“Ignacio: Mi tierra, Mi sangre” se titula la propuesta de la productora “Su imagen”, filme que retrata la vida de un niño de 12 años que combatió en la Guerra de la Triple Alianza. La historia basada en hechos históricos estuvo bajo la dirección de Dan Morínigo y Giselle Machado; proyecto que busca educar e inspirar el patriotismo.
El protagonista de la cinta es Ezequiel Báez, quien interpreta a Ignacio. Otras personalidades que hacen parte del largometraje son: Mario Toñanez, Martín Oviedo, Lourdes Torres, entre otros, asimismo participaron 1.500 extras en escena, 800 soldados con sus respectivas montadas con el apoyo de todas las Fuerzas Militares y más de 10 actores extranjeros, en más 7 meses de rodaje. El adelanto del filme nacional se estrenó a mediados de agosto, la cinta llegará a los cines en mayo del 2024.
“Es una película que fue declarada de interés nacional por parte de la Honorable Cámara de Senadores, interés artístico por la Honorable Cámara de Diputados del Paraguay, interés institucional por el Ministerio de Defensa y Ministerio de la Mujer, interés educativo de parte del Ministerio de Educación y Ciencias e interés cultural de parte del Ministerio de Cultura”, según informó la producción del filme.
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Sinopsis
Paraguay en 1870, Ignacio, un niño de 12 años, que vive en un pequeño pueblo de Piribebuy durante la guerra con su familia. Su papá, un soldado y maestro escolar del pueblo, su madre como maestra reemplazante cuando estalla la guerra.
En medio de la guerra, Ignacio se separa de su familia, debe de enfrentar el horror de la guerra y sobrevivir en un entorno trágico y peligroso, pero su determinación por encontrar a su familia lo mantiene vivo y le da la fuerza para seguir luchando. Su mamá se une a la Caravana en busca de su hijo desaparecido (IGNACIO), enfrentando los desafíos y peligros de la guerra para reunirse con su hijo.
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“Kuarahy Ára - El tiempo del sol” inició su trayectoria internacional
El largometraje documental paraguayo titulado “Kuarahy Ára - El tiempo del sol” (2025) fue seleccionado y premiado en festivales internacionales de la India, Alemania y Portugal. Producido, dirigido y escrito por Hugo Gamarra Etcheverry (autor de “El portón de los sueños” y “Profesión Cinero”, entre otras), cuenta con la participación protagónica de Dominique Dubosc y los hijos de la familia Cabral Pereira (Aníbal, Javier, Carlos, Gregorio, Blanca, Tomás, Miguel, Daniela, Deidamia e Hipólito) oriundos de Caazapá.
La película de 87 minutos de duración, hablada en castellano, guaraní y francés; fue coproducida gracias a la ayuda concedida por el Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (Inap). Para su proceso final de postproducción contó con el apoyo de la Dirección Nacional de Propiedad Intelectual (Dinapi).
Previamente, para el primer corte de montaje contó con el apoyo del Fondo Nacional de Cultura (Fondec) y la Secretaría Nacional de Cultura (SNC). En su largo proceso también recibió donaciones privadas de Estados Unidos. La producción totalmente paraguaya se inició en el 2005 y fue filmada en Paraguay, Francia y Argentina. Fue finalizada este año y presentada en Paraguay apenas en una función privada para los entes auspiciantes.
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Premio Mejor Largometraje Internacional en el 5 Arjuntala International Film Festival (India) dedicado a “películas que ejemplifican el coraje, el ingenio y la brillantez artística”. Premio Especial del Jurado en el 1º Oblivion Frames Festival (Portugal) el cual celebra “películas que dejen una huella imborrable: historias que nos hagan detenernos, reflexionar y sentir profundamente”.
Los jurados de otros festivales en Alemania e India, a realizarse el mes próximo, han adelantado las siguientes distinciones: Mención Honorífica del 15 Filmfest Oberursel 2025 (Alemania) enfocado a “historias sobre la vida y el amor, películas que entretienen, conmueven, inspiran y hacen pensar”.
Premio Mejor Documental Internacional de Northstar Filmfare International Film Festival (India) dedicado a “películas que encarnan el valor, la determinación y voces únicas”. La película Kuarahy Ára – El tiempo del sol tiene las particularidades de ser un ensayo de investigación sobre el cine paraguayo, utilizar materiales de archivo de diversas fuentes y de tener un carácter experimental en su lenguaje narrativo.
No son muchos los festivales que tienen cabida para películas con tales peculiaridades, sin embargo, los festivales que la seleccionaron le han concedido premios. Mientras se esperan noticias de otros festivales del mundo, el 40º Festival del Cinema Ibero-Latino Americano de Trieste (Italia) la ha seleccionado para la Sección Contemporánea – Mundo Latino, a realizarse en el próximo mes de noviembre en esa ciudad del Adriático.
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Oblivion Frames Festival
Realizado el fin de semana pasado en Lisboa (Portugal), es un festival particular en su celebración “del tiempo, la memoria y los instantes fugaces. Historias que te acompañan mientras todo lo demás se desvanece”. La carta de su directora Laura Morato, recibida por el director paraguayo dice: ¡Felicitaciones por su extraordinario logro en el Festival Frames of Oblivion! Su película poseía profundidad, creatividad y una gran resonancia emocional; encaja a la perfección con nuestra misión de honrar las historias del tiempo, la memoria y la fugacidad de la existencia. Fue un honor para nosotros incluir su trabajo en el programa de este año.
Su visión inspiró a nuestra audiencia y nos recordó la importancia del cine. En Frames of Oblivion, honramos a los cineastas que capturan momentos antes de que desaparezcan; su contribución fue precisamente eso. Gracias por compartir su voz, talento y perspectiva con nosotros. Le deseamos mucho éxito en su trayectoria artística y esperamos que este reconocimiento le inspire a alcanzar nuevos y mayores logros. Gracias nuevamente por participar en el Festival Frames of Oblivion.
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¿Paraguay fue una potencia antes de la guerra contra la Triple Alianza?
Uno de los principales tópicos en el imaginario nacional respecto al Paraguay de la preguerra del 70 es que nuestro país era una potencia que despertó la envidia de los vecinos, que se conjuraron para destruir a una nación próspera y rica. Los historiadores Margarita Miró Ibars, Mary Monte de López Moreira y Jorge Coronel Prosman brindan sus puntos de vista sobre esta histórica controversia.
- Por Jimmi Peralta
- jorge.zarate@nacionmedia.com
- Fotos Gentileza / Archivo
“El único país independiente de toda América”
Paraguay era una potencia. Era realmente el único país independiente de toda América. Y su potencial era gigantesco. Uno de los celos que despertó Paraguay es que contrataba los técnicos para venir a hacer las instalaciones como la siderurgia, los arsenales, el ferrocarril, que eran todas empresas estatales, es decir, estaban a cargo del Gobierno.
Entonces, toda esa autonomía y ese poder que tenía era lo que, por supuesto, despertaba celos porque era un mal ejemplo para América, que se estaba independizando. Entonces, no podían hacer que se copiara ese modelo de gobierno. Poco se analiza desde el gobierno del Dr. José Gaspar Rodríguez de Francia, porque él dejó un país rico, disciplinado, con las mujeres que tenían autonomía económica, que las liberó de la esclavitud española. Ellas podían comercializar, disponer de sus productos y todo eso hacía que haya un circulante de dinero y la producción, que era algo en lo que él insistía.
Una de las obras que generó más envidia es la fabricación de hierro. La Rosada de Ybycuí se manejaba a carbón vegetal y sin importar hierro. El hierro y los otros materiales que se necesitaban eran traídos de San Miguel, Caapucú y de los alrededores, llevados en carreta y también por agua, a través del Tebicuary. Fue también una obra financiada totalmente por el Gobierno paraguayo y también se fabricaba el acero, que era en ese entonces lo fundamental para las piezas más delicadas que necesitaban cierta ductilidad y ese acero se hacía con carbón vegetal.
¿Cuál era la ventaja de ese acero a carbón vegetal? Que era de mejor calidad que el resto de las industrias que lo hacían con carbón mineral, ya que esto hacía que el material fuera contaminado. Además, también había astilleros donde se fabricaban barcos de la Armada Nacional.
“Paraguay estaba dispuesto a convertirse en una potencia”
Paraguay estaba dispuesto a convertirse en una potencia, estaba en vías de desarrollo como los demás países. Lo que a Paraguay le diferenció de sus países limítrofes es que durante el gobierno de Carlos Antonio López se habían contratado más de 200 técnicos especialistas en diversas actividades. Fueron traídos además maestros, arquitectos e ingenieros ingleses que instalaron el ferrocarril, que mucha gente dice que fue el primer ferrocarril del Río de la Plata y no es cierto.
Argentina ya tenía el ferrocarril en el año 1857. Se inauguró una línea desde el Teatro Colón hasta el barrio La Floresta en Buenos Aires. Si bien Brasil no tenía ferrocarriles, tenía una red de tranvías que comenzaron hacia 1859, Chile tuvo ya 1851 y fue una de los primeros países en Sudamérica.
El Paraguay inauguró su ferrocarril el 21 de octubre de 1861, una línea corta que iba del puerto hasta cerca de Trinidad y posteriormente recién hacia 1912 el ferrocarril llegó hasta Encarnación. Pero era un país que estaba siendo desarrollado. Lo importante es que el Paraguay en 1850 tuvo la primera fundición de hierro del Río de la Plata, tenía astillero y también tenía telégrafos. Si bien Uruguay inauguró una línea telegráfica en 1855, se utilizó recién hacia 1860.
CONTRATACIÓN DE TÉCNICOS
De todas maneras, Paraguay sobresalió por la contratación de técnicos que no tuvieron los demás países. Lastimosamente vino la guerra y el proceso de esta primera modernidad en el Paraguay fue interrumpido.
Los viajeros que venían al comienzo del gobierno de Carlos Antonio López decían que Asunción era como una aldea, ya que las casas eran todas de techos de paja, de un solo piso, con algunas excepciones.
Sin embargo, cuando vienen los técnicos a partir de 1853-54, la fisonomía de Asunción y de muchas ciudades del interior cambió. De hecho, estaba en vías de desarrollo con los demás países gracias a estos técnicos. Con ellos se tuvo un desarrollo tecnológico importantísimo, una inversión que el gobierno estaba haciendo con todos estos adelantos técnicos.
Lastimosamente luego vino la guerra. Además del cercenamiento de nuestro territorio, porque la Argentina y Brasil llevaron más de 144.000 kilómetros cuadrados, también se ocasionó un déficit extraordinario en la demografía. Quedaron cerca de 200.000 habitantes, en su mayoría mujeres y niños, y unos 30.000 hombres útiles de 14 a 60 años. Se los llama hombres útiles porque podían trabajar.
Se calcula que antes de la guerra Paraguay tenía casi 500.000 habitantes y más de la mitad de la población murió en esa hecatombe. Además, también fueron llevados niños a los países aliados en calidad de esclavos. Los soldados regalaban a los niños o los vendían.
Esta hecatombe retrasó al Paraguay por un siglo en todos los aspectos, no solamente en el aspecto material, sino también en el aspecto cultural, educativo y científico.
“Tenía todo para convertirse en un polo de desarrollo”
En líneas generales el Paraguay tenía una diferencia importante con los países de la Alianza, ya era un Estado-nación. En cambio, Brasil era un Estado esclavist a, Argentina estaba en una pelea casi inacabable entre federales y unitarios, y eso afectaba a todas las provincias, provocando profundas divisiones. Y Uruguay, sobre todo luego de la derrota de José Gervasio Artigas, tampoco encontraba un camino como nación, atrapado en la tensión entre los intereses argentinos y brasileños, y su población o sus líderes formaban parte de una u otra tendencia, lo que en definitiva impedía su consolidación como nación.
Paraguay, sin embargo, en la década de 1860 ya tenía características propias. Eso le permitió ser el país, en la región, que tenía un Ejército nacional, cosa que no ocurría con Brasil, que tenía una guardia nacional, integrada por pequeñas milicias locales. Paraguay sí ya tenía su ejército, que al comienzo de la guerra se calcula que tenía reclutados más o menos 65.000 hombres.
Militarmente tenía un ejército bastante numeroso, pero no logró avanzar en cuanto a la tecnología, no llegó a modernizarse antes de desatarse el conflicto. Los fusiles, los cañones, los barcos no eran los nuevos armamentos que se estaban ya usando en Europa y que el Ejército aliado sí usó masivamente. Cañones rayados y fusiles a repetición, belgas y franceses como el fusil Minié, no a chispa como eran los de Paraguay, y barcos militares acorazados, etc.
Económicamente, los países del Plata también tenían diferencias. La administración del Dr. Francia había dejado un país económicamente consolidado, con reservas para el Estado, lo que le permitió ser uno de los pocos países que no tenían deuda externa, cosa que no pasaba con Brasil, Argentina o Uruguay, que tenían fuertes deudas con la banca británica, principalmente.
Pero tampoco se puede concluir que era un país rico y poderoso. Era un país con una economía rural-campesina, relativamente pobre, pero con tierras propias. Si bien legalmente las alquilaba el Estado, era de hecho una finca familiar propia, con una calidad de vida donde la igualdad era bastante llamativa. Las crónicas de la época informan que no era fácil ni barato contratar mano de obra en Paraguay, pues la población prefería trabajar su tierra.
ADQUISICIÓN DE TECNOLOGÍA
En la década de 1850, Paraguay empieza a comprar tecnologías, ferrocarril, telégrafos, arsenal, siderúrgica y gran parte de eso se pagaba al contado. Es decir, Paraguay poseía esa capacidad de pagar al contado las compras de barcos, trenes y pagar sus técnicos. Esto sin necesidad de recurrir a los bancos, a los que estaban recurriendo los países de la Alianza.
Sin embargo, no se puede hablar aún de una potencia industrial. El astillero era más bien para barcos mercantiles y casi artesanales, la siderúrgica de Ybycuí producía, principalmente, pequeña cantidad de utensilios, balas, herramientas, etc. Es difícil caracterizar eso como industria siderúrgica. El ferrocarril, si bien novedoso para la región, tenía pocos kilómetros de vía y un solo ramal, Asunción-Paraguarí.
También en la educación se habla mucho sobre las varias menciones de extranjeros, describiendo un Paraguay sin analfabetos.
Esto no es del todo cierto porque, por ejemplo, las mujeres en general no recibían ninguna educación. Pero en líneas generales los hombres recibían una educación y eso quedó también patente en la guerra.
El Ejército paraguayo fue bastante burocrático en el sentido de que todas las órdenes eran escritas, permitiendo que queden bastantes documentos. Eso significaba que una gran parte de los oficiales escribían y leían.
También la proliferación de los periódicos de trinchera jocosos, como Cabichuí, Lambaré y otros, que estaban destinados para levantar la moral de los soldados. Es decir, la gente leía, los soldados paraguayos leían, a diferencia de las tropas de la Alianza (que estaban conformadas sobre todo por esclavos y gauchos reclutados forzosamente, ndr).
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Celebran hoy el Día del Documentalista
La Asociación de Documentalistas del Paraguay (DOCPY) convoca a la celebración del Día del/la Documentalista 2025, que tendrá lugar hoy, a las 17:30, en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar”, con acceso libre y gratuito. Como cada año, en el acto se brindará homenaje a una figura relevante de la sociedad. En esta edición se otorgará el “Premio DOCPY al aporte y trayectoria” de manera póstuma a Julie Banks, por su indispensable contribución al audiovisual en el Paraguay.
CERTAMEN
En este marco, se lanzará el “Premio Julie Banks a la primera obra documental”, dirigido a personas que buscan incursionar en esa disciplina. Con este gesto buscan preservar la memoria y el legado de esta importante figura del audiovisual nacional. Banks (1954-2024) fue una destacada productora de cine y TV, se desempeñó como locutora radial, gestora cultural, docente de generaciones de realizadores/ as, y tuvo un rol clave para la institucionalización del cine en Paraguay.
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Homenajearán a Julie Banks por el Día del Documentalista 2025
La Asociación de Documentalistas del Paraguay (DOCPY) invita al acto central de celebración del Día del/la Documentalista 2025, que se realizará el sábado 28 de junio a las 17:30, en el Centro Cultural de España “Juan de Salazar”, ubicado en Herrera 834 casi Tacuary, en Asunción, con acceso libre y gratuito.
En esta edición se otorgará el “Premio DOCPY al aporte y trayectoria” de manera póstuma a Julie Banks, por su indispensable contribución al audiovisual en el Paraguay. Banks, quien falleció el año pasado, fue una destacada productora de cine y TV, se desempeñó como locutora radial, gestora cultural, docente de generaciones de realizadores/as, y tuvo un rol clave para la institucionalización del cine en Paraguay.
Sobre Julie Banks
Nacida en Asunción en 1954, Julie Banks tuvo una trayectoria de más de 40 años dedicada al cine, la televisión, la gestión cultural y la docencia. Acompañó obras emblemáticas como “Experimento Psicológico, un día en el neurosiquiátrico” (1985), ganadora del Gran Premio Seoul de Documentales; Liberada (1991), que obtuvo el Panambí al Mejor Cortometraje en el Festival Cinematográfico de Asunción, el Premio Municipal de Arte, y el Oso de Plata en el Festival de Austria.
Otras piezas relevantes que contaron con su producción ejecutiva son “Miss Ameriguá” (1994) y las series documentales “Creadores” (2004) y “Manos de esta tierra” (2010). Fue designada por la Municipalidad de Asunción para el registro de las actividades del Bicentenario; produjo “Luces a la memoria” (2012); contribuyó con la investigación y documentación para el podcast Jacinto Herrera (2022); entre muchos otros proyectos, que incluyen icónicos programas de la televisión paraguaya.
Fue la primera directora nacional del Audiovisual (2004-2008), desde donde impulsó políticas públicas, proyectos sociales, y promovió la internacionalización del cine paraguayo. Fue una gran impulsora de la Ley del Cine en Paraguay, vicepresidente de la Organización de Profesionales del Audiovisual Paraguayo (OPRAP), socia fundadora y miembro de la directiva de DOCPY. Como educadora y activista cultural, dejó una huella profunda en el desarrollo del sector, apostando siempre al documental como herramienta crítica y transformadora.
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“Premio Julie Banks”
En el marco de la celebración por el día del documentalista y del homenaje señalado, será lanzado también el “Premio Julie Banks a la primera obra documental”, dirigido a personas que buscan incursionar en esa disciplina. El Premio “Julie Banks”, es un gesto para preservar la memoria y el legado de esta importante figura del audiovisual nacional.
El Día del/la Documentalista fue instaurado mediante resolución del Instituto Nacional del Audiovisual Paraguayo (INAP), estableciendo el 29 de junio en memoria de la cineasta Renate Costa Perdomo, quien falleciera en esa fecha en París hace 5 años. Costa Perdomo impulsó decididamente el cine local, fue socia fundadora de DOCPY y una destacada realizadora, con cuyas obras el documental paraguayo fue referenciado en importantes ámbitos de la cinematografía del mundo. Este año, la celebración central por el Día del/a Documentalista es convocada un día antes, el día 28.
El acto central del Día del/la Documentalista 2025 tiene el apoyo del CCEJS, el INAP, el Instituto Técnico Superior de Arte y Comunicación (IPAC) y el Concurso de Cortos ACESIP. Como parte del homenaje, se ha programado también la proyección de obras producidas por Julie Banks entre 1985 y 1991. Este evento, con entrada libre y gratuita, tendrá lugar el viernes 27, a las 19:00 h, en la Casa Bicentenario de las Artes Visuales (Azara 845 c/ Tacuary), e incluye un conversatorio con el actor, director y periodista Manuel Cuenca. Dicha actividad es organizada en conjunto con la iniciativa autogestionada Cineclub Itinerante. Para más información, se puede consultar las cuentas @docparaguay en Facebook e Instagram.
Pionera del audiovisual paraguayo
Con una trayectoria marcada por la pasión, la creatividad y el compromiso con lo cultural y social, Julie Banks —María de Fátima Banks Ayala— ha dejado una huella indeleble en el audiovisual paraguayo. Nació en 1954 en Asunción, emigró a Venezuela durante su adolescencia, allí estudió trabajo social y retornó posteriormente al país, donde vivió hasta su fallecimiento en 2024.
Empezó como locutora en radio Tajy, con los programas “Intimidad” y “Contacto” y un bloque dentro de “Tardecitas Deliciosas” en Canal 9. Sus aportes como productora abarcan el acompañamiento a piezas emblemáticas como “Experimento Psicológico. Un día en el Hospital Neurosiquiátrico”, de Ray Armele y Manuel Cuenca (1985), ganadora del Gran Premio Seoul de Documentales, en Corea y la distinción Los 12 del año de la Red Caracol; y otras obras documentales como “El suburbano, clase única” (Benjamín Fernández Bogado, 1984) o “Mano abierta, un pueblo que nace” (producida para la Pastoral Social), que tuvieron su cooperación.
Estas piezas dan cuenta de los esfuerzos cinematográficos en el período final de la dictadura stronista, en un marco de censura a la libre expresión. Entre las obras que produjo ya en el período democrático, “Liberada” mereció premios como el Panambí al Mejor Cortometraje en el Festival Cinematográfico de Asunción en 1991, el Premio Municipal de Arte, y el Oso de Plata en el Festival de Austria de 1992.
Ha tenido una prolífica participación en la producción de contenidos de TV, entre ellos “Camino al éxito”, dirigido por Casto Darío Martínez, el Noticiero Infantil en Canal 13; “Bibi, la noche” en Canal 2; o la serie policial “Verdad Oculta”, emitida por Canal 9 y destacable por su gran despliegue de producción. En cine, realizó la producción ejecutiva del largometraje “Miss Ameriguá” de Luis R. Vera (Chile, Suecia, Paraguay - 1994) una tragicomedia que retrata la impunidad y la corrupción que asoló Latinoamérica durante las dictaduras militares de las décadas de 1970 y 1980.
Directora del Audiovisual
A ofrecimiento del entonces Viceministerio de Cultura, Julie Banks fue elegida entre las organizaciones del sector, para encabezar la primera Dirección Nacional del Audiovisual, cargo que ocupó de 2004 a 2008. Este órgano, dependiente del Ministerio de Educación y anterior a la creación de la Secretaría Nacional de Cultura, representó un proceso inédito en Paraguay y habilitó el reconocimiento del audiovisual como política de Estado.
Desde esa posición y entre otras acciones, Banks acompañó las primeras tratativas para el logro de la Ley de Cine; diseñó proyectos territoriales, o de reinserción social de mujeres privadas de libertad, a través del audiovisual. Facilitó el avance de películas como “Hamaca Paraguaya” (Paz Encina), “Detrás del sol más cielo” (Gastón Gularte) y “Cándido López” (José Luis García). Asimismo, articuló con organismos internacionales, gestionó la participación del país en espacios como la RECAM (Reunión Especializada de Autoridades Cinematográficas del MERCOSUR), y promovió iniciativas para la difusión cultural y la coproducción con países vecinos.
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Algunas obras recientes
Entre las muchas obras producidas por ella, destaca en especial “Creadores” serie documental de Enfoque Audiovisual, estrenada en 2004 y conducida por la actriz Ana María Imizcoz, que retrató a artistas como Ricardo Migliorisi, Ysane Gayet, Lucy Yegros y Olga Blinder. Fue designada por la Municipalidad de Asunción para el registro de las actividades del Bicentenario. En 2012 fue productora ejecutiva de “Luces a la memoria” (Zuca Malky, Juan Pablo Pistilli, Noelia Armele), que propuso una experiencia audiovisual y fotográfica en el Memorial del Ycuá Bolaños. Además, fue responsable de la idea original y producción ejecutiva de “Manos de esta tierra”, serie documental dirigida por Miguel Agüero, estrenada en Shanghai y emitida por la TV Pública Paraguay, con entrevistas a artesanas y artesanos, en nueve capítulos.
Más recientemente, contribuyó con la investigación y documentación para el podcast “Jacinto Herrera” creado por Hugo Gamarra en 2022; sobre la figura paraguaya del teatro, cine, radio y televisión de nuestro país y Argentina. Integró, además, por varios años, el equipo de producción del Festival Internacional de Cine, Arte y Cultura de Paraguay (Cinefest PY), en especial en sus componentes de inserción comunitaria.
Educadora y activista
Docente durante años en universidades como la Universidad del Pacífico, el IPAC y la Universidad Nihon Gakko, fue mentora de generaciones de jóvenes realizadores. A lo largo de su vida ha ocupado cargos relevantes en gremios del sector audiovisual, como la vicepresidencia de la Organización de Profesionales del Audiovisual Paraguayo (OPRAP).
Fue fundadora y miembro de la directiva de la Asociación de Documentalistas del Paraguay, desde donde respaldó la idea de un documental como acto político y social, una forma de intervenir en el discurso público desde la imagen, de retratar las múltiples aristas del Paraguay, que coexisten y rara vez se reflejan en el cine comercial.
En un medio dominado históricamente por hombres y por visiones ajenas al contexto local, su presencia fue también una afirmación de género y territorio. Apostó siempre por producir con identidad, hablar desde lo propio, y formar equipos diversos. Su voz crítica, su mirada profunda y su firmeza para sostener posturas éticas, la han convertido en una figura principal en la historia del audiovisual paraguayo.