• Por Eduardo “Pipó” Dios
• Columnista

Electoral y democráticamente, en la interna colorada la “suerte está echada”, no hay mucha tela que cortar, serán seis meses más de letargo, estrés, cuentos fantásticos y delirantes y, por sobre todo, muchísimo robo y corrupción. Sí, más aún del que han venido cometiendo la gavilla de Abdo y Velázquez, o últimamente Velázquez-Abdo, en ranking de saqueo.

El problema no está ya en quién va a ganar o no, es simplemente el daño institucional y patrimonial que comete este dúo de patanes sin escrúpulos, de la mano de algunos acólitos de la misma calaña y una runfla de pseudoopositores apoyándolos, a ver si se les da “el milagrito” de que en una de esas pase Velázquez, y así alguno de sus “concertados” pueda tentar una victoria en abril. De otra manera, no hay casi esperanzas, seguirán siendo opositores, pero esta vez sin ministerios, secretarías, direcciones, embajadas, zoquetes y cargos varios, ni hablar de los contratazos con empresas públicas para proveer bienes y servicios, reales o de fantasía. Es que este gobierno hizo de la oposición una profesión muy rentable, a cada crítica, tibia, por lo general, el Gobierno le responde con alguna dádiva y el “férreo anticolorado #anruncamas y demás” mira a otro lado y ataca a los enemigos del Gobierno.

La oposición, o sea esa suma de señoras y señores que responden al Gobierno, pero anda reuniéndose para ver si pueden ser gobierno ellos, ya que a Marito se le acabó la cuerda y Velázquez jamás la tuvo, está ahora viendo quién será el florero de Efraín. No se puede ni se debe aspirar a más, el que lo haga desatará la furia del establishment político-mediático-mafioso, acusándolos directamente de responder a “karter” por no alabar al caracúlico infatuado Efraín y saltarán fieros sus socios, los Zuccolillo, Vierci y demás deudos.

Igualmente, sabemos, por experiencia, que con esta calaña de gente uno nunca debe confiarse mucho de su apego a la Constitución y las leyes, y menos aún, a sus nulos escrúpulos, por lo que hay que mantener la guardia alta ante cualquier tipo de acción descabellada y artera de su parte, una hiena acorralada puede ser más peligrosa que una manada de hienas sueltas.

Y ya que uno de los grandes peligros del cartismo es el “monopolio de la empanada”, le sugiero a Horacio Cartes que Don Vito lance un nuevo sabor de sus deliciosas empanadas, la de “Solpan y queso”, y le haga un buen descuento por volumen a Marito y al “Toro”, y les mande unas de regalo a los desconcertados porque esos, aparte de perder, se van a quedar sin financistas en breve.