad creadora. La vida, en su crudeza, en su devenir constante, es para él lo único real, el centro de todo. Pero esta vida no posee un sentido explícito: hay que crear un sentido. Aquí surge la idea del Übermensch, el superhombre, no como un ser superior por naturaleza, sino como aquel que tiene el coraje de afirmar la vida.
El superhombre no espera salvación ni justificación: baila sobre el abismo. Nietzsche desprecia las explicaciones consoladoras. La religión, la moral tradicional, incluso la filosofía que busca (o impone) verdades, son para él síntomas de debilidad, intentos de huir del sufrimiento inherente a la existencia. En cambio, propone una ética del coraje y la afirmación, condensada en el “eterno retorno” (vivir como si uno tuviera que repetir su vida una y otra vez, idéntica en cada detalle).
EL ABSURDO
Un siglo más tarde, Albert Camus recoge ese desafío, pero lo transforma y lo dota de un fondo novedoso al abordar la pregunta más radical: si la vida no tiene un objetivo, si el universo es indiferente a lo que somos, ¿vale la pena seguir viviendo?
El referente existencialista se nutre de un enfoque más comprensivo y parte del reconocimiento del absurdo (el choque entre el deseo humano de sentido y el silencio irracional del mundo) y asume directamente que el universo no ofrece respuestas a la experiencia humana. Tal cual suena, tal cual es.
Pero en lugar de ceder ante la desesperación (le dedicó ríos de tinta a la compresión del suicidio), el franco-argelino propone una rebelión: no afirmar la vida a ciegas, como Nietzsche, sino sostenerla en plena conciencia del sinsentido.
En el célebre mito de Sísifo, el hombre empuja una roca cuesta arriba sabiendo que caerá y, sin embargo, no se rinde, sino que lo acepta. Este acto de conciencia es su victoria y su grandeza.
LIMITACIÓN HUMANA
Hay un matiz esencial entre ambos pensadores. Nietzsche, motivado por la fuerza creadora del individuo, sueña con una transformación radical de la humanidad. Su tono es trágico y heroico. Camus, en cambio, es más contenido (y ético). Es decir, no se trata de convertirse en superhombre, sino de vivir y realizarse con dignidad dentro de los límites humanos.
Donde Nietzsche afirma, Camus resiste. Donde Nietzsche busca transfigurar el mundo, Camus se aferra a su belleza (a lo efímero). Ambos, sin embargo, coinciden en que el sentido de la vida no está dado, sino que debe cimentarse desde el coraje y la lucidez.
Porque tal vez, como diría Nietzsche, quien tiene un porqué para vivir puede soportar casi cualquier cómo. Y si ese porqué no viene del cielo ni de los textos sagrados, habrá que buscarlo (o crearlo) en la tierra misma: en la amistad, en el arte, en el riesgo, en el amor, en las distintas situaciones, a pesar de todo.
La vida no tiene sentido, salvo el que nosotros le damos. No hay un significado inscrito o por revelarse en la inmensidad. Y dar sentido no es descubrir, sino crear, como el artista que pinta sobre un lienzo en blanco. El sentido es una tarea.
Como afirma Camus, uno puede crear significado (en la vida) a través del propósito y esta ecuación nos llevará a estar satisfechos con nuestra existencia, a experimentar lo que se conoce como felicidad.
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Invitan a la segunda edición de “Ashtanga yoga para todos”
Los estudios y salas que cultivan el estilo de yoga conocido como Ashtanga Vinyasa aprestan para la próxima semana su segundo encuentro anual con el objetivo de celebrar y fomentar una práctica que tiene comprobados beneficios para el cuerpo y la mente.
- Por Gloria Ocampos-Prieto
- Fotos Gentileza
El próximo sábado 21 de junio se recordará el Día Internacional del Yoga, fecha instituida por la ONU para concienciar a las personas sobre los beneficios de esta disciplina. En nuestro país, se celebrará con la segunda edición de “Ashtanga yoga para todos”, un encuentro abierto, gratuito y lleno de actividades para compartir en comunidad.
“Iniciamos el día con una práctica abierta para todos los niveles, luego en la feria tendremos propuestas saludables y deliciosas para disfrutar juntos el almuerzo bajo el sol. Además habrá sonido terapia, cine consciente, clase de mantras, charlas y, para cerrar, fuego y música en vivo. Es una invitación a compartir, aprender, conectar y celebrar lo que nos une: la práctica”, dice la invitación de la comunidad de Ashtanga Yoga en Paraguay, organizadora del evento.
El encuentro tendrá lugar en la sede de Samasthiti Ashtanga Yoga, en la calle Enrique Solano López 963 del barrio Jara de Asunción, de 7:00 a 19:00. Se trata de una iniciativa conjunta de las salas y estudios que fomentan la práctica de este método de yoga en el país: Hari Gopal Ashtanga Yoga Paraguay, Yoga Renda, Moksha, Caro Morga Yoga, Kamaquen, Sonia Amarilla Yoga, Yoga Shala y Samasthiti Ashtanga Yoga Gurukula. El acceso será libre y gratuito para el público en general.
MEDITACIÓN EN MOVIMIENTO
Nathalie Aguilera, quizás la referente más importante de la práctica del yoga en nuestro país, explica a los lectores de La Nación del Finde en qué consiste el método del Ashtanga Yoga, una disciplina basada en la meditación en movimiento. Señala que la práctica implica coordinar los movimientos del cuerpo con la respiración, conocido como vinyasa, y que es adaptable al ritmo y cuerpo de cada practicante. El objetivo es generar fuerza, flexibilidad y equilibrio.
Destaca que el enfoque está en el proceso de autodescubrimiento, en el viaje interno del autoconocimiento. “La persona va a ir abriendo su cuerpo, va a ir sanando, conociéndose…”, dice, al tiempo de resaltar la importancia de la guía personalizada de los instructores, y el valor de la paciencia y la devoción en la práctica, contrastando con la demanda moderna de resultados inmediatos.
“Muchas prácticas hoy en día, como estamos en el mundo de la inmediatez, todo es rápido, todo es para ahora, o muy gimnástico, no le dan tiempo al proceso que debe ser acompañado con una contención”, subraya y aboga por una práctica a largo plazo, personalizada e ininterrumpida sin la presión de lograr resultados específicos. “Lo importante es hacerlo con mucha devoción, pero sin esperar el resultado. Si llega, llega. Lo que importa es lo que te pasó mientras estuviste tratando de hacer la postura”, enfatiza.
La práctica del yoga en general consiste en repetir una secuencia de posturas (asanas), coordinando con la respiración (vinyasa) para llegar a un estado de relajación del sistema nervioso y del sistema glandular, haciendo que el cuerpo se sienta más fuerte. Esto se ve reflejado en las emociones, en la gestión diaria del estrés en un presente donde el ritmo de vida es cada vez más intenso que genera aumento de la ansiedad, preocupación y sensación de inseguridad. El yoga es una práctica que ayuda a mitigar las tensiones y mejorar el bienestar general.
ESTILO MYSORE
Ashtanga y Kundalini son los estilos más practicados a nivel mundial; tienen enfoques distintos pero ambos apuntan a mejorar la salud física y mental. “La diferencia está simplemente en el método”, apunta Nathalie y explica que en Ashtanga las clases son de estilo Mysore: “Es como un laboratorio donde la persona aprende paso a paso, a su tiempo y a su ritmo, una secuencia de posturas con su instructor. No es una clase multitudinaria donde el profesor está en frente y no hay tiempo de corregir ni de cuidarle al alumno de manera personalizada para que no se lesione”, refiere. “El laboratorio de clases mysore es donde la persona realmente va a construir una práctica que lo va a acompañar cada día y muchos años de su vida”, añade.
Nathalie Aguilera, fundadora e instructora del centro Hari Gopal Ashtanga Yoga Paraguay, celebra el aumento constante de practicantes de este estilo de yoga en el país. “Hay cada vez más personas acercándose a construir una práctica de verdad, donde la motivación no sea hacer algo perfecto, algo para las fotos, como vemos en las redes sociales, sino que sea realmente una práctica honesta que se convierta en una práctica espiritual diaria, en una ofrenda, en un rezo. Y cuando hacés esto, todo tu día ya es diferente, tu sistema nervioso se calma y estás preparado para enfrentar el día a día”, expresa.
Acerca del encuentro del próximo sábado 21, con motivo del Día Internacional del Yoga, comenta que todas las salas participantes del evento van a dar a conocer la práctica a través actividades especiales y promociones para que cada vez más personas conozcan y se animen a empezar, a unirse a la comunidad Ashtanga, adoptando un estilo de vida sano para el cuerpo y la mente a través del hábito de la práctica y el acto de la meditación.
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Anuncian nueva edición de “Ashtanga Yoga para Todos”
La segunda edición del evento “Ashtanga Yoga para Todos” se realizará el sábado 21 de junio, en el horario de 7:00 a 19:00, en el local de Samasthiti Ashtanga Yoga, ubicado en la calle Enrique Solano López 963 entre Libertad y Amistad, en el barrio Jara de Asunción, con acceso libre y gratuito. Organiza la Comunidad de Ashtanga Yoga en Paraguay “Celebramos la Práctica”.
El programa de actividades contempla una práctica abierta de Ashtanga Yoga, tanto en la sala de práctica Mysore como en la sala para practicantes iniciantes, dentro del horario entre las 7:00 a 11:30. En tanto, de 9:00 a 17:00 está programada la feria de emprendedores con productos holísticos, saludables y ecológicos.
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La agenda prosigue a las 11:30 con una terapia con Sonido. Para las 12:00 se prevé un almuerzo y picnic. Luego, a partir de las 14:00, la propuesta es Cine Consciente con la proyección de la película “The Enlightenment”. Seguido, a las 15:30, se abordarán los mantras de inicio y de cierre, su significado, por qué se cantan, técnicas de canto.
En el tramo final de la jornada se presentará la charla denominada “Yoga para la Tierra y la Salud”, a partir de las 16:00. Mientras que la última actividad prevista comenzará a las 17:00, denominada “Kirtan y Fogón”, con música y baile, con la banda Persé. Más novedades en la cuenta de Instagram: @samasthiti_yoga.
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Slavoj Žižek: el filósofo del caos contemporáneo
- Gonzalo Cáceres
- Foto: Gentileza
Slavoj Žižek es un filósofo, psicoanalista, sociólogo y crítico cultural esloveno dueño de un inconfundible estilo que conjuga elementos del marxismo, la dialéctica hegeliana y el psicoanálisis lacaniano.
Provocador y sin filtros, hizo importantes contribuciones a la crítica contemporánea con obras como “El sublime objeto de la ideología”, “Bienvenidos al desierto de lo real” y “Violencia”, siendo acreedor de múltiples premios y un lugar de privilegio en importantes círculos académicos.
Nacido en 1949 en Liubliana (cuando Eslovenia aún era parte de la antigua Yugoslavia), Žižek ejerció de profesor invitado en instituciones de renombre como las universidades de Columbia, Princeton, Michigan y la New School for Social Research de Nueva York.
En 2012, una reseña de Foreign Policy lo llamó una “celebridad filosófica”, al tiempo de incluirlo en su lista de los cien mejores pensadores globales. Toda una revista académica, el International Journal of Žižek Studies, se fundó para comprender su trabajo.
Actualmente dirige el ala internacional del Instituto Birkbeck de Humanidades de la Universidad de Londres.
PENSAMIENTO
“El problema no es que la gente no entienda la realidad, sino que no soporta imaginarla de otra forma”.
Žižek ilustra sus supuestos sobre el capitalismo, la ideología y el poder con referencias de la cultura popular como las películas. Por ejemplo, todavía es recordada la entrevista cuando explicó el funcionamiento del capitalismo a través de “The dark knight”, al mostrar cómo la figura del Guasón encarna lo “real” y cómo Batman representa la “ideología” que necesita del “caos” para reafirmar el “orden”.
Este filósofo utiliza el humor y la ironía para estimular reflexiones sobre la política, que es su campo de especialidad. En este sentido, la “ideología” que, según su visión, opera en la sociedad actual a pesar de que ya no estamos en una época de corrientes tradicionales (como el comunismo o el liberalismo clásico), aduciendo que el capitalismo se presenta como natural, inevitable y deseable, lo cual oculta sus aspectos opresivos y destructivos.
Žižek retoma la frase “ellos no lo saben, pero lo hacen” y la amplía a “ellos lo saben, pero aun así lo hacen”, mostrando cómo incluso con conciencia de las estructuras ideológicas seguimos atrapados en ellas (y hasta preferimos convivir con ellas).
“El cinismo es la ideología de hoy: todos sabemos que el sistema es injusto, pero seguimos actuando como si no lo supiéramos”, dijo.
ENFOQUE
Su enfoque le hizo explorar la forma en que los deseos y las fantasías inconscientes de los individuos –y las colectividades– alimentan las estructuras de poder y el consumismo, dando a entender que existen “nuevas formas de subordinación”.
A su entender, el sujeto humano está irremediablemente dividido, siempre en conflicto entre lo simbólico, lo real y lo imaginario, porque la idea del “Yo” coherente es una ficción ideológica; lo real es la fisura, la falta.
Así también, en su libro “Violencia” distingue entre la violencia visible (crimen, terrorismo) y la violencia estructural (pobreza, exclusión), que el sistema produce pero invisibiliza, sosteniendo que a las personas “nos escandaliza la violencia subjetiva, pero ignoramos la violencia sistémica”.
POLÉMICAS
Žižek también jugó su parte en la política de Europa del Este con una postura crítica frente a la izquierda, a la que acusó de ser demasiado complaciente con las contradicciones del sistema capitalista.
Para el filósofo la política no es solo objeto de reflexión, ya que se presentó como candidato a presidente de su país en las primeras elecciones de la era democrática, a inicios de los años 90, pero no ganó.
Y, en una suerte de Foreman vs. Ali de la filosofía contemporánea, Žižek mantiene un ida y vuelta con el célebre intelectual Noam Chomsky, quien –en clara alusión a su persona– habló de “filósofos posmodernos oscurantistas” que “juegan con palabras sin aportar nada útil”.
Žižek respondió acusando a Chomsky de ser un “ingenuo” respecto al funcionamiento de la ideología, y de reducir la política a “hechos verificables sin entender los mecanismos simbólicos y psíquicos que sostienen el poder”.
APARIENCIA
El trabajo de Žižek ha sido blanco de los movimientos progresistas por sus críticas al multiculturalismo liberal, al que considera “una forma de mantener la desigualdad estructural” bajo la apariencia de “respeto a la diferencia”.
Leer a Žižek es como entrar a una sala donde suenan al mismo tiempo una clase de filosofía, una película de ciencia ficción y una sesión de psicoanálisis. Es seguir a un pensador que mezcla alta teoría con cultura pop sin pedir permiso.
A veces parece que se desvía, que se va por las ramas, pero de repente lanza una frase que atraviesa todo y revela el núcleo oculto de la idea. Su estilo es vertiginoso, lleno de humor y paradojas, pero detrás del desorden hay un método: empujar al lector a ver más allá de lo evidente.