El pasado sábado 1 de mayo se llevó a cabo el evento denominado Be Yoga Day, que tuvo lugar en los jardines del Gran Hotel del Paraguay. Durante la jornada se realizaron diversas modalidades de yoga, además de disfrutar de charlas, masaje ayurvédico, reflexología, reiki, ferias y música en vivo.
El yoga es unión y en esta ocasión las mejores escuelas de yoga de Asunción se fusionaron para ofrecer diferentes herramientas de fortalecimiento y sanación física y emocional para mejorar la calidad de vida de sus seguidores.
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“Esta jornada nace con el fin urgente que tenemos en estos días de promover la salud y aplicar el yoga en la búsqueda de soluciones a los grandes problemas del mundo de hoy; para esto necesitamos comenzar por nuestro cuerpo-mente-espíritu, es ahí donde radica nuestro poder”, expresó Marimar Colmán, organizadora del evento.
Esta filosofía ofrece una amplia y variada propuesta en cuanto a modalidades y en la ocasión la concurrencia tuvo la oportunidad de poner en práctica acompañada de reconocidos instructores como Ashtanga Yoga, a cargo de Andrés Benítez Aguilar; Raja Yoga se encargó Antoine Ducrot y en Kundalini Yoga estuvieron Paola Tami y Marimar Colmán.
Mientras que en Power Yoga encabezó Juanchi Echeverry; Yoga Fitness bajo las instrucciones de Paola Santarelli; Vinyasa Yoga con Dominique Fragnaud; Hatha Yoga con Natalia Martínez y Diana Riveros; Sadhana Acuariano por María Silvia Corbeta y Giannina Friedmann e Isha Judd Yoga a cargo de Nicole Huber.
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Be Yoga Day se desarrolló en un ambiente al aire libre, fue abierto a todo público, pero contó con un limitado número de personas, además de tener en cuenta el distanciamiento social y las medidas sanitarias correspondientes vigentes.
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Mijaíl Bakunin: el rival anarquista de Karl Marxal
- Por Gonzalo Cáceres
- Periodista
- Fotos: Gentileza
“Si hay un Estado, necesariamente hay dominación y, consecuentemente, esclavitud. Un Estado sin esclavitud, declarada o encubierta, es inconcebible”. Con esta frase se podría resumir la línea filosófica de Mijaíl Bakunin, quien hizo una fuerte crítica al Estado como forma de organización social al tiempo de renegar de Karl Marx, convencido de que el proyecto comunista podría ser tan opresivo como los modelos que en teoría pretendía combatir.
Nacido en el seno de una familia de raíces aristocráticas, al ruso Bakunin (1814-1876) se lo considera como el primer gran impulsor del anarquismo como movimiento político y popular, por lo que forma parte de la primera generación de pensadores de esta corriente junto con personalidades del calibre del también ruso Piotr Kropotkin, el francés Pierre-Joseph Proudhon y los italianos Carlo Cafiero y Errico Malatesta.
El anarquismo es una filosofía política y social que se opone a cualquier forma de autoridad coercitiva, ya sea estatal, económica o religiosa. Entiende que las estructuras jerárquicas conducen a la opresión y la explotación, por lo que sus principios se extienden a otros ámbitos de la vida, como la economía, las instituciones religiosas, la educación y las relaciones humanas en general.
Ya en un plano utópico, los anarquistas promueven la cooperación voluntaria y la solidaridad entre las personas y las comunidades al basarse en la creencia de que las personas pueden colaborar y trabajar juntas sin necesidad de coerción externa.
ANARQUISMO COLECTIVISTA
La influencia de Bakunin permeó a través del tiempo con su denominado anarquismo colectivista en el cual propone la propiedad colectiva de los medios de producción y la distribución de la riqueza según el trabajo. A raíz de esto se hizo indispensable en la formación intelectual de los movimientos sociales que buscan emancipación e igualdad sin el apoyo de las estructuras del poder estatal, con un enfoque ético que sigue relevante en discusiones sobre la democracia, los derechos humanos y la equidad económica.
Bakunin fue reconocido por su papel en el desarrollo de la crítica con énfasis en la relación del autoritarismo estatal con el capitalismo, abogando durante su activa militancia política por una sociedad sin Estado ni autoridad, basada en la cooperación voluntaria y la propiedad colectiva de los medios de producción; y en la adopción de un modelo de organización de abajo hacia arriba, con comunidades autónomas federadas.
Este teórico entiende al Estado como una estructura coercitiva que era intrínsecamente opresiva y debía ser abolida, por lo que argumentó que el Estado y el capitalismo se conjugan para perpetuar la explotación de los trabajadores. “La libertad política sin igualdad económica es una pretensión, un fraude, una mentira; y los trabajadores no quieren mentiras”, escribió.
Aunque sus planteamientos eran en gran medida idealistas, Bakunin se inclinó hacia la defensa de la solidaridad internacional de los trabajadores y los oprimidos a través de la acción directa y prolongada (como ser participación en revueltas y levantamiento para desafiar al poder establecido) por la innegociable “necesidad de derribar las fronteras nacionales y las divisiones étnicas para lograr la emancipación humana”.
CONTRA MARX
Como no podía ser de otro modo en una esfera de posiciones tan variadas como cambiantes, la conflictiva relación entre Karl Marx y Mijaíl Bakunin originó las diferencias fundamentales en cuanto al estudio de la naturaleza del Estado y la revolución obrera, lo que desembocó en divisiones dentro del movimiento socialista.
A pesar de coincidir en ciertos pasajes, Bakunin se cansó de reiterar que “el poder concentrado inevitablemente lleva a la opresión y la explotación”, sea cual fuere el actor, por lo que no se alineó a los postulados de Karl Marx y su célebre concepto de la dictadura del proletariado.
Los círculos de intelectuales socialistas de la época tacharon a Bakunin de crítico “del autoritarismo inherente al modelo marxista”, por lo que los desacuerdos con Marx
–principalmente durante la Primera Internacional, a la que ambos pertenecían– ilustraron sus preocupaciones sobre cómo el poder podría ser usado para reprimir la libertad, incluso en nombre de la defensa de los desfavorecidos.
“Los socialistas autoritarios mantienen que la libertad no puede ser establecida sin el Estado, mientras que los socialistas revolucionarios, nosotros, decimos que el Estado es incompatible con la libertad. Quiero destruir el poder y las posiciones políticas para siempre; quiero que todos los individuos, asociaciones, comunas, regiones y naciones disfruten de la más absoluta libertad, siempre y cuando esta libertad no amenace la libertad de otros. Este es el deseo de todos los anarquistas y el deseo de todos los verdaderos socialistas”, sostuvo.
El conflicto entre ambos escaló a tal punto de que en 1868 Bakunin fue acusado por Marx de ser un agente ruso y le pidió que se disculpara públicamente. En 1869, fue acusado por el revolucionario marxista Wilhelm Liebknecht de los mismos cargos, librándose una feroz batalla ideológica entre los adeptos a uno y otro.
“Soy profundamente hostil al comunismo porque este es la negación de la libertad y no puedo concebir nada humano sin libertad. No soy comunista porque el comunismo concentra y absorbe toda la fuerza vital de la sociedad en el Estado”, argumentó en sus cartas.
CONTRA LA RELIGIÓN
Bakunin creía en la posibilidad de concebir una libertad basada en la razón, el humanismo y la autonomía, por lo que era contrario a cualquier forma de dogmatismo que restringiera el pensamiento crítico. Es así que apuntó contra el cristianismo institucionalizado, al que veía como una herramienta utilizada por las clases dominantes para controlar y someter a las personas.
Para él, la religión predicaba la obediencia y la sumisión a una autoridad superior, tanto divina como terrenal, y esto limitaba la capacidad de las personas para pensar y actuar por sí mismas, al imponer creencias y sistemas de reglas incuestionables que impiden el desarrollo intelectual.
En este punto, sostuvo que el Estado y la religión estaban interconectados, trabajando a la par para mantener el statu quo y reprimir toda resistencia con ideas basadas en la superstición y el mito. El vínculo entre la autoridad religiosa y la autoridad estatal reforzaba la estructura de poder que Bakunin quería destruir.
“La religión es un insulto a la dignidad humana. Con o sin ella, tendrías buenas personas haciendo cosas buenas y malas personas haciendo cosas malas. Pero para que una buena persona haga cosas malas, se necesita la religión”, escribió.
FIEL A SU LÍNEA
Siempre en concordancia con su filosofía de acción directa, Bakunin se unió a la revuelta polaca contra el dominio ruso y fue encarcelado en 1849. Tras su liberación continuó defendiendo el anarquismo y participando en actividades revolucionarias hasta su muerte, en 1876.
Sus ideas y su legado son un testimonio de la lucha frente a la opresión y de la búsqueda de una sociedad más libre y justa.
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Yoga: una búsqueda del equilibrio y el bienestar
Soledad Acosta, una docente e investigadora de la lengua, la literatura y la lingüística, encontró en el yoga el sentido de su ser y el verdadero propósito en su vida. En esta entrevista con La Nación/Nación Media, habla sobre su experiencia y el emprendimiento que lleva adelante en Asunción, que es un espacio de encuentro entre personas que buscan sosiego y encontrarse a sí mismas en estos tiempos complejos y llenos de incertidumbre que vivimos actualmente.
- Por Jimmi Peralta
- Fotos: Eduardo Velázquez
La rutina está marcada por la forma en la que se estructuran los tiempos de producción y consumo: consecutivos y superpuestos. En el trabajo y en la casa, conectados a la red todo el tiempo, el ocio está cooptado por la dinámica de consumo y la imposibilidad de la soledad, del silencio, y la demanda es permanente en la disyuntiva de hacer y comprar, trabajo y consumo.
En el estilo de vida actual pareciera que solo afloran historias de éxito, logros y superaciones; sin embargo, los conflictos físicos y mentales están a la orden del día. Además de las terapias convencionales de las ciencias de la salud, también hay espacios alternativos que recurren a la práctica de formas de vida milenarias, como el yoga, que trabajan no solo como paliativo ante problemas, sino como una cosmovisión en sí misma.
Espacio Samu’u es uno de esos proyectos que abordan esta mirada en Asunción. La Nación/Nación Media habló con Soledad Acosta, quien es cabeza de este proyecto y que comparte en primera persona un acercamiento al yoga y a su emprendimiento.
–¿Cómo llegás al yoga?
–Tengo 43 años y llegué al yoga cuando vivía en otro país. Estaba cursando una maestría en España y en el centro de investigación donde asistía ofrecían clases de yoga gratuitas, así que me tomaba mi hora de almuerzo para ir a las clases. Me hacía tanto bien que cuando regresé a Paraguay busqué dónde seguir y desde entonces, 2010, el yoga ha estado presente en mi vida.
CONEXIÓN
–¿Qué tipo de formación o proceso se desarrolla dentro del yoga?
–En las clases se van aprendiendo las distintas posturas y secuencias, la respiración consciente, meditación, mantras, dependiendo del estilo de yoga que se elija. Se recomienda practicar dos veces a la semana como mínimo. La práctica del yoga ayuda al equilibrio de nuestros cuerpos energéticos y esto da como resultado sentirnos con mayor bienestar físico, mental y emocional. A través de la práctica continua y constante logramos una profunda conexión con nuestro ser y con la conciencia divina.
–¿Y en la iniciativa que llevás adelante?
–En Espacio Samu’u ofrecemos clases de kundalini yoga, que se considera uno de los estilos más espirituales, ya que su práctica es muy meditativa, con ejercicios de respiración y mantras, además de la práctica física dinámica enfocada en movilizar la energía kundalini, la energía creativa inherente a todo ser humano. Ayuda mucho a liberar tensiones, relajar el sistema nervioso, activar el sistema endócrino y darnos vitalidad.
–¿Qué cosas cambiaron en vos con tu experiencia o vivencia desde que hacés yoga?
–Cambió mi vida radicalmente. El yoga me trajo la pregunta de quién soy y cuál es mi propósito. Me sacó del piloto automático, de solo trabajar para ganar dinero, de vivir para cumplir con las expectativas sociales o familiares. Me llevó a conectar con mi esencia, a descubrir mi potencial y atravesar las barreras internas para poder abrirme y compartir lo que tengo para dar. Así que dejé mi anterior profesión, que era docencia e investigación en el área de la lengua, literatura y lingüística. Me dediqué a lo que mi alma me llamaba en ese momento.
–¿De qué manera esta práctica te ayudó a descubrirte?
–Porque es más que una práctica física, aunque se venda mucho así. El yoga es una tecnología completa y una disciplina sagrada que nos ayuda a detener las fluctuaciones de la mente para poder así reconocernos en nuestra esencia y desarrollar nuestro potencial sabiendo que somos creadores conscientes de nuestra vida. También me dio mucha salud y vitalidad por el trabajo con el cuerpo que realizamos, ya que es nuestro vehículo de expresión en esta vida. El yoga busca la unión de la mente, el cuerpo y el espíritu.
–¿Cómo y cuándo surge el Espacio Samu’u?
–Espacio Samu’u surge en 2017 a raíz de una situación complicada que, como todo en la vida, tenía un propósito: antes de Samu’u tuve otro emprendimiento que inicié en 2014, que era exclusivamente de venta de alimentos saludables. Tuve que dejarlo obligadamente y así nació Samu’u, con un concepto más amplio.
ALEGORÍA
–¿Tiene alguna explicación y alegoría el nombre Samu’u?
–Cuando aún estaba con el emprendimiento anterior, tuve un día difícil de esos que todo emprendedor vive. Era enero, calor infernal, en esa época yo hacía hasta el delivery en colectivo. Una siesta de verano paraguayo fui a llevar un pedido desde el centro de Asunción al barrio Trinidad. Sudaba en el colectivo y eso ya me inquietaba, me bajé en un lugar equivocado y caminé muchas cuadras con frustración, lágrimas y enojo. Así iba en modo víctima cuando de repente veo un árbol de samu’u inmenso en la vereda de una casa. Sentí como si el árbol me hablara, me mostraba toda su grandeza, templanza y poder a pesar del calor y la sed que yo sufría. Esa imagen me sacó rápidamente de la actitud de víctima y seguí feliz mi camino tomando lo que la vida me daba en ese momento sin quejarme y dando a la vez lo que yo tenía para dar con alegría.
–¿Cuál es la simbología más poderosa que te transmitió ese momento?
–Cuando tuve que cambiar el nombre de mi emprendimiento recordé esa escena y supe que ese era el nombre que debía ponerle. Luego busqué información sobre el árbol y encontré un simbolismo poderoso en la cultura guaraní y en la historia de nuestro país. El samu’u es como una mujer con un gran útero que cobija, con espinas para recordar que los límites son necesarios, con flores y capullos de algodón que transmiten belleza y ternura. Un balance de energía femenina y masculina. Durante la guerra del Chaco ayudó a paliar la sed albergando agua en su vientre y sirviendo de refugio a los combatientes. En síntesis, un útero que nos da un espacio seguro como es Espacio Samu’u.
CAMBIO DE ERA
–¿Qué necesidades o carencias de las personas se trabajan en lugares como Espacio Samu’u?
–Vivimos en un tiempo muy complejo, estamos en una transición de era y eso trae consigo un sistema nervioso colapsado y la búsqueda de algo que nos saque de ese estado y nos dé más alegría y paz. Este cambio de era también trae consigo un mayor deseo de conectar con uno mismo, de hacer espacio para lo espiritual y esto es muy notorio, sepamos o no de estas cosas. Entonces, Espacio Samu’u busca eso, ser un espacio donde la gente pueda encontrar el sosiego para su alma confrontando lo que necesite dentro suyo. A la vez, las enfermedades de los últimos años nos mostraron la importancia de cuidar la salud mental y física. Por ello, también ofrecemos opciones de alimentación saludable en la tiendita, además de medicina natural, espacios gratuitos de meditación y más.
–¿Cómo definís el espacio que llevás adelante y qué implica en este caso la concepción holística?
–Espacio Samu’u es un espacio que busca el bienestar integral. La concepción holística abarca todas nuestras partes, mente, cuerpo y espíritu. Por lo tanto, ofrecemos servicios y productos relacionados con esos tres aspectos que hacen a la totalidad de nuestro ser.
–¿Qué actividades y productos desarrollan dentro del espacio?
–Por un lado, tenemos la tienda de alimentos saludables, medicina natural, cosmética natural, artesanías e insumos para huerta. Luego ofrecemos clases de yoga y taichi, terapias, entre otras cosas.
–¿Cuántas personas forman parte del proyecto y cuál es la respuesta de la gente?
–Entre terapeutas, talleristas y los colaboradores somos entre 10 a 15 personas. La respuesta de la gente es muy positiva, es un rubro que va creciendo. Cada vez hay mayor interés y necesidad de ocuparse de uno mismo, de sanación y de una vida más saludable.
BÚSQUEDA DE PAZ
–¿Qué solés observar o escuchar que la gente está buscando cuando se suma a las actividades?
–La mayoría de la gente se acerca buscando paz, salir de estados de angustia y ansiedad, sanar heridas profundas, sentirse en plenitud. Buscan también un espacio seguro donde compartir y sentirse acogidos.
–¿Qué prejuicios pensás que son los principales que tiene la gente respecto a este tipo de prácticas y cómo los refutarías?
–Los prejuicios más comunes vienen de los sectores científico y religioso. Algunas personas consideran que todo esto es charlatanería, sin fundamentos científicos o bien no condice con sus creencias. Actualmente hay muchas investigaciones sobre los efectos positivos de la meditación y el yoga, entre otros. Desde la física nos llega el conocimiento de que somos energía en movimiento. En cuanto a lo religioso, el yoga no es religión, es un camino para expandir nuestra conciencia.
–¿Qué actividades o proyectos tienen dentro del espacio para este año?
–Este año estamos proyectando crecer más, llegar a un mayor público, ampliar la gama de productos, servicios y también están en camino propuestas innovadoras.
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Ateneo Paraguayo brinda seminario de estética
“Walter Benjamin y la pérdida del aura” se denomina el seminario online de estética que ofrece el Ateneo Paraguayo durante cuatro sesiones, todos los lunes, a las 19:00, a partir del próximo 5 de febrero. El curso está a cargo de Manuel Martínez Domínguez, investigador, profesor superior en educación musical, historiador, músico y artista visual.
“Iniciamos un nuevo módulo dedicado a la reflexión estética, con un pensador considerado clave en la disciplina: Walter Benjamin. El seminario propone un recorrido por los principales conceptos y cuestiones que le preocuparon, y cómo sus respuestas siguen influenciando la narrativa artística contemporánea”, indican desde el Ateneo. “Nos acercaremos a su pensamiento través de textos de autores contemporáneos como Eduardo Grüner, Elena Oliveras, y Cecilia Bettoni, que habla de la imagen latente”.
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La propuesta está dirigida a estudiantes de arte, profesores de historia del arte, historiadores, público interesado en general. Contenido programático adaptado y equiparable a los de universidades del exterior. Al final del seminario, se otorga certificado de participación por 8 horas cátedra. La inversión es de G. 250.000. Informes e Inscripciones a los teléfonos: (021) 491-495 y 0982 474-991 (WhatsApp), con horario de atención de 14:00 a 18:00.
La estética constituye la reflexión filosófica de cuestiones relativas al arte. Si bien esta disciplina nace en el siglo XVIII, sus fuentes se encuentran en la antigua Grecia, donde surgen las categorías, aún vigentes, que permiten la aludida reflexión. Constituye una herramienta esencial para quienes quisieran adentrarse a las preguntas más frecuentes que rodean a la práctica artística. El contemporáneo cruce de ética y estética hace que las cuestiones iniciadas por los griegos desde nuevas perspectivas adquieran singular actualidad.
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Estos son los mejores ejercicios para aliviar el dolor de espalda
A la hora de combatir los dolores de espalda, además de calmar la tensión y el estrés, surgen dos prácticas muy populares en la actualidad: se trata del yoga y el pilates. ¿Cuál de las disciplinas es la más efectiva? La respuesta tiene que ver con el origen de las molestias.
Según estudios médicos, gracias a disciplinas como el yoga o el pilates se aumenta progresivamente el bienestar físico y mental, además de experimentar mejoras en la calidad de vida a corto, mediano y largo plazo. No obstante, ambas prácticas tienen grandes diferencias.
En yoga, un elemento fundamental es la práctica de ejercicios de respiración y meditación, buscando el equilibrio y la unión entre cuerpo y la mente. En cambio, en pilates se trabaja únicamente lo físico a través de la realización de estiramientos para tonificar y fortificar el cuerpo. A la hora de combatir los dolores de espalda, ambas disciplinas son bastante útiles, pero varían en efectividad.
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Pilates se utiliza para corregir la postura corporal, trabajar las dolencias musculares y las lesiones físicas. De ahí que puede ser mucho más efectivo para determinados dolores de espalda, principalmente aquellos relacionados con la postura.
Sin embargo, existen algunos tipos de yoga terapéuticos como el restaurativo, que tienen efectos muy reparadores tanto para las articulaciones como para las tensiones musculares relacionadas con problemas de estrés. Antes de seleccionar cualquiera de las dos actividades, es importante consultar con un profesional médico para determinar el origen del dolor de espalda a fin de optar para el tratamiento más conveniente.
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