• Por Juan Carlos dos Santos G.
  • Columnista

Tal como sucedió luego del 7 de octubre pasado, cuando el ataque terrorista del grupo islamista palestino Hamás a poblados y bases militares localizadas en el sur de Israel centraron la atención mediática del mundo, los hechos del sábado anterior tuvieron el mismo comportamiento.

El anuncio en redes sociales y portales digitales de que Irán había lanzado un ataque con drones suicidas hacia territorio de Israel, incluso estimándose la hora de llegada de esas decenas de artefactos voladores explosivos a los blancos establecidos, generó mucha mayor expectativa, no solo en Israel y en la región, sino en prácticamente todo el mundo.

La imaginación popular, la paranoia que, sumado al desconocimiento de los hechos, catapultaron un torrente de predicciones, desde la destrucción del Estado hebreo, pasando luego por una guerra total entre ambas potencias regionales hasta una temida III Guerra Mundial.

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Nada de eso ocurrió y es muy lejana la posibilidad que ocurra, pero eso sería jugar a la adivinanza, por lo que prefiero centrarme en analizar lo que esta situación ha dejado para todos los involucrados y eso no significa solamente Israel e Irán.

No es novedad que los sistemas de defensas israelíes hayan demostrado, una vez más, su gran eficiencia para situaciones de fuego real e incluso esta vez debutó un nuevo elemento, el sistema Arrow, capaz de neutralizar a misiles balísticos y de cruceros, algo que lo demostró con creces.

También esta situación ha demostrado que Irán está solo. Ninguno de sus aliados regionales han lanzado un solo tiro a su favor y solo sus proxys, Hezbollah en Líbano y los hutíes en Yemen, han intentado impactar sin éxito unos cuantos cohetes, similares a los que todos los días intercepta el sistema Cúpula de Hierro.

Jordania se ha puesto al lado del vecino israelí, otrora enemigo, y ha colaborado en el derribo de drones y misiles iraníes. En las últimas horas, un allegado a la familia real saudí ha confirmado que la Reina Madre del islam sunita, Arabia Saudita, también cumplió el mismo papel que Jordania, pero guardando lógicamente las apariencias.

Ni qué decir Estados Unidos, Francia y el Reino Unido, quienes seguramente con la promesa de no escalar la situación, decidieron participar en la defensa de Israel. Aquí hago un alto para destacar un detalle que muchos están dejando pasar.

No solo Israel fue defendida por Israel, Jordania, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y extraoficialmente por Arabia Saudita, sino que también los territorios palestinos fueron librados de la furia de los ayatolás. Hebrón y la parte Este de Jerusalén, aquella que reclaman como su capital los palestinos, estuvieron en la lista de zonas en peligro donde sonaron las alarmas, así como varios poblados más pequeños de mayoría árabe, eso sin mencionar que en toda Israel viven más de 2 millones de árabes. La única víctima es una niña beduina. Los mismos lugares sagrados musulmanes en Jerusalén quedaron expuestos. El video de los misiles siendo interceptados con el Domo de la Roca como testigo ha sido una de las imágenes más viralizadas por lo que representa el lugar y es sabido que en el Medio Oriente lo simbólico tiene mucho más valor que lo real.

Etiquetas: #Medio Oriente

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